Chocan comerciantes y policías en Cuernavaca por el descontento con las obras de remodelación

*Hay un número indeterminado de detenidos en el Centro Histórico de la capital morelense

Agencia Reforma

Cuernavaca

Policías del Mando Único de Morelos se enfrentaron con comerciantes de plazas comerciales del Centro de Cuernavaca, que rechazan el proyecto de remodelación anunciado por el gobierno de Graco Ramírez.
Decenas de comerciantes decidieron impedir ayer el inicio de los trabajos, con el argumento de que no fueron consultados para llevar a cabo las obras, que incluyen convertir en peatonal la calle Guerrero, una de las principales vías comerciales del Centro de la ciudad.
Los comerciantes acusaron además que la obra es innecesaria y que no fue socializada.
El proyecto, indicaron, ocasionaría problemas económicos insoportables para los comerciantes.
“De realizarse esta obra se generaría un conflicto social, y en ese tenor sería la quiebra de todos los negocios de la plazas Lido, Fayuca y Santos Degollado”, expresó Mario Lara López, dirigente de los comerciantes.
Desde las 9:00 horas iniciaron los trabajos de remodelación, en los que maquinaria pesada comenzó a destruir el asfalto de la calle Guerrero.
Al observar el movimiento de trabajadores en la zona, los comerciantes trataron de impedir el avance de la obra, y desde las 10:00 horas comenzaron a protestar.
Para impedir que los inconformes detuvieran las obras, elementos del Mando Único se instalaron a lo largo de la vía, y alrededor de las 13:30 horas los cuerpos policiacos intentaron detener a uno de los manifestantes.
Esta situación originó un enfrentamiento entre manifestantes y policías, quienes trataron de dispersar a los inconformes con gases lacrimógenos.
Habitantes de departamentos ubicados en el primer cuadro de la ciudad fueron evacuados porque los gases lanzados por los uniformados ingresaron hasta los domicilios, lo que les provocó problemas para respirar.
Durante el enfrentamiento policías y manifestantes arrojaron piedras que impactaron contra comercios establecidos que sufrieron destrozos.
Mobiliario público urbano y una camioneta del Gobierno de Morelos fueron destruidos por los inconformes.
Tras la riña, comerciantes y transportistas bloquearon accesos al Centro de la cuidad.
Por la tarde los manifestantes fueron replegados y el control Centro Histórico fue retomado por la Policía.
Los uniformados detuvieron a manifestantes, aunque el número no fue informado oficialmente.
Extraoficialmente se reportó que personas ajenas al conflicto que pasaban por el sitio también fueron detenidas.