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Toman alumnos de normales la SEG y cetegistas irrumpen en una reunión con maestros de ayotzinapa

Toman normalistas las oficinas centrales de la SEG; exigen mesa de diálogo para no perder el semestre

*Los estudiantes de Ayotzinapa se encargan del cierre de las oficinas y tienen un conato de enfrentamiento con policías estatales antimotines

Alina Navarrete Fernández / Lourdes Chávez

Chilpancingo

Estudiantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) tomaron las oficinas centrales y ejecutivas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), como medida de presión para instalar una mesa de trabajo con autoridades federales en la ciudad de México, donde plantearán el rescate del primer semestre del año, sin abandonar el movimiento por la presentación con vida de 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos.
Las nueve normales públicas del estado se encuentran en paro de labores, desde la matanza de estudiantes y la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, el 26 de septiembre en Iguala; es decir, a pocos días de que comenzó el año escolar y el primer semestre, que formalmente concluye los primeros días de febrero.
Los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa se encargaron de la toma de oficinas de centrales de la SEG, en la avenida Ruffo Figueroa, del fraccionamiento Jacarandas; y tras el desalojo de trabajadores y el cierre del edificio, tuvieron un conato de enfrentamiento con un ciento de policías estatales antimotines que llegaron al lugar.
Luego de tres acercamientos, los normalistas replegaron a los uniformados, argumentando que su presencia era intimidatoria, pues fueron policías los que asesinaron a estudiantes en Iguala; y si ocurría un enfrentamiento, no habría comparación entre funcionarios capacitados para ejercer la violencia, con estudiantes en una protesta.
Al mismo tiempo, alumnos de resto de las normales estatales y federales del estado desalojaron y tomaron las oficinas ejecutivas de la SEG, en avenida de la Juventud, paralela a Ruffo Figueroa. Todos los normalistas, hombres y mujeres, se cubrieron el rostro para esta movilización.
Cinco horas después del cierre de las oficinas, representantes del FUNPEG, acompañados por padres de los 43 detenidos desaparecidos de Ayotzinapa, seguían esperando una reunión con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, en la ciudad de México. Media hora después, liberaron las oficinas en Chilpancingo.
Vía telefónica, uno de los voceros informó que en la reunión se acordó la recuperación del semestre, pero la próxima semana, en otra mesa de trabajo, se van a discutir las alternativas de solución.
Aseguró que el funcionario no los presionó para dejar el movimiento, y se comprometió rescatar el primer semestre, que se ampliará una semana más.
Poco antes de las 2 de la tarde, unos 120 estudiantes de Ayotzinapa, con el rostro cubierto, llegaron a las oficinas centrales de la SEG abordo de cuatro autobuses del servicio público, Futura y Altamar, y rodearon el lugar.
Poco antes, comenzó el desalojo del edificio por la irrupción de cetegistas en una reunión del secretario de Educación, Salvador Martínez della Roca, con maestros de Ayotzinapa. Los eventos fueron independientes, pero coincidieron en tiempo y lugar.
Los normalistas permitieron a los trabajadores, que aún estaban en las oficinas, salir con calma y sacar sus automóviles particulares. Una comisión se instaló en una puerta trasera, por donde salió Martínez Della Roca, junto con parte de su equipo, pero los manifestantes no lo reconocieron.
Mientras los normalistas tomaban las instalaciones, como parte de sus acciones de protesta para exigir que se recuperen las clases y no se pierda el semestre, durante el cual estuvieron activos en el movimiento por la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos, un grupo de aproximadamente 50 policías estatales con equipo antimotines, llegó por la avenida Ruffo Figueroa a una corta distancia de los manifestantes.
Al ver a los efectivos, los normalistas se armaron con piedras y palos, dispuestos a enfrentarse con los uniformados, pero una comisión se acercó a dialogar con el comandante a cargo del grupo, para exigirle que se retiraran del lugar pues su presencia era una represión psicológica para los manifestantes, según argumentaron.
Después de dos diálogos, los policías aceptaron replegarse a la orilla de la avenida, frente a las oficinas de la SEG, para no interrumpir el tránsito vehicular, pero no se retiraron y llegó otro grupo de 50 uniformados.
Los normalistas se acercaron a dialogar una tercera vez con los policías, el comandante les explicó que el grupo de policías no podía retirarse hasta que liberaran las oficinas, y les preguntó: “¿A qué hora se van a ir?”. Como respuesta, los manifestantes dijeron: “aquí la pregunta es ¿cuándo nos van a entregar ustedes a nuestros compañeros? Son 43 y los queremos con vida”.
Al final, los policías aceptaron retirarse del lugar y permitir que los normalistas continuaran con su actividad de manera pacífica, aunque no hubo enfrentamiento entre los policías y los manifestantes, la tensión estuvo presente en la zona durante los cerca de 40 minutos que permanecieron los efectivos sobre la avenida.

