Encabezan padres marchas en el DF a cuatro meses de la desaparición de los 43 estudiantes

*Convocan a una transformación profunda del país a través de un nuevo constituyente, citan en Chilpancingo el 5 de febrero. Acuden el FODEG, la CETEG, el Cecop, el Movimiento Estudiantil Kiosco, la Alianza de Organizaciones en Defensa de los Derechos Humanos Constitucionales, la UPN, la UNAM, la UACM, el MPG y el Frente Popular Revolucionario Francisco Villa

Lourdes Chávez

Ciudad de México

De las 10 de la mañana a las 6 de la tarde, cuatro contingentes encabezados por padres y familiares de los 43 alumnos detenidos-desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa marcharon de manera simultánea y desde distintos puntos en las principales vialidades de la ciudad de México, para exigir la presentación con vida de los normalistas.
La protesta concluyó en un mitin en el Zócalo de la ciudad con la Bandera de México a toda asta, donde simbólicamente los manifestantes tomaron la ciudad y convocaron a todos los sectores organizados y a los que no lo están, a buscar una transformación profunda del país a través de un nuevo constituyente en Chilpancingo, el 5 de febrero.
En uno de los bloques marcharon a paso cansado los contingentes de Guerrero, por la calzada de Tlalpan desde el metro Taxqueña hacia el Zócalo. Hicieron tres paradas durante más de media hora para denunciar las irregularidades en la investigación sobre el paradero de los estudiantes, y provocaron el cierre de negocios y gasolinerías a su paso.
En alguno bancos hicieron pintas por los 43 estudiantes desaparecidos.
En las Guardias Presidenciales -una base de entrenamiento-, varios grupos del contingente gritaron “asesinos” a los militares en el lugar, mientras un joven con el rostro cubierto hizo pintas acusando al Estado y a los soldados de la matanza y desaparición forzada de los 43 estudiantes el 26 de septiembre en Iguala.
También puso como advertencia “si no hay solución habrá revolución”, y los manifestantes añadieron con una consigna “no queremos represión, exigimos solución”. En el interior había policías antimotines que no se acercaron a la reja de la calle.
Este lado de la protesta fue vigilada por unos 60 antimotines y agentes de Gobernación de la ciudad de México que avanzaron varios metros al frente de manifestantes, pero el único incidente que se registró fue con un guardia de seguridad del metro, en la estación Villa de Cortés, después de que grabó con su celular el reclamo de un ciudadano por el bloqueo.
En las siguientes estaciones del metro la administración cerró los accesos mientras pasaba la marcha pacífica. Al concluir el acto en el Zócalo, alrededor de las 8 de la noche, se observó a un grupo de jóvenes abrir el paso libre a la estación de Bellas Artes, en rechazo al presidente Enrique Peña Nieto que los padres desconocieron como autoridad en el mitin.
Las otra marchas salieron de la calzada Izazaga (oriente), Auditorio (Poniente), e Indios Verdes (al norte). Los guerrerenses entraron por el sur con el Frente Popular Revolucionario Francisco Villa México Siglo 21, que representaba casi la mitad de los participantes, que sólo en este contingente se estimaron más 6 mil.
A la vanguardia iba el grupo que se conoce como La Avanzada, en resguardo a los padres y familiares, luego los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y de las normales públicas del Estado.
El Movimiento Popular Guerrerense de Tecoanapa y el de Ayutla de los Libres, que juntos tienen a 14 normalistas desaparecidos de los dos municipios, marcharon por separado con los familiares de las víctimas, encabezados por el señor Ezequiel Mora Chora, papá de Alexander Mora Venancio, el único identificado de los 43 desaparecidos mediante un análisis de ADN, aunque se ha puesto en duda que el fragmento de hueso de Alexander que permitió su identificación halla sido obtenido en el basurero de Cocula, como dice la tesis de la Procuraduría General de la República (cuestionada por expertos y los padres) de que todos los estudiantes fueron quemados hasta las cenizas en ese lugar.
El bloque de maestros de Costa Chica de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) demandó en una manta juicio político para el gobernador con licencia, Ángel Aguirre Rivero.
Participó el dirigente del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Gurrero (FODEG), Bertoldo Martínez Cruz, con una bandera que llevaba la estrella roja socialista.
De Acapulco estuvieron representantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa la Parota (Cecop) que demandó la libertad de su dirigente Marco Antonio Suástegui, preso en un penal federal, así como el Movimiento Estudiantil Kiosco, y la Alianza de Organizaciones en Defensa de los Derechos Humanos Constitucionales.
Destacaron por su entusiasmo los jóvenes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y los alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur de la UNAM, que al pasar frente al Comité Nacional Benito Juárez de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del PRI, subieron y tiraron los logos del primer piso.
Además marcharon comunidades del valle de Anáhuac.
Al pasar por la gran avenida recibieron manifestaciones de apoyo, una mujer haciendo sonar una lata, trabajadores de una obra saludando desde un edificio, y el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, que afuera de sus oficinas sacó una manta de respaldo.
Los manifestantes salieron de Tlalpan por la calle José María Izazaga y se dirigieron a la catedral metropolitana. Ahí se incorporó el contingente la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), se estimó que durante la marcha se siguieron sumando simpatizantes.
Los primeros en llegar a la plaza que ya se encontraba a medio llenar, fueron los del bloque de Zaragoza, que entró por la calle Pino Suárez, junto a Palacio Nacional.
Después de ellos llegaron los representantes de Guerrero, desde el sur, cuyo recorrido se estimó de 22 kilómetros según algunos maestros que tomaron la misma ruta en otro movimiento.
En la escenario que los esperaba, el grupo musical Pacha Mama, que se presentó como un colectivo internacional, tocó mientras llegaba el resto de los contingentes.
A las 6:30 al conteo del 1 al 43 y el grito de “fuera peña” comenzó el mitin de los padres de los desaparecidos.