Diputados dejan a los congresos locales el control de las deudas que contraten estados y municipios

Agencia Reforma

Ciudad de México

Con reproches al dispendio y abuso de los gobernadores, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer la reforma constitucional para controlar la manera como estados y municipios contraten deuda con instituciones financieras.
Aprobada con 350 votos a favor, 26 en contra y 12 abstenciones, la reforma señala que los congresos locales tendrán que aprobar los empréstitos y obligaciones con el aval de las dos terceras partes de sus miembros presentes.
Previo a su aprobación, el tema dio varias vueltas entre el Senado y la Cámara baja desde hace dos años, debido a diferencias sobre competencias y respecto de los alcances de la comisión bicamaral que fue aprobada para vigilar la deuda en las entidades.
El dictamen fue turnado a la Cámara alta, pero esta vez se espera que los senadores avalen la minuta en sus términos, para que, por fin, la reforma sea revisada y votada en los congresos locales y pueda entrar en vigor en unas semanas.
Según la minuta aprobada, el Congreso de la Unión formará una comisión de diputados y senadores, que tendrá la posibilidad de emitir observaciones sobre el manejo de deuda de las entidades, especialmente de aquellas que tengan niveles altos.
Las entidades podrán contraer endeudamiento para financiar inversiones públicas productivas, y realizar operaciones de refinanciamiento y reestructura, siempre y cuando las realicen bajo las mejores condiciones del mercado.
“Se prohíbe expresamente que se destinen los recursos de los empréstitos a cubrir gasto corriente, como un principio básico de responsabilidad fiscal”, cita el dictamen.
En el pleno, los legisladores recordaron los excesos de los gobernadores y la falta de castigo para quienes desviaron los recursos en el pasado reciente.
“Rechazamos la práctica de comprometer sin límites y a lo loco las participaciones de las entidades, o que una administración pueda comprometer a varias generaciones con el peso de una deuda desproporcionada.
“Nunca más un Granier, nunca más un Moreira. Nunca más la discrecionalidad de los gobiernos estatales al abusar de la deuda”, dijo el perredista Carol Antonio Altamirano.
Ricardo Cantú, del PT, señaló que la reforma no castigará a quienes desfalcaron a sus entidades tras el uso irresponsable de la deuda.
“No se han efectuado las reclamaciones respectivas, ni instaurado las acusaciones que correspondan, exigiendo el resarcimiento de los fondos y aplicando las penas corporales que resulten.
“Quienes han dilapidado esos recursos, gobernadores, secretarios de finanzas, se pasean a lo largo y ancho del país y del mundo en algunos casos, sin que haya quien exija nada en aras de la transparencia y la consecuente rendición de cuentas”, advirtió.