Marchan 15 mil ciudadanos en la capital; exigen la presentación de los 43 normalistas

*Votar es darle poder al crimen organizado”, afirma el vocero de los padres de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz. Encuentran a policías y militares con equipo antimotines en el cuartel de la 35 Zona Militar y en el Congreso del Estado. Acuden maestros de la CETEG, afiliados al SNTE, estudiantes de la UPN, normalistas rurales de otros estados, defensores de la tierra de Atenco, el FDP, el Cecop y de otras organzaciones sociales

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y padres de familia los 43 estudiantes desaparecidos encabezaron una marcha convocada por la Asamblea Nacional Popular (ANP) en esta ciudad, a la que se unieron aproximadamente 15 mil ciudadanos principalmente maestros, estudiantes e integrantes de organizaciones sociales.
Exigieron la presentación con vida de los 43 jóvenes, el esclarecimiento de la masacre en Iguala y castigo a los culpables materiales e intelectuales de los ataques de la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.
Durante la movilización hubo tres mítines, el primero frente a la 35 Zona Militar, el segundo a un costado del Congreso local y el tercero en el monumento a Las Banderas.
En los actos el vocero de los padres de familia, Felipe de la Cruz, llamó a la sociedad a abstenerse de participar en las elecciones, “votar es darle poder al crimen organizado”, una madre pidió a los militares “busquen la forma de regresarnos a nuestros hijos, sabemos que son sus órdenes ocultarlos pero por favor, devuélvanlos”.
La marcha fue pacífica y no hubo incidentes ni confrontaciones entre los manifestantes y las fuerzas policiacas que estaban en el Palacio de Gobierno y el Congreso.
Desde las 9:30 de la mañana miles de manifestantes se concentraron en el monumento a Nicolás Bravo, punto conocido como El caballito, para participar en la marcha a la que la ANP convocó para expresar el rechazo de los familiares de los normalistas al carpetazo que la Procuraduría General de la República (PGR) pretende dar al caso Ayotzinapa, según dio a conocer el 27 de enero cuando Jesús Murillo Karam aseguró que los jóvenes fueron secuestrados, asesinados e incinerados.
La movilización inició casi a las 11:30 de la mañana, partió de El caballito sobre el carril de alta velocidad norte-sur del bulevar Vicente Guerrero y avanzó hasta el crucero de las carreteras federales a Acapulco, frente al Parador del Marqués, en donde bloquearon la circulación vehicular en los cuatro carriles de la Autopista del Sol, aproximadamente durante una hora. Posteriormente reanudaron la marcha sobre el carril sur-norte hasta el monumento a Las Banderas y concluyeron la acción.
Al frente del contingente marcharon estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, seguidos por padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos, el dirigente de la CETEG Ramos Reyes Guerrero y la Comisión Política de esa organización, el abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra.
Se vio a jóvenes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), el Frente de Defensa Popular (FDP), y otras organizaciones sociales que conforman la ANP.
La viuda del ex diputado local Armando Chavarría Barrera, Martha Obeso Cázares acudió a la movilización junto a trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), no portaban ningún cartel que los identificara debido a que marcharon como parte de la sociedad, al igual que varios trabajadores agremiados a la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Los padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos portaban lonas con las fotografías de sus hijos, vestían playeras con el retrato de los jóvenes acompañado de la leyenda “¿Dónde estás”?. A ese grupo lo resguardaron estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa mediante una barrera humana, contrario a otras movilizaciones similares fueron pocos los manifestantes que cubrieron su rostro.
En la marcha se escucharon sin cesar las consignas “26 de septiembre no se olvida es de lucha combativa”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Ayotzi vive, la lucha sigue”, “Hombro con hombro, codo con codo, Ayotzi somos todos”, “Fuera Peña”, entre otras similares.
“Regresen a los muchachos” pidió una madre a militares

