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Ratifica la CNP en Ayotzinapa su demanda principal: la presentación de los 43 normalistas

Confluyen unos 2 mil participantes de todo el país. Otras demandas son la derogación de las reformas estructurales y el desconocimiento de Peña Nieto. Plantean la necesidad de un Congreso Constituyente Nacional

 

Lourdes Chávez

Ayotzinapa, Tixtla

La Convención Nacional Popular (CNP) que se realizó en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa ratificó que la demanda principal del movimiento social es la presentación con vida de los 43 alumnos detenidos-desaparecidos en Iguala, después la derogación de las reformas estructurales y el desconocimiento del presidente Enrique Peña Nieto.
Anunciaron que van a promover juicios contra el Presidente por el crimen de Iguala, y contra gobernantes corruptos o coludidos con el crimen organizado.
Las organizaciones participantes coincidieron en que México necesita un Congreso Constituyente Nacional que construya nuevas instituciones, para suplir a las que no responden a las necesidades del pueblo, e hicieron pronunciamientos por la libertad de los presos políticos y contra la represión de los movimientos sociales que se están repitiendo en todo el país.
Mencionaron decenas de casos, y en particular se refirieron a la reciente represión del movimiento de seguridad en la comunidad de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, que ayer bloqueó la utopista del Sol y se confrontó con militares por la detención de dos de sus integrantes.
Dieron seguimiento a la protesta, y en la noche el abogado de Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra anunció en la asamblea plenaria que los comandantes de la Policía Comunitaria de Petaquillas detenidos por militares al mediodía, ya habían sido liberados.
Entre las acciones de la Asamblea Nacional Popular (ANP), anunciaron que continuarán movilizados, y habrá protesta de acuerdo a las formas de cada organización; asimismo, dijeron que la segunda Asamblea Nacional Popular se realizará el sábado 21 de febrero.
Asimismo, indicaron que, tomando el ejemplo de Guerrero van a pugnar por la cancelación de las elecciones en los estados donde habrá comicios el 7 de julio, pero se evaluarán los avances en este punto en la siguiente ANP.
Desde un día antes, la Normal se vio como las primeras semanas de octubre, luego del ataque a los estudiantes de policías a los normalistas el 26 de septiembre en Iguala, con cientos personas por los pasillos, llegando de diferentes lugares del estado y del país.
Pero en esta ocasión, la organización fue diferente y ahora hay mantas de apoyo y solidaridad con los padres de los 43 desaparecidos y los tres jóvenes asesinados por policías municipales y sicarios en Iguala en cada rincón de la escuela.
Las actividades comenzaron a las 10 de la mañana; tras la inauguración, de inmediato se instalaron tres mesas de trabajo para diseñar un programa nacional de organización de los pueblos.
Acudieron al llamado cerca de 2 mil estudiantes y maestros de universidades públicas y privadas, trabajadores sindicalizados, representantes de organizaciones de varios estados, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del partido Comunista.
Por la noche, se presentaron los acuerdos de cada mesa en el comedor de la Normal.

