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Carlos Toledo Manzur

Blindar a los candidatos de la izquierda

La declinación de Armando Ríos Piter a la candidatura a la gubernatura de Guerrero cimbró fuertemente al ambiente político del estado. No obstante tener una amplísima ventaja en todas las encuestas con respecto a su más cercano perseguidor, el senador decidió retirarse de la contienda. Esta decisión tiene como consecuencia que una gran cantidad de actores políticos y de ciudadanos en general, que veían en la posibilidad de que El Jaguar pudiera llegar a ser el gobernador una alternativa promisoria para lograr una transformación profunda de la realidad de Guerrero, se queden sin opciones políticas inmediatas, en el contexto de un estado sumido en una muy grave crisis. Además, deja al PRD y a las fuerzas de izquierda en una muy difícil situación, pues estaba muy claro que el único candidato que garantizaba el triunfo de la izquierda nuevamente era, precisamente, Ríos Piter.
Sin embargo, las razones que El Jaguar expuso cuando anunció su declinación tienen mucho fundamento y ponen el dedo en la llaga al plantear a la corrupción y la impunidad como factores fundamentales que permitieron que se llevaran a cabo los hechos terribles del asesinato y desaparición de los normalistas en Iguala. Y reclama a los actores políticos, especialmente a la dirección del PRD, que no se hayan dado cuenta del cambio tan importante que estos hechos significaron en la realidad del estado y del país y que no hayan actuado en consecuencia modificando también sus prácticas políticas. El senador afirmó que se retiraba para no ser parte de la corrupción a través de las redes de complicidad que permanecen inamovibles a pesar de todo.
Uno de los señalamientos importantes que Ríos Piter hizo fue la falta de voluntad por parte del PRD para tomar medidas reales y efectivas para blindar al 100 por ciento el proceso de selección de candidatos, para evitar que ocurran de nuevo casos como el de Abarca en Iguala. En efecto, aunque el CEN de ese partido, desde el 18 de noviembre del año pasado, emitió como resolutivo el Protocolo para Fortalecer la Legalidad y la Ética Política, que pretendía ser un instrumento para blindar las candidaturas; en realidad ese documento parece más bien tener un carácter propagandístico, ya que sólo contiene un conjunto de buenas intenciones sin real utilidad por no tener elementos concretos que puedan evitar que lleguen personajes vinculados al crimen a las candidaturas.
Éste es hoy sin duda un asunto fundamental. Es importante reconocer que el tema es muy espinoso, pero el PRD en Guerrero debería tomar cartas en el asunto y establecer un mecanismo con acciones concretas que permitan blindar realmente a los candidatos. Esta sería una muy importante señal que ese partido podría enviar a los actores políticos y a la población, de que tiene una verdadera voluntad de cambio y que aún vale la pena darle el apoyo.
Con la pretensión de hacer una aportación al debate de cómo debería ser un mecanismo efectivo para ese blindaje, y para vislumbrar que a pesar de la complejidad del tema es posible encontrar alternativas, planteo a continuación un conjunto propuestas de medidas concretas que podrían ser útiles en ese sentido.
1. El PRD debe publicar la lista de los personas que se inscriban para postularse a algún cargo de elección popular y convocar a sus militantes y a la población en general a hacer un detallado escrutinio de los mismos.
2. Se debe abrir un mecanismo de denuncia anónima, con un plazo perentorio, para que cualquier militante o cualquier persona pueda señalar a algún precandidato de tener nexos con el crimen organizado, sin riesgo de su integridad. Se debe pedir que estas denuncias anónimas argumenten las razones por las que se considera que existen esos vínculos y señalen las formas en las que se dan. Si es posible, se deben aportar evidencias o pruebas. Esta denuncia podría hacerse por la vía de internet en una página que fuera accesible desde cualquier parte.
3. El PRD deberá hacer pública la información de estas denuncias anónimas y la lista de los precandidatos involucrados.
4. El PRD deberá enviar estas denuncias a las instancias gubernamentales de investigación, la PGR, el CISEN, y la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP.
5. Con base en los resultados de la información de esas instancias, el PRD debe vetar a los precandidatos de los que exista una duda razonable de tener nexos con la delincuencia organizada.
6. Se debe dar a los precandidatos vetados la oportunidad de ofrecer evidencias y argumentos en su defensa.
7. Para ejecutar este mecanismo, se debe crear una comisión especial del CEN
Lograr hoy un mecanismo efectivo para que el PRD tenga candidatos completamente limpios y absolutamente confiables sería un muy importante logro de la izquierda y un elemento importante para reivindicarse con el electorado ¿será posible?

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