Se queja la CETEG de la militarización del estado para reprimir al movimiento social

*En Acapulco se instaló un retén en donde “siempre que paran un vehículo en el que van nuestros compañeros y ellos se identifican como miembros del magisterio, les piden el número de sector al que pertenecen, la zona escolar, la escuela, inmediatamente los buscan en pantalla con la intención de saber si tienen orden de aprehensión o una averiguación previa”, expone Walter Añorve

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), el Frente de Izquierda Revolucionara (FIR) y el Frente de Defensa Popular (FDP) reprobaron el compromiso que el comandante de la 35 Zona Militar, Raúl Gámez Segovia hizo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Chilpancingo, de contener las movilizaciones de quienes exigen la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
El acuerdo entre soldados y empresarios también fue el de atender el problema de la inseguridad que priva en esta ciudad, y “restablecer el Estado de derecho”, ante lo que hay presencia militar en todo el estado.
En conferencia de prensa, los integrantes de la Comisión Política de la CETEG, Salvador Rosas Zúñiga y Walter Añorve Rodríguez, el representante del FDP Rodolfo Colorado Huixteco y el representante del FIR, Marco Vinicio Dávila, lamentaron la militarización del estado y del “blindaje” a las casetas de cobro de la Autopista del Sol.
Walter Añorve señaló que en Acapulco, en el kilómetro 21 se instaló un retén en donde “siempre que paran un vehículo en el que van nuestros compañeros y ellos se identifican como miembros del magisterio, les piden el número de sector al que pertenecen, la zona escolar, la escuela, inmediatamente los buscan en pantalla con la intención de saber si tienen orden de aprehensión o una averiguación previa”.
“Vemos con tristeza que lo que les preocupa (a las autoridades) es la situación económica, porque sabemos nosotros cómo se encuentra el puerto de Acapulco, por poner un ejemplo nada más, dado que en todo el estado hay situaciones donde la inseguridad se ha desbordado, sin embargo, se ocupa este tipo de corporaciones (la policía federal, la estatal y la militar) para golpear a un movimiento social como lo es el movimiento de Ayotzinapa”, dijo.
Añadió que constantemente hay patrullas de la Policía Federal en rondas alrededor del centro capitalino, en donde se encuentra instalado el plantón para exigir la presentación con vida de los normalistas de Ayotzinapa, y afirmó que pasan “de manera amenazante y en un claro hostigamiento” a los manifestantes.
Rodolfo Colorado y Rosas Zúñiga anunciaron que las organizaciones que se encuentran en el plantón pedirán la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de Amnistía Internacional y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que se proteja en todo momento la integridad física de los manifestantes que apoyan al movimiento en apoyo a Ayotzinapa.
Se preguntó a los representante si las organizaciones, específicamente la CETEG, desistirán de recuperar los vehículos de los que se apoderaron los activistas entre octubre y noviembre del año pasado, luego de la represión que sufrieron estudiantes FUNPEG.
Respondieron que “este sábado tendremos la Asamblea Nacional Popular y en ésta se tendrían que tomar algunos consensos, queremos decir que el hecho de que ahorita nos encontremos en una situación donde a lo mejor hoy no salimos a las calles, es porque también pensamos que toda acción tiene una reacción”, contestó Rosas Zúñiga.
Manifestó que el movimiento tendrá que tomar sus precauciones para mantener los vehículos, y precisó que “nosotros no somos delincuentes ni hemos robado vehículos, desde el momento cuando se ha despojado a las instituciones de gobierno de las unidades, se les ha dicho que quedan en resguardo del movimiento y son unidades que al terminar las movilizaciones se regresarían a las dependencias”.

Falsas, las acusaciones al
director de Ayotzinapa, acusan

Según el testimonio del sicario de Guerreros Unidos, Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, el director de la Normal Rural de Ayotzinapa, José Luis Hernández Rivera está vinculado con la banda delictiva Los Rojos.
Sobre dicha declaración se le preguntó a los representantes de las organizaciones qué opinión les merece.
“Nosotros vemos que todo lo que gira en torno al director se usa para que de una u otra manera se limpie de responsabilidad al gobierno federal, la simulación de la detención de éste personaje (El Cepillo), quieren engañar al pueblo, han ido involucrando a los estudiantes, al propio director de la escuela, mientras la Procuraduría General de la República no presente ningún elemento que inculpe a la autoridad interna del plantel, todo de ahí para allá son suposiciones”, dijo Rosas Zúñiga.
Vinicio Dávila anunció que el 5 de febrero se llevarán a cabo una serie de actividades con el propósio de conformar un congreso que lleve a un plan de acción de protesta para que no sólo las organizaciones de Guerrero se sumen al movimiento de Ayotzinapa, sino que otras a nivel nacional se unan, las cuales comenzarán con una concentración en la estatua de Nicolás Bravo, El caballito, a las 10 de la mañana, aunque no se precisó en qué consistirán.