Por la inseguridad se mantiene el cierre de gasolineras en las noches, informa dirigente

Mariana Labastida

El tesorero de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleos Mexicanos (Onexpo), Mariano Gutiérrez Otero, informó que se siguen cerrando gasolinerías por la noche ante la inseguridad en Acapulco y el estado.
Gutiérrez Otero reveló que se tiene un protocolo de emergencia en caso de que lleguen a los establecimientos los grupos que se manifiestan por Ayotzinapa, que se despachan gasolina y no la pagan e incluso la revenden, pero que temen usarlo ante el riesgo de que se desate el vandalismo contra los expendios.
Indicó que de septiembre a enero han sido “secuestradas” ocho pipas con combustible, con un valor de 4 millones de pesos, por quienes se movilizan por la presentación de los estudiantes desaparecidos en Iguala.
En declaraciones a reporteros, Gutiérrez Otero indicó que en Acapulco de las 50 gasolinerías que hay en promedio, entre 18 y 20 cierran por las noches debido a que son constantes los asaltos, por lo que consideró el programa de seguridad que se creó con la llegada de la Gendarmería para ellos no han dado ningún resultado.
En la misma situación están las gasolinerías de la Costa Chica y Costa Grande, que cierran por la noche para no ser afectadas por la delincuencia.
De si existe algún temor de que ocurra en Guerrero algo similar a la toma de 22 estaciones que hicieron maestros de Oaxaca, el empresario respondió que están preparados, “aunque no quisiéramos que llegara ese momento, pero vemos con qué impunidad esas personas asaltan los negocios”.
Expuso que con las movilizaciones a favor de Ayotzinapa han tenido casos en que los manifestantes llegan a las gasolinerías y se llevan la venta por el tiempo que están ahí.
Gutiérrez Otero explicó que tienen forma de evitar el robo de combustible parando con un sistema de emergencia o la venta desde la caja central, pero “esto podría ocasionarnos otro tipo de problemas posteriores, como vandalismo o hasta que lleguen a quemar una estación”.
Indicó que más que el robo a las gasolinerías han sido secuestradas pipas que surten a los negocios foráneos. “Se han llevado ocho vehículos con unos 100 mil litros de combustible y un costo de 4 millones de pesos”.