Irrumpen cetegistas en una reunión de la SEG con maestros de Ayotzinapa; les piden no olvidar a los 43 desaparecidos

*El secretario de Educación, Salvador Martínez della Roca, mantiene un ríspido diálogo con los manifestantes, a quienes invita a reiniciar las negociaciones detenidas desde la matanza en Iguala. Reitera que él también está en contra de la reforma educativa

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) irrumpieron en un encuentro de maestros de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa con la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), que se llevaba a cabo en las oficinas centrales de la dependencia, presidida por el secretario Salvador Martínez della Roca.
A la 1 de tarde, una comisión de aproximadamente 20 cetegistas, sin el rostro cubierto, ingresó en la explanada de las oficinas centrales de la SEG, en donde se encontraba Martínez della Roca y cerca de él, cien maestros y egresados de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Desde el inicio de su irrupción en el encuentro, los cetegistas dejaron en claro que no se encontraban en las oficinas porque pretendieran incendiarlas o realizar otro tipo de destrozos, sino porque querían manifestar el motivo de su lucha ante los presentes.
Los cetegistas fueron encabezados por la integrante de la Comisión Política, Antonia Morales Vélez, quien informó a los presentes acerca de las consecuencia de la aplicación de la reforma educativa en Guerrero, que afectó a más de 11 mil maestros; también los invitó a unirse a la lucha por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
“Es necesario que nos vayamos a una lucha unitaria, todos juntos, hoy no nos alcanza el sector educativo defender todo lo que nos viene, hoy tenemos que irnos con nuestros padres de familia, tenemos que irnos con toda la sociedad a defender las dos cosas que nos quedan: nuestro trabajo y nuestra dignidad. Lo demás, estos malditos (las autoridades) nos lo han arrebatado”, expresó.
Otro de los cetegistas se dirigió a los maestros de la Normal Rural de Ayotzinapa así: “¿No les da vergüenza, profesores de la normal? ¿No tuvieron ese pasado (histórico de represiones)? Se les ha olvidado y al secretario de Educación creo que también se le ha olvidado, tenemos a 43 compañeros que son humanos y son gente, son del pueblo”.
Continuó: “Debemos de ver hacia adelante, estamos organizados y si responsabilizamos al gobierno federal, con lo que intentan hacer con todos lo que estamos en el plantón, si responsabilizamos a este gobierno que si nos quiere dar beneficios, que se vea de este gobierno estatal y Rogelio (Ortega Martínez) así como está amenzando, que lo haga porque eso es lo que quiere hoy ese gran guerrillero que se decía, ese gran luchador social, de golpear”.
“No les debe dar vergüenza porque de ahí nacieron, salieron de esa Normal y si hoy la van a convertir en la gran ciudad de Ayotzinapa, le quieren cambiar hasta el nombre, les da vergüenza ser guerrerenses. Tengan dignidad, Ayotzinapa merece respeto porque es parte de la identidad de Guerrrero como lo es Lucio Cabañas, los gobiernos federal y el estatal nos han tratado de manchar”.
Otro de los manifestantes dijo que “el Movimiento Popular Guerrerense está pugnando porque este sistema político ya no está funcionando y que también aquellos que andan pensando que ‘ya me vor a ir como diputado, como presidente, como regidor’, no compañeros, si nos van a evaluar a nosotros como maestros, que también a ellos se les evalúe primero, qué han hecho para beneficio de la sociedad, del pueblo y de ahí vamos a partir para ver quiénes son los más viables y cambiar la corrupción”.
Cuando los cetegistas concluyeron su mensaje, Martínez della Roca dijo: “Mire compañera (dirigiéndose a Antonia Morales): uno, que le quede perfectamente claro a todos ustedes y lo tengo hasta por escrito, que estoy en contra de la reforma de Peña Nieto; dos, estoy contratando a los que dicen ellos que no son idóneos, hasta la palabra me da asco, ya le mandé decir que yo voy a contratar a todos, porque de 5 mil que presentaron el examen 4 mil reprobaron, eso quiere decir, no que tengamos 4 mil tontos, sino que está mal el examen”.
