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Regresan a trabajar, pero si hay otro crimen reiniciarán el paro, advierten los maestros

*Los docentes de Acapulco dicen que ya tienen estrategias para recuperar las clases perdidas; entre ellas, podrían suprimir las clases de arte y de educación física

Karina Contreras

Los maestros que pararon labores por la criminalidad desde noviembre anunciaron que paulatinamente van a regresar a clases y que esperan que las autoridades cumplan con el compromiso de darles seguridad, pero advirtieron que si se vuelve a dar un incidente de violencia contra el magisterio, volverán a dejar las aulas.
En conferencia de prensa afuera de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), donde permanecieron por casi dos meses en paro, los maestros dijeron que ya tienen estrategias para recuperar las clases perdidas y, entre ellas, podrán suprimir las clases de arte y de educación física.
Sin dar nombres, por motivos de seguridad, los secretarios generales de las escuelas de la zona conurbada, como Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata, La Frontera y La Venta, informaron de los acuerdos que tuvieron internamente.
Aclararon que “vamos a regresar a las escuelas, pero sí queremos hacer un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a las corporaciones responsables de dar seguridad, a signar los acuerdos que se generaron en diversas reuniones y que puedan cumplir con toda esa seguridad que nos están plateando”.
Se reconoció que hay preocupación porque les piden regresar, pero hay algunas escuelas que “carecen de seguridad y es necesario que las autoridades sepan que los maestros estamos dispuestos a regresar, siempre y cuando tengamos la vigilancia necesaria”.
Agregaron que los maestros necesitan estar en las aulas, pero que las autoridades se hagan cargo de la seguridad; luego se agradeció a los padres de familia por el respaldo que dieron al movimiento que iniciaron por la inseguridad, pues es un tema muy delicado que también afecta a los niños.
También que se comprometieron hacer el mayor esfuerzo, con los mecanismos y estrategias para recuperar los días que se han perdido.
Otro maestro reiteró que se vieron en la necesidad de hacer el paro, porque la inseguridad los ha afectado gravemente. Recordó que han matado a 21 maestros, se han dado ocho violaciones, un sin fin de amenazas y extorsiones. Que todavía dejan cartulinas en las escuelas, aunque no estuvieron en ellas.
El maestro subrayó que van a regresar bajo el compromiso de la autoridad, mas no un acuerdo porque éstas no quisieron firmar ninguna minuta, que esperan se firme pronto, porque se vio “la falta de disposición de los gobiernos estatal y municipal, así como las corporaciones encargadas de dar seguridad, de firmar los acuerdos a los que se llegó en las diversas reuniones de trabajo”.
Indicó que poco a poco los maestros se van ir integrando a las escuelas, cuando confirmen que se dio la seguridad en los planteles educativos, “confiamos y esperamos de buena gana que con la llegada de la policía privada y los soldados se vayan viendo las condiciones de seguridad”, pero subrayó que “responsabilizamos al gobierno del estado, al gobernador Rogelio Ortega, de las incidencias atañibles a la inseguridad que se llegaran a presentar y que lesionen la integridad física, psicológica y patrimonial de los maestros de las zonas afectadas por el flagelo de la violencia, pues si llegara a suceder algo así, volveremos al plantón, ese es un acuerdo de todos los maestros de las zonas escolares”.
Sobre cuántas escuelas van a regresar, calculó que al menos unas 25 no lo van hacer por el momento, porque “no ven las condiciones de seguridad, pues las escuelas están demasiado lejos, como son las de Metlapil, el área del río Papagayo, Kilómetro 21 y 30, pero confiamos en que manden la seguridad”. Sobre qué día van a regresar, dijo que será el lunes de la próxima semana.
Dijo que no tienen plena confianza en los soldados, pero van a regresar a clases, y “nos encomendamos a nuestro Dios, que nos cuide y no nos pase nada, que lleguemos a casa”.
Los maestros de las zonas escolares 34, 35 y 36 de nivel primaria, y 37 de preescolar, suspendieron clases desde el 13 de noviembre y argumentaron que la criminalidad se había incrementado enormemente y que de agosto a noviembre habían sido asesinados 19 profesores, pero en enero se llegó a 21 maestros.
Lo que detonó el paro, que se suspendió durante las vacaciones de diciembre, fue el secuestro de una maestra del jardín de niños Moisés Guevara, de Ciudad Renacimiento, así como el asesinato de un maestro de inglés.

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