Reclaman los familiares los restos de los tres trabajadores desaparecidos 40 días en Coyuca de Benítez el año pasado

*El viernes iniciaron los trámites ante el Ministerio Público, tras conocerse que en las pruebas de ADN hallaron una correspondencia del 99% entre las muestras

Carlos Moreno A.

Fueron reclamados por sus familiares los cuerpos de los tres trabajadores de Diconsa y Prospecta desaparecidos el 24 de abril del año pasado y encontrados 40 días después, luego de completarse las pruebas de genética forense.
Los trabajadores Gustavo Abarca Radilla, Carlos López Sánchez y Héctor López Torres (trabajadores de Diconsa y Liconsa) desaparecieron el 24 de abril de 2014 en la parte alta de la Sierra de Coyuca de Benítez, cuando regresaban de las comunidades como parte de sus recorridos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Luego de 40 días desaparecidos los tres trabajadores y tras operaciones de búsqueda en las que participaron policías estatales, ministeriales y soldados, fueron encontrados sus cadáveres el 3 de junio, en las inmediaciones de la comunidad El Ranchito.
El 27 de septiembre, los familiares de los trabajadores informaron que estaban en espera de que genetistas particulares les aplicaran las pruebas a los tres cadáveres para cerciorarse que se trataba de sus pariente desaparecidos.
Según fuentes del Servicio Médico Forense (Semefo), fue el viernes cuando los familiares iniciaron los trámites para reclamar los cuerpos de los tres trabajadores ante el Ministerio Público, tras acudir con los resultados de las pruebas de ADN realizadas en la ciudad de México.
Según el Semefo, el resultado de la necropsia fue que dos de los cuerpos murieron por “proyectil de arma de fuego” y el tercero por laceración encefálica por un disparo.
Se intentó la comunicación vía telefónica con los familiares de los tres trabajadores, pero no contestaron el teléfono.
El 22 de junio, mediante un boletín de prensa, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que peritos en genética forense de la “División Científica de la Policía Federal, la Procuraduría General de la República (PGR) y la misma institución concluyeron una vez realizados los dictámenes correspondientes a tres cuerpos localizados en una fosa clandestina de la comunidad El Ranchito, haciendo uso de técnicas científicamente respaldadas, se determinó que existe correspondencia en un 99% entre las muestras recabadas a los occisos y las de sus familiares, las cuales fueron tomadas por servidores públicos de cada una de las dependencias en distintos momentos”.
Pero en una nota publicada en El Sur el 24 de junio del año pasado, familiares de las tres víctimas, reiteraron su postura de no reconocer los cuerpos hallados en una fosa clandestina el 3 de junio en la comunidad de El Ranchito, e indicaron que la forma y metodología como fueron aplicados los exámenes por parte de la FGE y la Policía Federal “no cumplieron con el rigor científico”, mientras que con la PGR “hay anomalías porque no mencionan la cadena de custodia”.