Las tres mesas de trabajo

En la mesa uno, con el tema Construcción de un referente nacional, hicieron una relación de pronunciamiento sobre la libertad de presos políticos y contra la represión de movimientos sociales de Guerrero y el país.
Durante la lectura de los casos, pidieron integrar a la relación a todos los detenidos de la Casa de justicia de El Paraíso, perteneciente a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, Bernardino García, Gonzalo Molina González y Arturo Campos Herrera, porque de Guerrero sólo se mencionó a la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García y al dirigente del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota, Marco Antonio Suástegui.
Asimismo, pidieron incluir la exigencia por la liberación de Oscar Hernández Neri, preso por la oposición a la reforma educativa en el Estado de México, y de los dirigentes de autodefensas de Michoacán, Hipólito Mora y José Luis Mireles Valverde.
El relator recordó que, en la discusión se propuso la creación de asambleas populares en todo el territorio nacional, como se está haciendo en algunos municipios de Guerrero, pero algunos participantes aclararon que este punto no se aprobó en la discusión de la mesa.
El tema propició una discusión porque unos insistieron en que incluyera y se discutiera en la plenaria, ya que estos órganos de organización popular pueden tener sus propias características en cada estado o municipio. No se trataba de un imposición de formas de organización.
Por ejemplo, señalaron que en Guerrero estos órganos son consejos, y que en la ciudad de México les dicen Asambleas, cada una tiene sus particularidades. El tema quedó pendiente, porque también se planteó en las dos siguientes mesas de trabajo.
De la mesa dos sobre Programa político del referente nacional, para construir la organización del pueblo para la movilización nacional, señalaron una amplia lista de reivindicaciones por demandas sociales, económicas y ambientales.
Denunciaron que la situación del país no ha dejado de agravarse por las políticas de gobierno de Peña Nieto, en el campo, la ciudad, contra la población, pero en beneficio de los capitales internacionales, principalmente.
Señalaron que sólo con la movilización de miles de ciudadanos será posible la presentación con vida de los normalitas, y alcanzar todas las demandas, como la destitución del presidente por el crimen en Iguala, y de los de gobernadores coludidos con la delincuencia organizada.
Entre los acuerdos, rechazaron la versión oficial de la Procuraduría General de la República (PGR), que da por muertos a los 43 estudiantes a manos de una banda del crimen organizado encabezada por el ex alcalde José Luis Abarca y su esposa, porque confundieron a los normalistas con una banda contraria de narcotraficantes, para dar carpetazo a los crímenes de Iguala.
Exigieron el retorno inmediato de militares a los cuarteles, la defensa del territorio comunitario, de la propiedad de los ejidos y respaldo de Consejos populares o la modalidad que elijan los pueblos.
Insistieron en la libertad de los presos políticos, la abrogación de las reformas estructurales y respeto pleno a los derechos laborales, anulación del Tratado de libre Comercio, y el retiro inmediato de México de los acuerdos internacionales llamado Transpacífico.
Pugnaron por la defensa de las riquezas naturales, de los territorios, la recuperación de la plena soberanía alimentaria, respeto a las economías indígenas, a las policías comunitarias, al derecho a la vida, a la seguridad y a la autodeterminación de los pueblos.
Particularmente, exigieron la abrogación de la reforma energética y leyes secundarias, con la que se pretende quitar sus tierras a los indígenas y campesinos; aumento a presupuesto y defensa de las normales rurales en el país.
Acordaron impulsar un congreso constituyente y soberano, donde la sociedad pueda establecer un gobierno subordinado al pueblo, para sustituir instituciones antidemocráticas que no representan a la sociedad.
Luego, se aprobó iniciar demandas penales a funcionarios corruptos por traición a la patria, y rechazo a los procesos electorales.
En la mesa tres, sobre el plan de acción, se pidió forjar un compromiso de unidad que se refleje en todos los espacios sociales, coordinaciones territoriales o de cualquier tipo, así como elevar la lucha y la resistencia, y elaborar un calendario de acciones que emanen de esta convención.
Asimismo, propusieron una marcha nacional por los presos políticos, que incluyan protestas en los cuarteles miliares, y que se abra una convocatoria de boicot total al proceso electoral de 2015.
Además, un congreso de estudiantes normalistas que permita crear condiciones para una huelga política general, cuyo objetivo es la  caída del gobierno de Peña Nieto.
Pidieron que la Convención se pronuncie en repudio a los actos de provocación de cuerpos de seguridad en Petaquillas, y por la libertad de los detenidos por el Ejército, aunque el mismo día fueron puestos en libertad.
Se incluyeron la exigencia de esclarecimientos de homicidios y contra la criminalización de luchadores sociales de diferentes estados, como el del joven inmolado en Chiapas, para exigir la libertad de su tío, preso político, y que ahora, hospitalizado, tienen una orden de aprehensión.
Entre otras acciones, se propuso que, en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las madres de los 43 desaparecidos encabecen una jornada de lucha.

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