Entrega la Sedatu 27 casas sin servicios básicos a damnificados de Petaquillas en Chilpancingo

Anarsis Pacheco Pólito

Petaquillas

La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) asignó 27 casas de 67 que se concluyeron en el terreno Zolamaitic, en la comunidad de Petaquillas, que no cuentan con servicios básicos a pesar de ya estar terminadas.
A las 5 de la tarde, representantes del ayuntamiento capitalino y el delegado de Sedatu, Alfredo Fernández Peri, entregaron 27 viviendas sin servicios públicos básicos.
Durante la reunión con damnificados, algunos de ellos exigieron al delegado que vigilara que la entrega de las casas fuera a verdaderos afectados que ya cumplieron 1 año 5 meses sin casas propias.
En el lugar, los damnificados dijeron que ellos no se iban a dejar y que seguirían luchando hasta que el último de ellos obtenga su casa.
Le recordaron que falta atender a 13 damnificados que no fueron censados por Sedatu y que viven en zonas de alto riesgo en su comunidad.
No se notificó a la prensa sobre esta entrega debido a la situación que se vive en Petaquillas, que creó recientemente su Policía Comunitaria, por lo que los funcionarios no querían llamar la atención.
Al concluir la asignación, el delegado explicó que ya están concluidas las 67 viviendas proyectadas para los damnificados de dicha comunidad, pero aún faltan los servicios de energía eléctrica, agua potable y drenaje.
Aseguró que a finales de febrero se prevé la entrega de las casas faltantes que, dijo, ya estarían conectadas a los servicios básicos que debe de suministrar el Ayuntamiento capitalino.
Las casas que miden 50 metros cuadrados, tienen dos cuartos, una sala, comedor, cocina y traspatio, pero no están conectadas a ninguna vialidad pavimentadas ni tienen banquetas; sólo están las casas.
El delegado se esmeró en señalar que sólo se trataba de una asignación para que los damnificados supieran qué casa le correspondía a cada uno de ellos, y fueran arreglando su espacio.
Dijo que, para finales de febrero ya tendrían que estar viviendo las familias afectadas en el terreno ubicado en un cerro de Petaquillas.
La mayoría de los damnificados son campesinos que viven de la siembra de maíz, de riego y de temporada, como es.
En palabras de una vecina del nuevo asentamiento, Teresa Flores Moreno, que vive con su hijo mientras espera para cambiarse a su nueva casa, “estábamos cansados de luchar, pero lo bueno es que ya tenemos una casa; esto no significa que descansemos, lo haremos hasta que se le entregue la casa al último afectado”.