Polonia empata 1-1 con Rusia; el pase a cuartos, en sus manos

DPA

Varsovia

Polonia, uno de los anfitriones de la Eurocopa, empató ayer 1-1 contra Rusia y dejó su clasificación a los cuartos de final pendiente de un triunfo en el próximo partido ante la República Checa.
El conjunto dirigido por Wladislaw Zmuda aún no pudo conseguir un triunfo en sus dos partidos jugados en el Grupo A y, al igual que en el debut ante Grecia, debió conformarse con un punto, aunque éste le permite depender de sí misma.
Alan Dzagoev, a los 37’, puso en ventaja a los rusos, pero el capitán polaco, Jakub Blaszczykowski, marcó el empate a los 57’.
Los polacos quedaron así sumergidos en la tercera posición del Grupo, con dos puntos, pero un triunfo contra República Checa en la última jornada les dará automáticamente el pase a cuartos.
Por su lado, los rusos cayeron en su nivel futbolístico respecto a la victoria por 4-1 sobre los checos en el debut, aunque quedaron apenas a un paso de los cuartos de final, ya que lideran el grupo con cuatro puntos. Los dirigidos por Dick Advocaat necesitan apenas un punto para asegurarse acceder a la próxima fase. Su próximo partido es ante los griegos, que perdieron 2-1 ayer ante los checos y suman sólo un punto.
El desarrollo del partido encontró a una Polonia similar a la del debut ante los griegos: unos primeros 20 minutos de ritmo frenético y con presión constante seguidos de una merma en la intensidad y errores en los relevos.
El portero ruso Viatcheslav Malafeev hizo un milagro para controlar un cabezazo de Sebastian Boenisch y luego se hizo gigante para atajar un buen disparo de Robert Lewandowski, todo antes de cumplirse los diez minutos de juego.
Poco después, el delantero del Borussia Dortmund enviaría apenas desviado un zurdazo de volea y acercaría aún más a la ventaja a los polacos, que ya a esta altura poseían un control indiscutido del juego.
El problema de los dueños de casa residió en la desconcentración en las jugadas de balón parado.
Así, Rusia, que había hecho casi nada por ponerse en ventaja, consiguió el primer gol del encuentro a los 37 minutos, cuando Andrei Arshavin ejecutó un tiro libre al corazón del área y Alan Dzagoev definió con un cabezazo preciso.
El jugador del CSKA de Moscú de 21 años no sólo se confirmó como una de las grandes figuras de la Eurocopa hasta el momento, sino que también se consolidó como el máximo anotador del certamen, con tres goles.
La respuesta de los polacos llegó en el inicio de la segunda mitad. Justo cuando el reloj comenzaba a apretar y la supervivencia en el torneo parecía extinguirse, apareció el capitán Jakub Blaszczykowski para revivir la esperanza.
El mediocampista del Borussia Dortmund recortó desde la derecha hacia el centro en la entrada al área y gracias a un zurdazo clavó la pelota junto al ángulo derecho de Malafeev, a los 56 minutos.
El tramo final del encuentro respiró un ida y vuelta de ambos equipos, con un mediocampo prácticamente inexistente y mucha intensidad dentro de las áreas.
Rusia necesitará apenas un empate en el partido contra Grecia del próximo sábado para clasificarse a los cuartos de final, mientras que Polonia estará obligado el mismo día a derrotar a República Checa para seguir con vida en el campeonato.