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Desalojan 2 mil policías a maestros del SNTE y SUSPEG que bloqueaban la carretera en la capital

*Al frente del contingente se coloca una camioneta, que transportaba un equipo de sonido, donde denuncian el atropello a sus derechos laborales, y detrás de la misma, en una lona se leía: “El personal de apoyo y asistencia a la educación exigimos respeto absoluto a nuestros derechos labores”

Luis Blancas / Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

En demanda del pago de la segunda quincena de enero, trabajadores del sector educativo, administrativos y docentes, de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) marcharon en la capital y bloquearon la Autopista del Sol, frente al Parador del Marqués, durante tres horas y media.
Unos 2 mil policías federales antimotines desalojaron a esos maestros.
Unos 3 mil miembros de la sección 14 del SNTE, acudieron a la marcha regional que la organización programó para llevar a cabo a las 9 de la mañana, sin embargo, comenzó cerca de las 11 de la mañana, debido a que varios trabajadores tardaron en llegar al punto de encuentro.
Como resultado preliminar del desalojo no hubo detenidos ni lesionados, aunque ocurrió un enfrentamiento con piedras y palos.
El desalojo de los policías federales antimotines inició a las 6 de la tarde, por lo que sólo duró cinco minutos, cuando liberaron la autopista federal, después de cuatro horas de negociaciones con los jefes de la policía y el comandante Espartaco, José Luis Solís López.
La orden de desalojo se dio después del rompimiento, por enésima vez, del diálogo entre los miembros del SUSPEG y del SNTE.
Una comisión del SUSPEG se había reunido a las 11:30 de la mañana, con funcionarios en el Palacio de Gobierno, donde no atendieron las demandas del pago de la segunda quincena de enero, porque el gobierno federal no ha depositado el dinero de su quincena.
En la mesa de trabajo participó un representante del secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado; el subsecretario de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Diego Díaz Padua; y otros representantes del gobierno estatal; sin embargo, de acuerdo con Ríos Aguirre, “no fue una mesa con caracter resolutivo, sólo nos dieron respuestas técnicas sobre el problema”.
A las 2 de la tarde, el contingente de maestros, al no tener solución a sus demandas, reinició la marcha hasta llegar a la Autopista del Sol, en el Parador del Marqués, al sur de la ciudad y después de 30 minutos comenzaron a bloquear ambos sentidos de esta arteria, así como la carretera federal.
Los representantes del SNTE pidieron a las autoridades que salieran para dar la información a todos los que participaron en la marcha, pero se negaron, por lo que se pararon los trabajos en la mesa de diálogo y los manifestantes decidieron participar en el bloqueo en la autopista.