La movilización se detuvo frente a la 35 Zona Militar, y dentro se encontraban más de 200 soldados que resguardaban el lugar para evitar que los manifestantes irrumpieran.
Ahí hubo un mitin en el que un representante del Comité Estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa manifestó, “ya vemos aquí la respuesta de Enrique Peña Nieto, cuando le pedimos que buscara a nuestros compañeros mandó antimotines al cuartel porque sabe que ahí están, y podríamos encontrarlos, las fuerzas del Estado únicamente golpean al pueblo cuando su deber es defendernos”.
“Ya lo hemos declarado, los militares sí participaron esa noche (el 26 de septiembre), el Ejército se ha prestado para hacer ese tipo de cosas (la desaparición de ciudadanos) es por eso que todo el pueblo sale a manifestarse este día, porque no sólo son los normalistas, es todo el pueblo, seguimos haciendo el trabajo que el Ejército no puede hacer”, expuso.
Cuando Felipe de la Cruz iba a intervenir unos cinco manifestantes cruzaron los carriles de alta velocidad en dirección al acceso principal de la 35 Zona Militar con resorteras en las manos, inmediatamente, un encargado de organización dijo “compañeros, les recordamos que la movilización es pacífica, no caigan en provocaciones”.
Felipe de la Cruz tomó el micrófono y señaló “a los que vienen acompañando a los padres de familia les pedimos que se vengan de este lado, ya vimos que hay antimotines militares al interior, no es más que una muestra del miedo que tienen a la organización y al repudio del pueblo hacia ese uniforme que creía daba seguridad a todos los mexicanos, hoy sabemos que es el brazo ejecutor de la delincuencia y todos los gobernantes del país”.
Aseguró que las personas que se acercaron al acceso de la 35 Zona Militar eran infiltrados pues era un acuerdo entre las organizaciones que no darían lugar a confrontaciones.
Recriminó la participación del Ejército en la desaparición de los 43 normalistas, llamó a la sociedad a no participar en las votaciones el 7 junio, y a organizarse de manera que se impida el proceso electoral en Guerrero pues “si hay elecciones estamos condenados los pobladores a seguir gobernados por la delincuencia organizada”.
El integrante de la Comisión Política de la CETEG, Salvador Rosas Zúñiga se manifestó en contra del golpe a los trabajadores del sector educativo, que no recibieron el pago de la segunda quincena de enero, que “no se sienten representados por ese títere que se encuentra al frente como secretario general, Hilario Ruiz Estrada”.
Reiteró el respaldo de la CETEG a la lucha de los padres de los normalistas desaparecidos “que fueron víctimas de secuestro por parte de autoridades municipales en complicidad con el 27 Batallón de Infantería, con sede en la ciudad cuna de la Independencia y ahora, cuna de la impunidad”.
Una madre se acercó al frente y expuso a los militares: “ustedes también son padres de familia, también tienen nietos, hermanos, tienen un ser querido, nosotros estamos sufriendo por nuestros hijos al rato pueden ser ustedes, busquen la forma de que el gobierno nos entregue a nuestros hijos, ya sabemos que ustedes los tienen”.
“Ustedes los tienen pero no los quieren entregar porque tienen órdenes de no decir nada, se los pido por favor, devuélvanlos, busquen la manera, a Peña Nieto se lo digo, donde quiera que esté, regrésennos a nuestros hijos, porque tú sabes dónde están, como gobernantes saben qué fue lo que pasó”, concluyó.

Reprueba Vidulfo Rsales presencia policiaca

Luego de que el mitin concluyó los manifestantes siguieron su camino en dirección al sur de la ciudad sobre el carril norte-sur, y se detuvieron nuevamente frente al Congreso local.
En esta ocasión Vidulfo Rosales reprobó la presencia policiaca en la capital, pues dentro del Palacio Legislativo había cerca de 100 policías estatales con equipo antimotines.
“¿Dónde estaban esos cuerpos policiacos, ese Ejército que ante la delincuencia organizada se ha agazapado como tortuga? Ante la delincuencia organizada no han dicho nada, salimos a las calles, en México se está forjando un gran movimiento social que tiene el claro objetivo de lograr una transformación social”, expresó.
Manifestó que “en Guerrero la llama de la inconformidad social que ha provocado la desaparición de los 43 compañeros estudiantes permanece intacta y permanece encendida, permanece un espíritu inclaudicable de los pueblos, de la ciudadanía de seguir clamando presentación con vida de todos los desaparecidos”.
La marcha siguió y un contingente del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) se integró a la movilización cerca de la tienda de autoservicio Sam’s Club, antes pidieron la autorización de los padres de los normalistas desaparecidos para participar.
Los manifestantes se aglutinaron en los cuatro carriles de alta velocidad frente al Parador del Marqués, ahí permanecieron cerca de una hora y posteriormente reanudaron la marcha hasta el monumento a Las Banderas, donde nuevamente se llevó a cabo un mitin en donde las organizaciones sociales reprobaron el informe de la PGR y señalaron que “aunque se canse (el procurador, Jesús) Murillo Karam, vamos a continuar exigiendo el esclarecimiento del crimen de Estado”.
Una vez que terminó el acto, los manifestantes entonaron el himno Venceremos, con el puño izquierdo en alto y después se dirigieron a los 23 autobuses de la Estrella de Oro, Costa Line, Alta Mar y otros oficiales de la Normal Rural de Ayotzinapa, en los que se trasladaron a Tixtla para participar en la conformación de la Convención Nacional.