Detienen a secuestradores que tenían a 23 encerrados en una cueva en Arcelia

Alejandro Guerrero

Iguala

Efectivos del Ejército, de la Policía Federal y de la Procuraduría General de la República (PGR) detuvieron la mañana de ayer a 13 presuntos secuestradores de la organización delictiva La Familia Michoacana en la comunidad de Nicolás Bravo, municipio de Arcelia, en la región de Tierra Caliente, y lograron también rescatar a 23 secuestrados que los sicarios tenían en una cueva.
Fuentes de la Policía Federal y del Ejército confirmaron que durante la operación a las 8:50 de la mañana de ayer, también fueron decomisados siete rifles y municiones.
Según informes oficiales, ayer por la mañana un grupo de la Base de Operaciones Mixtas que patrullan las inmediaciones de la comunidad de Nicolás Bravo, al sureste de Arcelia, fueron agredidos a balazos por hombres armados que se desplazaban a bordo de un automóvil.
Tras el ataque, las fuerzas de seguridad pública repelieron la agresión y un pistolero resultó herido de un balazo. Se organizó una operación coordinada en la zona de la agresión, donde en un cerro fue ubicada una cueva en la que sicarios de la organización La Familia Michoacana tenían a 23 secuestrados.
Se informó que al término de la operación, 13 presuntos sicarios fueron detenidos por las fuerzas armadas del Ejército, la Policía Federal y la PGR, entre ellos seis menores de edad y tres mujeres.
El resto de los detenidos fueron identificados como Miguel Enrique Jacobo de 22 años, Diego Armando Zambrano Sánchez de 26 años, Santiago Soto López de 58 años, Fernando Sóstenes Demecio de 18 años, Víctor Cabrera Delgado de 25 años, Isay Gómez Vences de 19 años y Rodillo Rayo León 38 años.
Asimismo, se informó que fueron liberadas 23 personas que los delincuentes tenían plagiadas en una cueva, entre estos siete mujeres de entre 10 y 16 años.
El resto de los rescatados fueron identificadas como: Rubén Bernal Quintero de 20 años, Orbelin Bernal Quintero de 23 años, Antonio Bernal Quintero de 18 años, Rodolfo Bernal Quintero de 18 años, Víctor Andrés Rodríguez Aguilar de 24 años, Ángel Muñoz Mundo de 54 años, Juan Enríquez Catalán de 36 años y Raúl Bernal Gómez de 19 años.
También fueron liberados Martha Gómez Palacios de 40 años, Jenith Figueroa Guadarrama de 18 años, Anahí Orduño Blancas de 20 años, María del Rosario Bernal Gómez de 20 años, Dominga Quintero Rojas de 33 años, María Natividad Quintero Carreto de 43 años, Eduviges Hernández Palacios de 21 años y Delia Bernal Gómez de 25 años.
A la banda de presuntos secuestradores les decomisaron siete armas largas, entre éstas cuatro escopetas, un rifle calibre 22, un AK-47 Cuerno de Chivo y un AR-15. Además les confiscaron cargadores, municiones de los diferentes calibres y cuatro teléfonos celulares.
Se informó que los detenidos, los liberados y las armas serían puestos a disposición de la autoridad federal correspondiente en el transcurso del día de ayer.

Concentra Iguala en el gobierno de Abarca el mayor número de denuncias de desaparecidos

*De los 235 que tiene registrados la PGR tras la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, 110 que representan el 46.8 por ciento corresponden a esa ciudad. El 65.5 por ciento, 154 casos, ocurrieron entre 2012 y 2014

Alejandro Guerrero

Iguala

La Procuraduría General de la República (PGR) informó que de los 235 desaparecidos que tiene registrados tras el ataque y desaparición contra normalistas de Ayotzinapa, 110 casos que representan el 46.8 por ciento ocurrieron en Iguala entre 2012 y 2014, periodo en el que gobernó el ex alcalde José Luis Abarca Velázquez.
Las estadísticas indican que el 89.4 por ciento de las víctimas son hombres y el 10.6 son mujeres.
El informe es parte de la propuesta de trabajo ministerial, pericial y de víctimas que la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR presentó ayer a los familiares de víctimas de desaparición forzada en Iguala, de la cual este corresponsal tiene una copia.
De los 235 casos de desaparición forzada que tiene registro la PGR, la mayoría fueron entre el año 2000 al 2014 según las denuncias de los familiares de las víctimas, las cuales salieron a la luz pública en Iguala tras los ataques del 26 y 27 de septiembre, cuando 43 normalistas fueron desaparecidos por policías.
El mayor registro de desapariciones se da entre 2012 y 2014 con 154 casos que representan el 65.5 por ciento, principalmente en Iguala durante la administración del perredista José Luis Abarca Velázquez, preso en el penal de alta seguridad de El Altiplano por delitos de narcotráfico, delincuencia organizada y lavado de dinero.
Entre el 2000 y el 2001 hay dos casos, uno por año, de 2003 a 2006 no hay registro de personas desaparecidas y en 2007 se contabilizaron tres casos, según los testimonios que los familiares de las víctimas dieron a la PGR.
Del 2008 existen cinco denuncias, en 2009 13, en 2010 hubo un repunte a 15 y en el 2011 se reportaron siete víctimas de desaparición.
Según la estadística de la PGR basadas en la información proporcionada por los familiares de víctimas de desaparición, 32 casos de desaparición se registraron en 2012, cifra que fue superada por más del doble en 2013 con 79 desapariciones forzadas y 43 casos más en 2014, los casos registrados en estos tres últimos años representan el 65.5 por ciento del total denunciado por los familiares de desaparecidos.
De estos casos hay 36 de los cuales no se reportaron fechas de los familiares, por lo que no fueron incluidos en un año específico.
Según el informe presentado por PGR el mayor número de desapariciones se registró en Iguala con 110 casos que representan el 46.8 por ciento de las víctimas, le sigue Cocula con 13, que representa el 5.5 por ciento, Taxco con 12 reportes que son el 5.1 por ciento, y Teloloapan con ocho casos que representa el 3.4 por ciento.
En la estadística aparecen 48 denuncias pero los familiares no saben en dónde fueron desaparecidas las víctimas, esa cifra representa el 20.4 por ciento y 44 casos de otras víctimas que desaparecieron en otros municipios del estado, los cuales no se precisan, pero es el 18.7 por ciento.

