Fallaron constructoras en la entrega de obras el 31 de diciembre en Tierra Caliente; les falta el 50 por ciento

Israel Flores

Ciudad Altamirano

Más de la mitad de las obras de la reconstrucción de Guerrero no se han realizado en la Tierra Caliente, aun cuando tenían como fecha el 31 de diciembre para completarse, ante diversos pretextos de las empresas que contrató el gobierno federal.
De los seis puentes que se iban a construir, sólo uno está terminado, dos están por concluirse, y faltan tres puentes que no pueden terminar; las empresas laboran lentamente porque están a cargo de otras obras en la misma región.
Los que cruzan el río Balsas y los más grandes, el de Tlapehuala y el de San Miguel Totolapan siguen sin acabarse.
Asimismo, las casas que se reubicarán no se han comenzado, y hasta el momento no se sabe con precisión en cuáles terrenos se van a construir, lo que significa casi el 50 por ciento del total de las viviendas.
Hay dos escuelas en el municipio de Ajuchitlán que serán reubicadas, pero tampoco hay trámites para que se construyan. Las obras están paradas sin explicación.
De las carreteras y caminos por concluirse, el 50 por ciento están sin avance. Sólo en el municipio de Coyuca de Catalán tiene avances en el camino que va a la sierra, pero el resto está detenido.
Tal es el caso de Amuco de la Reforma, cuya entrada principal está severamente dañada. Son más de 3 kilómetros sobre los que el alcalde Rey Hilario ha insistido varias veces, sin recibir respuesta.
Para los alcaldes Isidro Duarte y Guadalupe Eguiluz, se trata de un problema de sobrecarga de trabajo de las empresas constructoras que monopolizaron los contratos y además no emplearon a vecinos de la región, sino que vienen de afuera y no han cumplido a cabalidad con lo que se esperaba, lo que han señalado en sus reuniones con funcionarios del gobierno federal.
Asimismo, las empresas se quejan en los Ayuntamientos y ante el gobierno federal de inseguridad, cobros de cuota y hasta problemas de logística, a lo que atribuyen que varias obras no hayan iniciado o están retrasadas.
Al inicio de 2014, las obras estaban programadas para entregarse antes de la temporada de lluvias. Luego se pospuso para el 16 de septiembre, al cumplirse un año de las lluvias. La fecha nuevamente se aplazó para el 31 de diciembre; y finalmente se pospusieron para el 31 de enero.