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Conmemora la UPOEG, dividida en dos marchas, el aniversario de su entrada a El Ocotito

Coinciden ambos grupos en pronunciarse por la presentación con vida de los normalistas de Ayotzinapa. Dan a conocer la formación del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero, que lo integran quienes se separaron de Bruno Plácido

 

Lourdes Chávez

Ocotito/Chilpancingo

A un año de la entrada de la Policía Ciudadana en el Valle de El Ocotito, dos grupos realizaron actividades simultáneas y separadas, pero ambas se manifestaron por la presentación con vida de los 43 alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos en Iguala.
Encabezó uno de los contingentes el dirigente de la Unión de Pueblos del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, que marchó en la cabecera municipal, a las 11 de la mañana, por la carretera federal México-Acapulco, desde el poblado de Mohoneras, hasta la sede de la comandancia en Buena Vista de la Salud.
En el segundo bloque, que se denominó Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero, marcharon policías ciudadanos uniformados y armados del Valle del Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis que comenzaron las actividades con una caravana de camionetas que recorrió desde Mazatlán hasta El Ocotito, donde los recibieron con porras y alimentos.
En El Ocotito –el poblado con mayor población del municipio de Chilpancingo, después de la capital– cientos de asistentes vestidos de blanco, con palomas de papel, marcharon con unos 500 policías comunitarios en las calles principales hasta la comandancia que se encuentra en Mojoneras, en los límites con El Ocotito.
Esta sede se encuentra sobre la carretera federal México-Acapulco, precisamente donde el año pasado se instaló la base del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC) de la UPOEG.
Según los testimonios, la llegada de la Policía Ciudadana permitió resolver en gran medida el conflicto de inseguridad que angustiaba a los vecinos, pero hicieron más evidentes los problemas personales y de grupos políticos que hay en la localidad, particularmente importante en las elecciones.
Tras las primeras críticas por malos manejos de los promotores de la UPOEG de Costa Chica, que al principio coordinaron las acciones de la Policía Ciudadana en el Valle, los inconformes exigieron su salida.
Con el respaldo de algunos comisarios y un sector de la población, los promotores de la UPOEG de Costa Chica se instalaron en una base de operaciones en Buena Vista de la Salud, y los disidentes se quedaron en la comandancia de Mohoneras, pero no se habían deslindado de la organización de Plácido Valerio.
Aunque trascendió en diferentes momentos que hubo enfrentamientos y persecuciones entre los dos grupos armados que operan alrededor de El Ocotito –unos en dirección a Acapulco y los otros rumbo a Chilpancingo–, ninguno lo confirmó oficialmente, y en últimas fechas admitieron un acuerdo de civilidad para hacer su trabajo con independencia.
Uno de los promotores de la iniciativa, Silvestre Plancarte, no descartó que haya coordinación en algún momento porque en varias comunidades del valle, hay presencia de los dos grupos.
Una muestra de dichos acuerdos fue que los alrededor de mil participates en la marcha de la UPOEG pasó frente a la comandancia de Mohoneras, custodiada por policías ciudadanos, sin incidentes ni comentarios adversos.
Asimismo, la caravana del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), comenzó su recorrido por los pueblos de Chilpancingo a las 10 de la mañana, pero aguardó alrededor de media hora en el Rincón de la Vía para entrar a la carretera federal, hasta que la UPOEG, que marchaba por esa misma vía, llegó a su sede en Buena Vista de la Salud.

El nuevo frente

Al frente de la marcha, los manifestantes del FOSDEG llevaron una lona que anunció el deslinde de la UPOEG, que conformaron la nueva organización con policías ciudadanas que comunidades rurales de Acapulco, Tierra Colorada y Chilpancingo, así como el pronunciamiento de apoyo a la Normal de Ayotzinapa, por los estudiantes detenidos desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre.
La UPOEG también llevó una manta con los retratos de los 43 desaparecidos.
En la avanzada de la protesta en El Ocotito, marchó la banda de guerra de niños de la primaria José María Morelos y Pavón, los policías ciudadanos (o comunitarios como los llaman en los pueblos) con playeras negras y pantalones negros o de camuflaje tipo militar.
Aunque la mayoría llevaba armas permitidas por la ley, dejaron ver armamento de alto poder, como rifles recortados, una UZI y un cañón hechizo con siete escopetas que armó uno de los policías. Se estimó que participaron unos 500 policías y más de 500 simpatizantes, entre ellos, maestros del Movimiento Popular Guerrerense, según se precisó en el mitin con el que se concluyó la marcha sobre la carretera federal. Esta actividad obstruyó el paso por completo en la carretera, durante unas dos horas.
También estuvo en la celebración el dirigente de una de las expresiones de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Eliseo Villar Castillo, distanciado de la UPOEG, quien informó que hay un acuerdo de unidad de los grupos que operan armados en Guerrero. Pero un representante del movimiento, de la comunidad de Mohoneras, aclaró que este movimiento será independiente de la Coordinadora.

Políticos y personales, los conflictos en Ocotito: Bruno Plácido

Sobre el bloque contrario, el líder de la UPOEG, Plácido Valerio, dijo que un grupo no puede someter a la organización comunitaria a un modelo convencional, donde unos cuantos toman las decisiones del pueblo.
“La UPOEG trae un modelo de toma de decisiones en asambleas, no es de un grupo contra otro grupo, y eso se va a transparentar este año, porque se va a abrir el consejo municipal de Chilpancingo”, responsable de la aplicación de justicia en el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC).
Aclaró que en el periodo de reestructuración del SSJC en comunidades de este municipio se prohibieron las detenciones, mientras los inconformes hacen aprehensiones por conflictos personales.
Consideró que las divisiones en el valle son por resentimientos, rencillas políticas, deudas, pleitos por terrenos,  y la UPOEG ha insistido en la reconstrucción del tejido social.
En cuanto a las denuncias contra los promotores de la organización, dijo que si hubo errores hay que corregirlos, luego añadió que nada se confirmó, “son acusaciones de boca, no hay elementos”.
Destacó que las autoridades comunitarias son la parte legal del movimiento de seguridad y justicia comunidad, porque el Consejo municipal se conforma precisamente con los comisarios y comisariados ejidales o comunales los pueblos.
En este sentido, el coordinador del Consejo, Gaudencio Abraján Salgado informó que el órgano de gobierno de la Policía Ciudadana se conforma con autoridades de ocho pueblos: Palo Blanco, Acahuizotla, Rincón de la Vía, Dos caminos, Buena Vista y La Haciendita. Reconoció que los comisarios de Ocotito, Mojoneras y Cajelitos están con el grupo contrario.

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