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Intentan desalojar a vecinos que tomaron la presa de El Guineo por el pago de sus tierras, denuncian

Vecinos de El Carabalicito, Tecoanapa, que desde el jueves mantienen cerradas las compuertas de la presa Revolución Mexicana de El Guineo, denunciaron que autoridades de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) acompañados por policías del estado trataron de desaojarlos la madrugada del domingo.
Los afectados exigen el pago por las tierras de Tecomulapa, que fue la comunidad que quedó inundada por la presa y los obligó a reubicarse en los poblados de Carabalicito y Nueva Tecomulapa.
El afectado Miney Pineda explicó que alrededor de las 4 de la madrugada, el señor Raúl Díaz, que dijo ser secretario particular del director de la (Conagua) en Guerrero, José Humberto Gastélum Espinoza, llegó acompañado de tres patrullas; la 225, 1161 y 126 de la policía estatal hasta las compuertas de la presa que mantienen cerradas.
Ahí, según el denunciante, el funcionario y 35 policías demandaron a los inconformes desalojar el lugar y reabrir las cortinas de la presa que abastece de agua a los municipios de San Marcos y Tecoanapa.
El acto, dijo es una intimidación por parte de las autoridades federales que se niegan a pagar lo justo por sus tierras, que fueron afectadas por la construcción de la presa en la década de 1970. Abundó que la actitud del funcionario no fue la de buscar el diálogo.
Vía telefónica, el denunciante expresó que el reclamo es por el pago de 300 mil pesos por hectárea que fue expropiada para la construcción de la presa. A Nuevo Tecomulapa, de San Marcos, se deben de pagar 134 hectáreas, a La Unión de Ayutla de los Libres 40 hectáreas, a Colorada de Ayutla 50 hectáreas, a Carabalicito de Tecoanapa otras 30 y a El Porvenir de Florencio Villareal 30 hectáreas.
Recordó que el 18 de febrero de 2014, el director la Conagua en el estado se comprometió a que, en un plazo no mayor de seis meses pagarían las tierras a los afectados, sin embargo, a casi un año del compromiso el funcionario no les da la cara. Indicó que de los 184 afectados, 45 se encuentran en protesta en las compuertas de la presa, hasta que se les pague.
Miney Pineda, lamentó la cerrazón de gobierno federal para pagarles sus tierras, porque es un derecho que tienen luego de las afectación provocadas por el desplazamiento. En julio, los habitantes del Carabalicito se unieron a los pobladores de El Porvenir, Cruz Grande y San Marcos en la negativa para que la presa Revolución Mexicana se convierta en hidroeléctrica, porque nuevamente serán afectados y desplazados como ya ocurrió en el pasado. (Jacob Morales Antonio).

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