Con doblete de Mandzukic, Croacia vence 3-1 a la República de Irlanda

Staff / Agencia Reforma

Ponzan

Su padre le pidió un gol, pero el delantero croata Mario Mandzukic hizo dos ayer en la victoria de su equipo 3-1 ante República de Irlanda. El delantero del Wolfsburgo reveló tras el encuentro, correspondiente al Grupo C de la Euro, que su progenitor le solicitó anotar de cabeza, encomienda que al final cumplió al doble.
“Mi papá me pidió que anotara un gol de cabeza. Soy un jugador alto y me gusta tener mis chances”, dijo Mandzukic sonriente tras el encuentro en el Estadio Municipal de Poznan.
“No fue un partido fácil y sabía que no lo iba a ser. Hicimos lo mejor que pudimos y creo que merecimos la victoria”.
Y así fue, triunfo de Croacia en su estreno de la justa continental, que le valió tomar el liderato del sector y ampliar sus aspiraciones de avanzar a la segunda fase; aunque antes tiene que enfrentar a Italia y España.
La primera anotación del encuentro llegó al minuto tres, cuando Mandzukic remató con la cabeza un centro de Darijo Srna por la banda derecha, que fue previamente desviado.
La ventaja enfrió un poco a los croatas, quienes dieron sus peores momentos en el campo, situación a la que se le sumó el tanto del empate, obra de Sean St. Ledger, quien tras ganarle a su marca, Vedran Corluka, en un tiro libre, remató de cabeza para dejar sin opción a Stipe Pletikosa al 19’.
Croacia mejoró su rendimiento tras verse alcanzado en el marcador, postura a la que se le sumó un par de “pifias” del la escuadra del trébol para poner el juego a su favor.
Al 43’ Stephen Ward intentó despejar de su área el balón, pero al sólo rebanarlo le mandó un pase a Nikica Jelavic, quien tuvo que picar el esférico a la salida de Shay Given y poner el 2-1.
El 3-1, y segundo tanto de Mandzukic, fue un cabezazo que se estrelló en el poste, pero en el rebote se encontró con la frente de Given, que se había lanzado para detener el balón pero su mala fortuna terminó por decretar el marcador final.
El jueves, Croacia se topará contra Italia, mientras los irlandeses harán lo mismo con España.