Bloqueo total del SUSPEG y SNTE a las 2:30 de la tarde

Los maestros del SUSPEG y del SNTE bloquearon la Autopista del Sol, en el Parador del Marqués, a las 2:30 de la tarde. Cuando habían transcurrido unos 30 minutos de bloqueo, aparecieron por los carriles de norte a sur varias patrullas de la Policía Federal, cuyos elementos de inmediato comenzaron a descender de las unidades.
El comandante José Antonio Cabrera Méndez, acompañado por dos policías federales, solicitó a los inconformes que se retiraran de la Autopista del Sol, porque afectaban a los automovilistas y agregó que tiene indicaciones para que liberen la vía federal.
Unos 2 mil elementos de la Policía Federal acudieron al bloqueo en la Autopista del Sol, y se instalaron a lo largo de los cuatro carriles de alta velocidad y la lateral hacia Petaquillas, para exigir el pago de su salario, el grupo de efectivos portaba equipo antimotines.
El jefe de la Dirección General de Traslados y Apoyo Penitenciario de la Policía Federal, José Luis Solís López, conocido como comandante
Espartaco, dialogó en reiteradas ocasiones con los manifestantes para pedirle a los mismos que liberaran el paso, de manera que la circulación de los vehículos no se viera afectada.
Por su parte, el dirigente del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, le contestó que en seis días no han recibido el pago de su salario y el gobierno del estado no ha atendido sus demandas. El comandante de la federal solicitó que los policías se replegaran en las orillas de los dos carriles, lo cual los manifestantes no aceptaron y permanecieron en el bloqueo. Después de las 3:50 de la tarde, llegó el comandante Espartaco, con agentes de la Policía Federal antimotines, quien buscó a los dirigentes del movimiento, pero no aparecieron y fueron los dirigentes provisionales los que dialogaron con el jefe policiaco, quien les dijo que el bloqueo había provocado que automovilistas quedaran varados en ambos sentidos de la autopista.
Los ánimos de los manifestantes se encendían y respaldaban a la comisión que dialogaba con el policía.
Mientras Espartaco hablaba con la comisión, a unos 100 metros, los más de mil policías habían tomado posiciones en ambos carriles de la autopista.
“Estamos de acuerdo en que ustedes se estén manifestando, hay libertad de expresión, pero tenemos gente atrás que nos está pidiendo el apoyo para poder circular”, dijo el comandante Espartaco.
El jefe policiaco explicó que no llevaban armas y dijo que de su parte agotaría hasta la última instancia del diálogo, “ustedes son maestros y les pido a ustedes que demuestren que hay civilidad de su parte”, después les dio de 5 y 10 minutos para que tomaran una decisión.
En un segundo diálogo, la respuesta de los maestros fue de rechazo a desbloquear las arterias.
En la tercera ocasión del diálogo, los maestros pidieron al comandante Espartaco que se retirará hasta atrás del puente elevado de la autopista federal, antes de llegar al Parador del Marqués, para que los maestros liberaran un carril de la vía federal, lo cual el jefe de la policía federal aceptó.
A las 4:35 de la tarde llegó al bloqueo el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Francisco Galindo Ceballos, aparentemente con instrucciones del gobierno del estado para dialogar también con los dirigentes, sin embargo no logró entablar contacto.
En un cuarto contacto, luego que los policías federales se retiraron, los maestros no se replegaron en la Autopista del Sol, y el jefe policiaco pidió que cuando menos un carril fuera desalojado.
A las 5:40 de la tarde ocurrió una confrontación, porque los maestros se defendieron con palos para impedir que fueran desalojados y el comandante Espartaco, al no tener avances de diálogo con los inconformes, dio la orden de avanzar a sus elementos.
A las 6 de la tarde el comandante Espartaco dio la orden de desalojo. Los uniformados avanzaron, escudos al frente, y llegaron hasta la primera fila de los maestros y comenzaron a embestir, a empujar, y los maestros respondieron con los palos y los tubos que azotaban contra los toletes.
En los extremos comenzó la persecución. Unos cinco maestros arrojaron piedras a los federales, desde un terreno elevado, uno de ellos comenzó a gritarle groserías al comandante José Antonio Cabrera, quien al ver la provocación directa hacia su persona, subió al punto donde se encontraban los manifestantes, con la clara intención de detenerlos. Sin embargo, el comandante Cabrera no logró alcanzarlos.
Mientras el contingente era replegado a empujones, con los escudos hacia uno de los accesos al carril de sur a norte, por la tienda de Liverpool. Por ese lado comenzaron los maestros a lanzar botellas con gasolina encendidas a los policías, pero no alcanzaron a hacer daño.
La refriega duró unos cinco minutos. Las piedras que lanzaban los maestros y eran regresadas por los policías.
Los maestros fueron replegados hasta el encauzamiento del río Huacapa, hasta atrás de la gasolinera Eva -II, en donde los maestros resistieron la embestida.
Los maestros fueron replegados a las 6:05 de la noche, hacia los dos carriles del encauzamiento y de allí emprendieron el regreso hacia las oficinas del SUSPEG, ubicadas en el Barrio de San Mateo de esta ciudad.

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