Cuestionan la situación del país en el cierre del Festival de Cine de San Cristóbal de las Casas

*Ni el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, ni alguna otra autoridad del estado se presentó a la clausura del acto

Melissa Amezcua / Agencia Reforma

San Cristóbal de las Casas

Si bien no hubo protestas sociales, como pasó en la inauguración, la clausura del Festival Internacional de Cine San Cristóbal (FICSC) tuvo su dosis de activismo social.
El viernes, en el Teatro de la Ciudad Hermanos Domínguez, los cineastas Rodrigo Plá, Diego Quemada- Diez y Nicolas Philibert, junto con la actriz Dolores Heredia, presentaron a los ganadores del certamen de cine, no sin antes emitir una postura ante la situación del país.
“Un festival como este merece ser celebrado, pero si nace en un contexto tan crítico como el que vive nuestro país, donde los valores parecen haber perdido la brújula, donde la credibilidad de las instituciones encargadas de impartir justicia están por los suelos, donde la clase política no está a la altura de su ciudadanía, donde pasar a ser parte de la lista de desaparecidos es moneda corriente, un festival de cine se convierte entonces en un acto de resistencia”, expresó Plá.
El discurso generó empatía con el público, que respondió con aplausos y gritos de apoyo.
Esta vez ninguna autoridad acudió, como tampoco el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco.
La temática de la primera edición fueron las cintas con mensaje social o ambientalista. Así, se le otorgó el premio Ámbar como Largometraje de Ficción a la cinta austriaca Macondo, de Sudabeh Mortezai.
Sto Spiti, filme grecoalemán de Anasthasios Karanikolas, recibió una mención especial.
En el rubro de Largometraje Documental, la francoegipcia Yo soy el pueblo, de Anna Roussillon, logró el Ámbar y la mención fue para Llévate mis amores, del mexicano Arturo González Villaseñor.
En la competencia de Cortometraje se coronó el documental Esclava, de Amat Escalante. Hubo dos menciones especiales, para Otoño, del portugués Marco Amaral, y Slikebal, corto mexicano de Bernardino López.
No obstante, a la ceremonia, encabezada por el director Miguel Camacho, no asistió ninguno de los ganadores, pues la mayoría de los realizadores ya habían concluido su participación durante los ocho días que duró el evento fílmico.

Brindan estímulos

Hasta 16 documentales sobre la reconstrucción de la memoria y los movimientos sociales en Latinoamérica fueron elegidos por el Imcine y Fundación Ford para recibir el Estímulo México-Centroamericano para Cine Documental.
En el último día de actividades del FICSC, el Imcine designó las obras ganadoras de esta beca, que oscila entre 5 y 20 mil dólares para cada una. El total fue de 300 mil dólares y la mayoría de los proyectos son de mexicanos.
Las categorías premiadas fueron Desarrollo (5 mil dólares por proyecto) Producción y Post Producción (20 mil) y Lanzamiento (5 mil).
Algunos de los ganadores fueron Oblatos, del mexicano Acelo Ruiz; Territorio liberado, de Guatemala, y Made in Honduras, de este país.
En la conferencia de prensa estuvieron presentes Miguel Camacho, director del FICSC; Jorge Sánchez, director del Imcine, y el jurado que calificó las más de 150 obras.