Posponen otra vez la entrega de casas en El Mirador a los damnificados en Chilpancingo

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

El delegado de la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu)            Alfredo Fernández Peri informó a los damnificados del albergue del Instituto del Deporte de Guerrero (Indeg) que será hasta el 19 de enero, cuando podrán irse a sus casas en el terreno El Mirador.
Este viernes en el albergue de Indeg, donde 42 familias cumplieron un año y cinco meses de dormir en la cancha de duela de basquetbol, los damnificados informaron que durante la semana pasada los visitó el delegado, quien les dijo que el 19 de enero podrían ocupar sus casa.
El 24 de diciembre en una actividad protocolaria donde estuvo presente el secretario de Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín. acompañado del gobernador Rogelio Ortega Martínez se rifaron las primeras 44 viviendas concluidas a 16 meses de la tormenta tropical Manuel.
Durante el evento, se les había informado que ocuparían las viviendas el 15 de enero, porque los servicios básicos no estaban funcionando aún, pero ya contaban con los equipos de electrodomésticos para equiparlas.
Uno de los damnificados dijo que ya no se emociona de cada cosa que le digan los funcionarios, porque este año después de perder todo y que el gobierno no ha sido claro con ellos, la emoción y seguridad se va perdiendo.
En el lugar, la vecina damnificada Lorena Martínez, quien se preparaba para ir a trabajar en una cocina, explicó que el delegado los visitó para informales que el 19 de enero podrían ocupar sus nuevas casas.
Dijo que ya no sabe si creer o no creer en sus autoridades, porque ya pasó más de un año y aún no tiene su casa, no hay seguridad de nada y cada día es más difícil mantener a sus tres hijos.
La mujer mantiene ella sola a sus hijas, y para eso debe trabajar desde las 11 de la mañana hasta las 9 de la noche, cocinando, y la ilusión de tener una casa donde sus hijos duerman seguros se ha ido desvaneciendo por la poca claridad del gobierno.
La señora de manos gastadas, quien delicadamente les aplica crema, relató que hay días en los que ya no quisiera regresar al albergue, porque ahí si se enferma uno, terminan enfermos todos.
“Quiero descansar un poco, y no puedo porque si uno tiene su música al fondo, otro tiene la televisión a todo volumen”, agregó.
Recordó que la promesa el 24 de diciembre era que ellos podrían ocupar sus casas para el 15 de enero, pero no fue así, y las autoridades aseguran que no hay servicios que puedan hacer llevadera su estancia.
Durante la visita los damnificados expusieron sus dudas, respecto a que no han iniciado la construcción del camino camino principal, además de que no hay servicio público de transporte para llegar a la nueva colonia, lo que implica pagar un taxi que les cobra poco más de 70 pesos.