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El Barcelona supera 3-1 al Atlético y tranquiliza su convulsionado entorno

*Con goles de Neymar, Suárez y Messi, el equipo catalán gana y se pone a un punto del líder Real Madrid, que tiene un juego pendiente. “Yo no pedí que echen a Luis Enrique, es todo mentira”, asegura Messi tras el partido. Vela anota en empate de la Real Sociedad

DPA

Barcelona

El Barcelona puso ayer un poco de paz en su convulsionado entorno al superar por 3-1 al Atlético de Madrid, su inmediato perseguidor en la Liga española de futbol.
Con goles de su tridente ofensivo, el brasileño Neymar, el uruguayo Luis Suárez y el argentino Lionel Messi, el equipo dirigido por Luis Enrique rubricó, justo cuando más lo necesitaba, uno de sus mejores partidos de la temporada y aligeró así la tensión desatada tras la derrota ante la Real Sociedad, que evidenció el enfrentamiento entre el entrenador y Messi, estrella del Barca.
“Yo no pedí que echen al entrenador ni nada de lo que se dijo, es todo mentira”, aseguró Messi en declaraciones al canal televisivo del club, después de firmar una magnífica actuación ante el Atlético.
“Eso no es verdad, estoy muy cansado de oír rumores. Como el resto de jugadores, yo no tomo decisiones ni digo que las tomen”, prosiguió el argentino, “dolido porque todo esto salió de Barcelona”.
También “cansado de alimentar polémicas”, Luis Enrique prefirió no hablar del asunto, pero anunció que el importante triunfo sobre el Atlético sólo calmará temporalmente las movidas aguas que corren en torno al equipo y al club.
“Sin duda alguna, las victorias son lo único que pueden calmar esta oleada, pero yo no soy optimista para nada y sé que habrá ambiente de aquí a final de temporada”, afirmó el técnico.
“En el momento en que fallemos otra vez, volverá la tensión”, añadió.
Luis Enrique vio, en cualquier caso, cómo Messi respondió al claro respaldo de la hinchada con un excelente partido y una implicación notable, elementos imprescindibles para que el Barcelona rubricara una victoria que puso fin a su mala racha frente al Atlético.
Cinco empates y una derrota sumaban los azulgrana frente al equipo dirigido por Diego Simeone, que, en la vuelta al escenario donde selló la Liga la temporada pasada, apenas dejó noticias de la personalidad que le llevó a conquistar el título.
El triunfo mantiene al Barcelona a un punto de distancia del Real Madrid, que cuenta un partido menos que los dirigidos por Luis Enrique, y le distancia en tres del Atlético, ayer totalmente superado por el empuje de Messi, que actuó de extremo de manera magistral, por la movilidad de Suárez, una pesadilla para la zaga rojiblanca, y por la pegada de Neymar.
A diferencia de lo que venía sucediendo en los últimos enfrentamientos, el Barcelona saltó a la cancha con las ideas más claras que el Atlético y mayor intensidad, y su superioridad se tradujo en el primer gol del partido en el minuto 11.
Neymar remató en el área pequeña del Atlético un balón que le hizo llegar Luis Suárez, después de recibir de Messi desde la banda derecha.
Acorralado por los hombres de Luis Enrique, el Atlético se empleó con dureza, especialmente con Messi y Neymar, objeto de duras faltas que Simeone consideró “normales”.
Algo menos las sufrió Suárez, autor del segundo gol del Barcelona tras una cabalgada de Messi, que, en la conducción, se llevó el balón con el brazo.
Pero el tanto subió al marcador y plasmó la clara superioridad del Barcelona, que firmó su mejor primer periodo de la temporada ante un impotente Atlético.
Algo mejor en la segunda parte, el equipo de Simeone recortó distancias en el minuto 55 gracias a un gol de penal del croata Mario Mandzukic.
El árbitro señaló la pena máxima tras una entrada del incansable Messi a Jesús Gámez en el área del chileno Claudio Bravo, incapaz de atajar el potente disparo de Mandzukic.
El tanto rojiblanco apretó el encuentro y le dio más emoción, pese a que el dominio siguió siendo del Barcelona, menos prolífico a la hora de generar ocasiones.
El Atlético se defendió mejor, los azulgrana acusaron el cansancio físico y Bravo tuvo que intervenir de manera decisiva en un par de ocasiones, una de ellas ante Fernando Torres, que sustituyó a Gabi.
Los de Simeone vieron el empate a tiro y aumentaron la tensión y las revoluciones. Pero Messi las rebajó definitivamente anotando el tercer tanto del Barcelona, el que cerró la victoria.
La hinchada coreó una vez más el nombre de la estrella argentina ante la mirada de Luis Enrique, que respiró un poco más tranquilo después de que sus jugadores le alargaran la vida en el banquillo con una gran actuación.
En el resto de la jornada dominical, el Sevilla se consolidó en la cuarta posición del campeonato español al imponerse en la cancha del Granada por 2-0, el Athletic de Bilbao dio un paso atrás al caer en el Nuevo San Mamés por 2-1 ante el Elche, el colista, y el Granada y la Real Sociedad empataron 1-1 en Los Cármenes, gracias al gol del atacante mexicano Carlos Vela.

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