“Que le quede claro de que estoy perfectamente en contra de que se hagan evaluaciones a los niños de La Montaña igual que a los de Polanco, se los he dicho y he luchado por eso, a mí no se me olvida mi pasado, ni se me va olvidar nunca incluso el futuro, aquí hable usted si es tan amable con los chicos de la pedagógica (UPN) que están en su plantón y que los maestros los querían reprobar, si no se metió el secretario y les dijo no me van a reprobar a ningún muchacho y los van a evaluar, pero en las mismas condiciones que están en el plantón”.
“Le dije al rector (de la UPN) ‘no quiero persecuciones políticas en la Pedagógica, ni en ningún lado’, todo mundo tiene derecho a tener sus definiciones políticas y se van a respetar, podemos discrepar en algunas cosas, bueno ¡no somos vegetales! Usted puede tener una opinión, yo la respeto mucho y también respete un poco la mía, cuando menos, ni aunque sea me la ha escuchado, yo nunca le he faltado el respeto a nadie, lo único que he dicho es que lo que hicieron en Iguala fue una barbarie”.
En tono exasperado, Martínez della Roca siguió: “En mi vida la había visto (una barbarie semejante), ni aunque sea en Tlatelolco, más grave es lo que está pasando aquí y yo sí me la rajo compañera, y le voy a decir una cosa, lo único que he dicho es que me parece, me parece, que Lenin decía que la política es el arte de ganar voluntades, y que me parece que de repente se hacen cosas y se echan en contra a la gente, es lo único que he dicho y es una posición política, lo único que estoy diciendo que la lucha de ustedes es profundamente justa, coincido cien por ciento con eso y me he rajado la madre”.
“Desde antes de venir aquí, porque me invitó Rogelio, yo era de la gente más indignada y más encabronada y lo sigo estando, hice un seminario sobre la vida de José Revueltas, llegó Juan Villoro, en la noche me llegó la noticia de que había fallecido mi amigo Raúl Álvarez Garín, el dirigente más importante del 68 y en esa misma noche, compañera, estaban asesinando a los muchachos en Iguala. Nomás le quiero decir una cosa, yo no tengo nada más que hacer, más que venir aquí a ver en qué puedo ayudar y me mandaron decir, yo no sé si sea cierto o no…”
Paró en seco su discurso porque fue interrumpido por un cetegista, quien gritó: “¡No ha ayudado mucho si no los ha buscado!”, Martínez della Roca perdió el control, que había mantenido hasta entonces, y replicó; “a ver permíteme, mira gritando no se pue… no me estés gritando, a ver a ver estoy dialogando”, y el maestro contestó: “tampoco me va a callar a mí”, “no, no, tú me estás callando a mí, tú, tú, ya hombre, ya”, la discusión amenzaba con prolongarse, pero Antonia Morales intervino y manifestó “escuchémosnos compañeros”.
“Compañera (de nuevo en referencia a Antonia Morales), me llegó el rumor de que usted, es un rumor… ¡Cállate!– se desvió del mensaje, pues fue abruptamente interrumpido por el mismo manifestante que pretendía silenciarlo– ¡Estoy hablando! Compañera, me llegó el rumor que usted había comentado que porqué el secretario nunca le ha dado a usted una (reunión), cuando usted guste compañera, cuando usted guste nos sentamos a platicar y en lo que yo pueda ayudar, créame, yo voy a ayudar, pero yo no la he recibido porque usted no me lo ha solicitado, cuando me lo solicite voy a donde usted me diga”.
Con ese compromiso el secretario, quien mantuvo su mirada oculta bajo unos lentes de sol y que había extraído un paquete de cigarros de su bolsillo para encender uno, concluyó su intervención e inmediatamente los cetegistas anunciaron al grupo: “¡Vámonos!”, al tiempo que comenzaban a caminar en dirección a la salida de las oficinas, por el estacionamiento.
Antes de retirarse, Antonia Morales manifestó: “Compañeras, compañeros, entendemos que desde el 28 de septiembre decidimos, aun cuando ya teníamos avanzadas nuestras negociaciones, romper con el gobierno federal y estatal hasta que nos regresen a nuestros 43 jóvenes y seguimos ahí, somos de una sola línea y seguimos ahí, el día que yo lo busque va a ser porque mi base me pida que nos sentemos con el secretario”. “Y los recibiré con mucho gusto”, contestó Martínez della Roca.
Así concluyó Morales Vélez el diálogo: “Ya estamos hartos de tanto despilfarro de la Secretaría de Educación, que revisen cuántas casas tienen rentadas y a quiénes, porque aquí se auto rentan las casas entre los funcionarios, que hoy estamos pidiendo que se regresen (los trabajadores) aquí a este edificio y que de ahí camaradas, tengamos que partir”.

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