Se compromete el rector a solucionar el hostigamiento laboral en contra de una secretaria del STTAISUAG

Silvia Solís asegura que fue destituida ilegalmente de su puesto dentro del comité directivo del sindicato por la secretaria general Brenda Alcaraz

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

La secretaria de Organización y Relaciones del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la Universidad Autónoma de Guerrero (STTAISUAG), Silvia Solís Flores, declaró que el rector Javier Saldaña Alma?an le dijo que desconocía su destitución injustificada y se comprometió a dar instrucciones para subsanar la violación a sus derechos sindicales.
De acuerdo con Solís Flores, el 7 de enero se presentó a su trabajo de manera normal y “para mi sorpresa” la chapa de su oficina había sido cambiada, ese mismo día la secretaria general del STTAISUAG, Brenda Alcaraz González, “llegó diciéndome que tenía que salirme porque ya había nueva secretaria, le manifesté que no eran los mecanismos”.
Precisó que Brenda Alcaraz tenía en su poder una renuncia, que había firmado Solís Flores en meses anteriores para dejar su cargo, sin embargo, se retractó de la misma y decidió continuar con su puesto, lo cual fue constatado ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Añadió que el 23 y 24 de octubre del año pasado, todos los integrantes del STTAISUAG coincidieron en que se reformara el periodo de cargos dentro del mismo, para que se prolongara por cuatro años, “tal parece que era el único punto importante, la prolongación, porque hoy se está violentando”.
El lunes pasado, Solís Flores asistió a una reunión del comité a la que citó Rosa María Testa Pérez, quien “según ella” es la nueva secretaria de Organización y Relaciones, y quien la amenazó con turnarla a la Comisión de Vigilancia, así como a la de Honor y Justicia, para que le quiten sus derechos sindicales.
Informó que su destitución irregular se debió a que Solís Flores autorizó el descuento a trabajadores que participaron en los paros labores en solidaridad con la Normal Rural de Ayotzinapa, el año pasado, “lo hice porque fui presionada y a pesar del descuento, el problema se arregló y todos los afectados recibieron su pago”.
El miércoles, Solís Flores abordó a Saldaña Almazán y le expuso su caso, “se sorprendió (el rector) diciéndome que desconocía la situación, pero me dijo que iba a dar las instrucciones a las instancias correspondientes para subsanar la violación a mis derechos sindicales, se comprometió a que en la segunda quincena de enero se me reinstalará en la nómina”.
“Es triste que personas cercanas al proyecto del rector, empañen su imagen política actuando con tanta soberbia, sin prestarse al diálogo”, concluyó.