Se hará el esfuerzo para terminar las obras en Acapulco antes del Tianguis, dice Ortega

*En recorrido por los trabajos en el Zócalo el gobernador se comprometió con los comerciantes inconformes que buscará una vía para apoyarlos económicamente, lo que disuadió una manifestación que los afectados harían el martes

Mariana Labastida

El gobernador Rogelio Ortega Martínez aseguró que se harán todos los esfuerzos para terminar las obras que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) realiza en el municipio para el Tianguis Turístico.
En un recorrido por las obras del Zócalo, Rogelio Ortega se comprometió con los comerciantes que se inconformaron por las pérdidas que el retraso de los trabajos les han causado, a buscar una vía de solución a sus peticiones de apoyo económico, con lo que disuadió la manifestación que se tenía planeada para el martes.
Sin invitar a reporteros, el gobernador realizó un recorrido de supervisión de las obras de remodelación junto al Fuerte de San Diego y en el Zócalo, acompañado del secretario de Fomento Turístico, Sergio Salmerón Manzanares.
Ahí dijo que estaba para acelerar los trabajos que causan molestia a los comerciantes.
Al comentarle que se ha dicho por parte de los encargados de los trabajos que no se terminarán antes del Tianguis Turístico, como se planeó, el gobernador respondió: “yo creo que sí, ese es el objetivo”.
De lo informado por el integrante del área de Construcción y Mantenimiento del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), el pasado 29 de enero, de que sólo se terminará la primera parte de la remodelación el 28 de febrero y se comenzará la segunda etapa si no hay ambulantes, indicó que se hará “todo lo posible para que se avance lo más rápido y tenerlo concluido ahora que va a venir el Tianguis”.
Enfatizó que el Tianguis Turístico aún no empieza y que el recorrido era para “tener abierto para la gente que nos visite, hay que hacer el esfuerzo, finalmente se trata de aplicar los recursos y agilizar los trabajos”. Aunque admitió que es probable que no se concluya, al indicar que si era necesario parar los trabajos después del 28 de febrero para evitar molestias, se hará.
Consideró que las obras llevan un avance “gigantesco” en comparación con lo que vio en la supervisión que hizo hace dos semanas, y que ahora acudió para sugerir las correcciones y situaciones técnicas. Afirmó que se tiene que dar muestra de que se trabaja y que el retraso no es por negligencia.
De la queja de los comerciantes del Zócalo de que por el retraso han tenido pérdidas económicas, Ortega Martínez subrayó que conocía la situación y que por eso estaba ahí para atenderlos de manera directa.
Agregó que cuando hay retrasos hay inconformidades, pero que cuando se entrega la obra terminada “se ven los resultados, ahí viene la recuperación y la conciencia de que todo, pérdida e inconformidad, vale la pena porque fue algo que va a retribuir para el bien del entorno”.
A pregunta expresa de una reportera de qué ha pasado con los recursos económicos que se prometió a los comerciantes como indemnización, Rogelio Ortega respondió que están en proceso de canalizar a las instancias correspondientes; “nos toca enderezar mucho de lo que quedó torcido”.
El gobernador indicó que espera que una vez terminada la obra las inconformidades queden en el olvido y los comerciantes estén satisfechos.
Consultado de las otras obras que se realizan como la remodelación de la plazoleta de Caleta y Caletilla y el Fuerte de San Diego, aseguró que se agilizan los trabajos para que se concluyan y que ha hablado con quienes se han inconformado.
Antes de empezar el recorrido, el gobernador fue interceptado por la presidenta del Frente de Rescate del Acapulco Tradicional (FRAT), Dulce María Gómez Velasco, quien reprochó que aún esté en su cargo el subsecretario de Desarrollo Urbano, Luis Mario Lavín Saldaña, a quien acusó de estar en “contubernio” con el arquitecto Jorge Gómez Galeana para hacer creer que eran proyectos de acapulqueños.
Gómez Velasco señaló que el drenaje en el área a un lado de Catedral está mal colocado, por lo que consideró que se están mal gastando los 135 millones de pesos que se presupuestaron para la remodelación.
También se quejó del tipo de piso que se coloca “pues es muy sucio”.
Allí, el director de Obras del Consejo Ciudadano de Vigilancia de la Obra Pública del Estado, Emilio Jesús Galván Girón, explicó el avance y sobre las áreas ya terminadas, como el cuarto de máquinas de las cuatro fuentes danzarinas que serán colocadas, construcción que no se verá porque quedará cubierta por tierra y pasto.
Como quedará en alto, el gobernador sugirió que se colocara una escultura y preguntó a Sergio Salmerón a qué artista podrían considerar para ese espacio.
El gobernador fue invitado por los comerciantes a tomar agua, pero refirió una paleta de guanábana de la Michoacana, negocio ubicado en una esquina del Zócalo, donde se sentó con los inconformes.
Ahí recibió un padrón de los comerciantes afectados por la remodelación y el gobernador se comprometió a buscar una alternativa para apoyarlos económicamente, con lo que consiguió que fuera suspendida la manifestación que habían programado para el martes.
Después, Ortega Martínez saludó a los vendedores de los puestos de artesanías, ropa de playa y recuerdos que están en la calle José María Iglesias y entró al negocio El Juguito, donde probó diferentes combinaciones decidiéndose por la de mandarina con zapote.
Al salir, buscó la cocina tradicional del mar en Mariscos Mari porque quería una campechana o un caldito, dijo al llegar al negocio y ver que estaba cerrado.