Gaseras, tortillerías, gasolineras y joyerías, con más denuncias en Profeco

*La falta de calibración en sus instrumentos de medición y peso, la causa de las inconformidades, indica el delegado Fermín Alvarado

Karla Galarce Sosa

Gaseras, tortillerías, gasolineras y joyerías son los establecimientos con mayor número de quejas ante la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (Profeco), porque no regulan sus instrumentos de medición y peso, informó el delegado Fermín Alvarado Arroyo en conferencia de prensa para anunciar el arranque del programa de calibración de bombas y medidores de este año.
El funcionario federal indicó que se han realizado 2 mil 788 visitas de verificación y fueron calibrados 4 mil 248 instrumentos “en los últimos meses”, aunque no detalló cuántos meses a pesar de que se le preguntó.
Alvarado Arroyo convocó a todas las personas físicas y morales que cuenten con instrumentos de medición cuya calibración es obligatoria una vez al año y aquellas de deseen hacerlo de manera voluntaria a que la soliciten a la delegación antes del 31 de mayo.
“La calibración de sus instrumentos de medición para garantizar a los consumidores que les proporcionen productos con las medidas y pesos correctos, es decir, que reciban las cantidades por las que pagan”, dijo.
Detalló que los instrumentos de medición que deben contar con el holograma de la Profeco son básculas, relojes checadores, bombas de gasolina, medidores de gas y balanzas, e invitó a solicitar el formato de solicitud de verificación para ajuste por calibración de instrumentos de medición y realizar los pagos en los bancos Bancomer y Scotiabank.
Detalló que los costos de las calibraciones de basculas de bajo alcance de 0 a 100 kilogramos es de 221.56 pesos; el de las básculas de mediano alcance de 101 a 5000 kilogramos es de 339.88 pesos; el de los relojes checadores, 187 pesos; el de las bombas despachadoras de gasolina, 350.32 pesos; la medida para líquidos 223.88 pesos; los longímetros 185.6 pesos; y los medidores de gas LP, mil 263.24 pesos.
Alvarado Arroyo explicó que la Profeco debe constatar que los instrumentos de medición que se utilizan en las transacciones comerciales cumplan con exactitud y las características metrológicas establecidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-010-SCFI-1994, publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
Advirtió que quienes no realicen dicha calibración pueden hacerse acreedores a multas hasta de un millón y medio de pesos.