Marchan maestros en paro por la Costera para exigir acciones contundentes contra la delincuencia

*Durante la protesta, los docentes se detienen frente a policías antimotines de la Gendarmería y los retan a vigilar la seguridad en las colonias de la zona conurbada

Karina Contreras

Unos 300 maestros que están en paro indefinido en los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), demandando seguridad, llevaron a cabo una nueva marcha para exigir a las autoridades que ya presenten acciones contundentes, que les permitan regresar a clases.
Durante su marcha, los maestros hicieron una parada de unos minutos frente a la plaza Costera 125, donde se encuentran las oficinas de la Gendarmería. Al ver que la protesta pasaba por la avenida nuevamente, como sucedió la semana pasada luego de que la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) ingresó a las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE), la plaza fue resguardada por antimotines de la corporación.
Ahí, los maestros les gritaron a los agentes que resguardaban el sitio que los quieren en las colonias y no paseando en la Costera, con las manos les hicieron la señal de miedo mientras les gritaron: “Princesitas”.
Los maestros les gritaron que los querían en las colonias donde están sus planteles, como Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata, Coloso, Sabana, San Agustín, La Venta, en la Sinaí o La Vacacional, que no nada más estuvieran parados, porque allá hay un asesinato todos los días. “Allá es donde los queremos ver, no aquí cuidando los intereses de Coparmex y su banda de mañosos; por eso el pueblo está como está”.
El orador de la marcha convocó a no votar, que se les dé un voto de castigo a esos “políticos millonarios, ratas, a esos narcopolíticos, somos ciudadanos y tenemos el derecho de exigir seguridad, porque cada uno de nosotros paga impuestos; hay que exigir seguridad y no nada más en la Costera”.
El maestro dijo que ellos no eran delincuentes, que esos están en las colonias, “váyanse a las colonias donde se les requiere, hagan su trabajo”. Una de las maestras les dijo: “Vayan a Rena, donde hay un muerto todos los días” y luego, retomando el grito del Mundial de Brasil 2014, los maestros levantaron las manos y gritaron: “¡Eeeeeeeeeeh, Putos!”. Los gritos no inmutaron a los antimotines, quienes se mantuvieron en su lugar con sus escudos y los maestros continuaron gritándoles “Princesas, vayan a mi colonia”.
Los maestros también llamaron a no votar en las próximas elecciones, por funcionarios “chapulines” que no terminan su cargo y se van a otro, mientras no resuelven los problemas. Mediante el sonido, uno de los oradores dijo que ellos lo único que buscan es que les den seguridad.
Añadió que están hartos de la situación y no quieren más simulación de las autoridades. Se informó que actualmente hay 115 escuelas en paro, con 3 mil maestros y 16 mil alumnos.
Sobre la protesta de padres de familia, quienes exigen que los maestros ya regresen a clases, uno de los maestros autorizados para dar información respondió que es respetable, pero que hay “muchos más padres conscientes de la situación, porque también ellos han sido extorsionados, amenazados”.
En la segunda marcha que hacen en este principio de año, los maestros portaban pancartas donde se leía: “Rogelio Ortega un turista más”, “los maestros exigen seguridad”, “ya basta, exigimos seguridad”, “Acapulco no es sólo la Costera, exigimos seguridad”, “lo único que les importa son las elecciones, políticos corruptos” o “seguridad y vigilancia es lo que queremos”.
La marcha salió de las oficinas de los servicios educativos a la Costera, donde ocuparon los cuatro carriles.
Los manifestantes caminaron lento por la avenida, mientras los oradores llamaban a los comerciantes para unirse y exigir seguridad, porque todos están propensos a sufrir en manos de la delincuencia; indicaron que es momento de exigir a las autoridades que “desquiten su sueldo”, que los elementos de la Gendarmería no estén nada más como turistas, sino que trabajen.
Los maestros manifestaron que esperan que en la reunión de hoy, las autoridades lleven propuestas concretas para resolver el problema de inseguridad y regresen a las aulas.
Señalaron que es claro que el gobierno no ha podido con la delincuencia, y criticaron al secretario general de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), José Hilario Ruiz, por no defender el derecho de sus agremiados y permitir que el problema siga, en lugar de exigir una solución. Se indicó que lo que quieren es una respuesta y no nada más que a las reuniones vayan a lamentarse, sino que se “pongan las pilas, porque el asunto es serio y ya no quieren más asesinatos”.
Insistió el maestro autorizado para dar declaraciones que las autoridades son las que han alargado el asunto, al  no dar a conocer acciones concretas. Indicó que los maestros están molestos, porque nada más vienen de paseo y a las colonias van de vez en cuando, “no vigilan, no detienen a nadie”.
Adelantó que ante la pasividad de las autoridades, harán movilizaciones más drásticas, respaldadas por los padres de familia y alumnos, para que “demanden con nosotros la seguridad en las escuelas y nuestras colonias”.