Hacen reír y bailar a los invitados a la puesta en escena Cada quien su vida

Juan Carlos García / Agencia Reforma

Ciudad de México

Tantito que el público disfrutaba las burlas, y tantito que Alberto Rojas El Caballo disfrutaba provocarlas en la obra Cada quien su vida, lograron que el actor contara una gran cantidad de chistes políticos.
En la función a prensa que se realizó la noche del jueves, tanto público como invitados especiales aplaudieron a El Diputado con sus ocurrencias adaptadas al guión original de Luis G. Basurto.
“¿Le compraste casa a tu señora?, ¿Se la compraste a la señora Angélica?”, le preguntaron al Caballo.
“¿A la señora Angélica? ¿Una como la Casa Blanca? No, es carísima… se la compré a (Luis) Videgaray… era más barata”, respondió, y se hizo evidente el gozo de los espectadores.
En la función, de poco más de dos horas, hubo risas, lágrimas y bailes en el elenco en el que Margarita Gralia, en el papel de La Tacón Dorado, llevaba la batuta.
Aquella fue la noche ideal para invitar a celebridades a que hicieran acto de presencia, como Fernando Allende, Angélica Aragón, Salvador Zerboni, Sergio Basáñez y Julio Camejo.
Incluso, Basáñez y Camejo se pararon a bailar en varios de los números, La Tacón Dorado y La penas (Ivonne Montero), respectivamente.
“Este es un lugar donde nos agasajamos hasta en el baile”, expresó el personaje de Gralia, en medio del montaje en el Salón Los Angeles, cuya temporada arrancó dos semanas atrás.
Otto Sirgo, El Profesor, invitó a su esposa, Maleni Morales, a sacarle brillo a la pista y mostraron su buena conjunción a ritmo de cumbia.
Las actuaciones de Lourdes Munguía, como Dorita, y de Raquel Garza, como La Jarocha, fueron de las más aplaudidas por la concurrencia, aunque la más laureada fue Raquel Olmedo, en su personaje de La Siempre Viva.