Protestan en el Palacio de Gobierno 500 indígenas defraudados por financieras; piden indemnización

*Alrededor de las 9 de la mañana comienzan a llegar los defraudados y dos horas después inician un bloqueo a las entradas del área de los edificios, pero son replegados por policías antimotines

Reacción

Chilpancingo

Unas 500 personas de la Alianza en Defensa de Afectados por Financieras en Guerrero (Adafig), protestaron frente a Palacio de Gobierno y exigieron la indemnización de sus ahorros, robados por 10 empresas financieras, pero fueron replegados por policías antimotines, luego de que intentaron cerrar las instalaciones del recinto.
Alrededor de las 9 de la mañana, comenzaron a llegar los defraudados por financieras como Productos Amor, Coofia, Cooperativa de Vivienda Popular Jov, Rerum Novarum, Soluprenda, Comercializadora de Productos JAV e Invermas, y grupo Jalb; dos horas después iniciaron con el bloqueo.
Los defraudados se dirigieron a los tres accesos del recinto y cerraron las entradas, para impedir el paso de funcionarios y personal externo.
Luego de hacer presión, se acercó personal del Palacio de Gobierno para hablar con algunos de los representantes, por lo que a las 11:30 de la mañana una comisión entró a las instalaciones, para reunirse con funcionarios de las secretarías de Finanzas y de Gobierno.
Unos 10 minutos después, llegaron más de 100 policías antimotines y replegaron a los defraudados. Los agentes se formaron en filas, para evitar que los manifestantes entrarán al Palacio de Gobierno.
El acceso que estaba bloqueado por mujeres defraudadas fue el primero en ser desalojado, por parte de policías antimotines, quienes jalonearon a algunos de los manifestantes para despejar el lugar y permitir la salida de trabajadores y de personas externas.
Después se fueron a la entrada principal, donde salió un policía antimotín, quien les dijo a los manifestantes que se retirarán y que dieran permiso para que las personas entrarán y salieran.
Sin embargo, los protestantes no quisieron, por lo que minutos después salieron más de veinte policías para abrir la puerta principal. La otra puerta no la tomaron de la misma manera, puesto que los policías sólo se instalaron y los defraudados se quedaron cerca de los accesos.
A las 12:28 del día, una policía encargada de dar paso al recinto, dio la orden de que sólo entrarían personas con identificación. Por ello no dejaron pasar a medios de comunicación, con el argumento de que esa era la orden que tenían.
Alrededor de las 12:40 del día llegaron más policías antimotines para reforzar la puerta principal, la que sólo era para entrar y las otras puertas las ocupaban para que el personal saliera.
El abogado de los defraudados, Jaime Alvarado López, recordó que en los últimos tres años se cometieron actos de fraude contra pobladores de las siete regiones del estado, por parte de 10 financieras, quienes prometieron que triplicarían el dinero que depositaban los ciudadanos en una caja de ahorro.
Agregó que al principio los inversionistas recibían las ganancias prometidas, por ello llegaron a triplicar el monto invertido. Pero de un momento a otro dejaron de recibir dinero, con lo que más de 5 mil habitantes de La Montaña y de otras partes del estado perdieron millones de pesos.
Por lo que ahora están peleando los ahorros de 19 mil familias defraudadas por diversas empresas, puesto que desde hace un año se firmó un acuerdo con la Secretaría de Finanzas, para que se indemnizara a todos los defraudados, sin embargo, Alvarado López reprochó que antes de la salida de Ángel Aguirre Rivero, sólo se liquidó a 2 mil familias de las 21 mil defraudadas.
Alvarado López agregó que seguirán insistiendo para que se rescate a las demás familias, mediante un esquema que será a través del Fideicomiso de Pago (Fipago), puesto que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) estableció un mecanismo para ayudar a esas familias.
El abogado recriminó que el Ficrea en el Estado de México tiene la misma situación, pero atendieron más rápido a los defraudados de ese estado, pero “en Guerrero, el gobierno no atiende, el gobierno no protege el ahorro interno, el gobierno sigue atendiéndolos pero sin resolver”.
Dijo que el pasado diciembre se habían reunido con el gobernador Rogelio Ortega Martínez, quien les aseguró que ya habían 100 millones de pesos para que se aportarán a un fondo federal y de esta forma rescatar a 19 mil familias.
Alvarado López reprochó que ahora le asignan el problema a funcionarios que desconocen el tema, “es el cuento de nunca acabar con el gobierno de Rogelio Ortega, simula que atiende pero te deja con el problema”.
La mayor parte de los defraudados vestían trajes típicos de su región, calzaban huaraches y algunos hablaban dialecto; además habían niños y personas de la tercera edad. Bajo el rayo de sol, los defraudados esperaron a que saliera la comisión.
Los antimotines que estaban en la puerta principal tampoco aguantaron el calor, por lo que algunos iban a comprar botellas con agua, algún raspado y dulces.
Una de las perjudicadas, Teófila Ávila Salmerón, expresó que son personas pobres, campesinas, que sólo tienen pocos ingresos económicos, “nos alocamos cuando oímos la propuesta de que nos iban a dar mucho y ahora nos quedamos sin nada”, reprochó.
Agregó que han gastado en pasajes, que a veces no comen, por lo que ya se encuentran cansados de la situación.
A las 2:40 de la tarde salió la comisión, uno de ellos fue el presidente de la Adafig región Centro, Miguel Rodríguez Ortega, quien comunicó que se acordó que el día 21 de febrero se reunirán con el gobernador Rogelio Ortega y que se firmará el primer convenio de rescate, para que empiecen a cobrar las primeras 4 mil 554 familias.
También les confirmaron que se mantiene el recurso de los 73 millones que les prometieron en diciembre del año pasado, que está en poder de la Secretaría de Finanzas.
Alrededor de las 3 de la tarde, los manifestantes se retiraron del lugar, no sin antes amenazar que si el gobierno del estado no les resuelven para este 21 de febrero, las protestas serán más radicales.
Los policías antimotines también se retiraron de la puerta principal y sólo se quedaron dos policías, quienes vigilaban la entrada y salida de las personas.