Me provoca tristeza y coraje la violencia en mi tierra San Miguel Totolapan, dice el Premio Nacional de la Juventud

*El estudiante de física de la UNAM, Cristobal Miguel Jaimes, exhortó a los jóvenes de Tierra Caliente a prepararse, porque cada joven que estudia es un soldado menos para la guerra, dijo

Israel Flores

Ciudad Altamirano

El joven estudiante de Física Cristobal Miguel Jaimes, de 19 años de edad, alumno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y ganador del Premio Nacional de la Juventud 2014, en Ciencia y Tecnología, estuvo en Ciudad Altamirano donde ofreció una conferencia, y luego se trasladó a San Miguel Totolapan de donde es originario para saludar a su familia, y donde la violencia se ha incrementado.
Es el inventor del acelerador de partículas más barato del mundo, que se usan principalmente en el ramo de la medicina, y que su costo normal anda entre los 10 mil pesos, el más barato, para un máquina de rayos x hasta los 500 mil para un tomógrafo, y fue creado por este joven con tan solo mil pesos de presupuesto, lo que llamó la atención de diferentes organizaciones científicas internacionales.
Llegó a Ciudad Altamirano cerca de las 8 de la mañana, invitado por un grupo de empresarios y comerciantes locales en coordinación con el alcalde de Pungarabato, Reynel Rodríguez Muñoz, para ofrecer una conferencia gratuita a estudiantes de la localidad, para motivarlos a seguir estudiando.
El joven primero acompañó al alcalde al jardín de niños Isabel Leyva Mancilla en el centro de Altamirano al arranque de una actividad deportiva. Aceptó tomarse todas las fotos que la gente le pidió. Padres de familia le entregaban a sus niños para la foto y sonriente se la tomaban.
“Soy un velador”, dijo al sorprenderse de su popularidad en Tierra Caliente de donde es originario, pero que ahora regresa con un premio importante en sus manos. “Hasta ahorita así mantengo mis estudios. En las noches soy un velador, porque no tengo ninguna beca, ningún apoyo de ningún gobierno, nadie se me ha acercado a ofrecerme algo”, expresó.
Agregó que “no siempre las autoridades se preocupan por la ciencia y la educación. Le agradezco al ayuntamiento de Pungarabato, al señor Víctor Pérez que me invitó, para mi es un honor estar en esta región que es la mía”.
Cristobal confirmó que tenía muchos deseos de visitar su tierra natal, San Miguel Totolapan, donde la violencia se ha recrudecido en los últimos tres años, y han muerto en ese tiempo alcaldes, líderes de partido, sacerdotes, mujeres y niños a causa de la ola de violencia.
“La violencia me provoca dos sentimientos: tristeza y coraje”, dijo el joven estudiante de física; “tristeza por lo que está pasando en mi tierra y coraje por hacer más cosas por mi gente. Se que puedo, y no estoy solo, podemos hacerlo juntos”, puntualizó.
Antes de ofrecer su conferencia dijo que su mensaje lo centraría en “demostrar que sí se puede. Por más pobre que seas puedes hacerlo. Cualquiera puede, sólo hace falta echarle ganas”.
Compartió la idea de que falta más apoyo no solo para San Miguel sino para toda la Tierra Caliente en el tema del combate a la pobreza, y que espera que su invento sirva para hacer algo por esas zonas marginadas.
En el Centro de Convenciones de la ciudad y con cerca de 800 estudiantes, Cristobal lanzó un reto a los jóvenes y les dijo que “por cada joven que estudia, es un soldado menos para la guerra”, y los motivó a seguir sus sueños de prepararse.