Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Richard Gere no cree que las elecciones en EU acaben con las diferencias sociales

Rafael Mathus Ruiz / Agencia Reforma

Nueva York

Hollywood quiere al presidente Barack Obama y Richard Gere, actor y activista en pro de los derechos humanos, es uno de los iconos de la meca del cine que no dudan en expresar su admiración por el mandatario. Sin embargo, lo hace dejando en claro su frustración y su escaso optimismo respecto a las elecciones presidenciales que se aproximan en Estados Unidos.
“Aún admiro a Obama. ¿Que si creo que él es un presidente perfecto? Por supuesto que no. Cuando fue elegido, la noche de la elección (2008), estábamos cenando con un amigo de mi esposa (la actriz Carey Lowell), un tipo con dinero, y él movía la cabeza y decía: ‘mira, se acabó, él acaba de contratar a los tipos que destruyeron el sistema’”, afirmó Gere, en entrevista con Gente!, durante la presentación de su nueva película, Arbitrage. Gere aludía al equipo económico que nombró Obama, encabezado por Tim Geithner, uno de los que comandaron el rescate a Wall Street en la crisis del 2008.
En el filme, aún sin fecha de estreno en México, Gere interpreta al dueño de un fondo de inversiones, un multimillonario de Wall Street que parece tenerlo todo: poder, dinero y una gran familia. Pero toda su vida queda en riesgo cuando lo envuelve una tragedia con su amante.
La película toca varios temas que definen el presente de Estados Unidos. Uno de ellos es el vínculo entre la gente con dinero y el poder. El otro, las enormes desigualdades económicas, que llevaron al surgimiento del movimiento Ocupa Wall Street. Gere no cree que las próximas elecciones presidenciales vayan a marcar un parteaguas en esas diferencias sociales.
“No me siento muy optimista respecto de esta elección. Creo que probablemente va a ser una elección donde la gente que está en el poder va a retener más poder. Y no me refiero a Obama, sino a la gente que maneja corporaciones y está gastando cientos de millones de dólares en el proceso político”, dijo.
El actor, quien saltó a la fama en los 80 con Gigoló americano, pues lo encumbró como un nuevo símbolo sexual, criticó el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que permitió que el dinero privado inundara las campañas electorales. Por eso, dijo, el status del poder prevalecerá.
Gere es uno de los famosos de Hollywood más comprometidos. Budista y amigo del Dalai Lama, ha defendido como pocos que el Tibet logre liberarse de China, además de apoyar causas ambientales, la lucha contra el sida y los derechos de poblaciones indígenas.
A sus 62 años, el ex marido de Cindy Crawford intenta equilibrar su trabajo con las causas que abandera y el tiempo con su mujer, Carey, y su hijo, Homer, de 12 años. Dice que ahora es más productivo y que tener más cosas para hacer le ha permitido administrar mejor su energía.
“Tomé la decisión de que no quiero estar a más de 160 kilómetros de mi familia”, reveló al explicar una de las razones por las cuales decide si participar en un proyecto o no.
Cada vez que trabaja en una película, hay unas 300 personas que participan en el producto que llega al espectador, precisó.
“Yo no lo hago, lo hacemos nosotros (todo el equipo). Y el proceso de ir a trabajar y que se haga es una experiencia maravillosa.
Tal vez esto (la clave del éxito) ha cambiado con el tiempo, pero creo que es poder, o tener la capacidad de trabajar con otras personas en un proyecto en el que creemos”.

468 ad