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En Iguala los militares respondieron a una protesta violenta, dice el arzobispo

Daniel Velázquez

El arzobispo Carlos Garfias Merlos convocó al diálogo a las organizaciones que integran la Asamblea Nacional Popular y que exigen la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, y justificó la respuesta del Ejército en las instalaciones del 27 Batallón de Iguala y en la 35 Zona Militar de Chilpancingo, pues respondieron a una manifestación “violenta”.
El lunes, soldados con equipo antimotines replegaron a golpes, pedradas y con gases lacrimógenos de las instalaciones del 27 Batallón de Infantería a padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, quienes encabezaban a un contingente que intentó entrar a buscar a los jóvenes en ese edificio.
En Chilpancingo, en las instalaciones de la 35 Zona Militar, unos 300 policías federales y estatales se atrincheraron para esperar una protesta de los padres.
En declaraciones a reporteros después de una reunión privada con delegados federales y la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, en el centro de convenciones Mundo Imperial, Garfias Merlos consideró que sería “muy pertinente” que hubiera diálogo entre el Ejército y los padres de los normalistas.
“He insistido en que es importante que se abran espacios para el diálogo y que se tengan formas adecuadas. Por ejemplo es muy pertinente que pueda haber diálogo entre el Ejército y las personas, con los padres de familia que se presentaron de una forma violenta, creo que es siempre más importante que se pueda presentar de una forma correcta”, dijo.
Al preguntarle si considera que el Ejército debe de abrir las puertas de los cuarteles como es la demanda de los padres, el arzobispo insistió en el diálogo “para saber lo que ellos quieren y lo que debe proceder”.
Se le insistió en que lo que piden es entrar a los cuarteles porque consideran que ahí pudieran estar sus hijos desaparecidos, a lo que reiteró: “necesitan hablar con los militares para poder solicitarlo y se pueda hacer de una manera acordada lo que se necesite”.
Al señalarle que la respuesta de parte de los militares fue el envío de antimotines, Garfias Merlos justificó esa respuesta. “Si llegan violentamente a un lugar tiene que haber la forma de proteger a las personas que viven allí”.
Sobre la advertencia de los integrantes de la Asamblea Nacional Popular de que no van a permitir las elecciones de este año, reiteró que debe de haber diálogo entre las autoridades del INE y los inconformes.
La reunión del arzobispo con los delegados federales y la secretaria de Desarrollo Social fue para informarles sobre las obras de reconstrucción del Plan Nuevo Guerrero.

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