Bloquean pensionados y jubilados al servicio del Estado calles cercanas al Congreso local

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Jubilados y pensionados agremiados a la Federación de Sindicatos de los Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) bloquearon por cuatro horas las calles aledañas al Congreso del estado para exigir un bono de fin de año y el incremento de 40 a 50 días de aguinaldo, que les prometió el gobernador.
Unos 50 adultos mayores se plantaron a las 11:40 de la mañana a las afueras del Palacio Legislativo; portaban pancartas, lonas y un megáfono con lo que se apoyaron para dar a conocer sus exigencias.
Se observaron mantas de la Unión de Jubilados y Pensionados del Estado de Guerrero que decía “hemos girado oficios a todas las instancias de su gobierno y no hemos tenido respuesta favorable, por eso le pedimos que nos conceda una audiencia lo más pronto posible”.
También había integrantes de la Unión de Jubilados y Pensionados del ISSSTE de Acapulco quienes exigían descuentos en restaurantes y el transporte como lo hacen con agremiados al Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).
El cansancio de los manifestantes era evidente, se turnaban para hablar por el megáfono y la mayor parte del tiempo estuvieron sentados en el camellón afuera del Congreso y en las banquetas.
El vocero, jubilado de la Secretaría de Salud del estado, Pedro García Arroyo recordó que el 30 de agosto del año pasado el gobernador los invitó a una comida en donde se comprometió a entregarles un bono de fin de año de tres mil pesos y diez días más de aguinaldo a los 40 que ahora tienen.
Los jubilados con los que se comprometió, dijo, son más de mil de las regiones de Acapulco, La Montaña, Costa Grande, Costa Chica, Tierra Caliente, Norte y Centro.
“No sé por qué no nos cumplió si estuvimos conviviendo, nos ofreció a todos el apoyo, estuvimos cantando, estuvimos muy a gusto con los maestros jubilados que tienen su lucha aparte, nosotros somos personal de salubridad, de telégrafos, de Sagarpa, de varias dependencias de gobierno”, agregó.
Denunció, además, que gran parte de los jubilados sufre de enfermedades crónicas, entre estas la diabetes que no pueden atenderse en el Instituto del Seguro Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) porque no hay medicamento.
“De nuestra bolsa tenemos que comprar las medicinas, necesitamos el dinero porque no las podemos comprar con el salario raquítico que tenemos, algunos no llegan ni al salario mínimo, exigimos que se regularice la entrega de los recursos”, expresó.