Instala la Nunciatura centros de atención para víctimas de la violencia; más de 15, en Acapulco

*No pretende la Iglesia sustituir la responsabilidad de los políticos”, dice Christophe Pierre y reconoce que hay “mucha rabia ante la injusticia”

Arcelia Maya / Agencia Reforma

Ciudad de México

La Iglesia católica instaló en Acapulco, Guerrero, más de 15 centros de atención a víctimas donde personal capacitado escucha, acompaña y hace renacer la esperanza, dijo el Nuncio Apostólico de México, Christophe Pierre.
El representante del Vaticano en México afirmó que la Iglesia católica busca soluciones para apoyar a los afligidos porque hay mucho sufrimiento por las desapariciones, muertes y violencia.
Expuso que durante dos o tres años cientos de feligreses fueron capacitados para atender a los dolientes y puedan sobreponerse a la pena que les embarga.
“La Iglesia no pretende entrar y sustituir la responsabilidad de los políticos, a todos los niveles, que cada uno tienen su responsabilidad, pero la sociedad está hecha de personas que se acompañan.
“Me alegro de ver este acompañamiento que es necesario porque al final cuando una persona ha perdido un hijo no lo va a resucitar, pero necesita continuar viviendo y encontrar un sentido de vida “, agregó el líder religioso.
Ayer, en entrevista luego de concluir una misa en Centro Universitario Incarnate Word, en la Ciudad de México, señaló que es comprensible la rabia de las víctimas que han perdido a un ser querido.
“Hay mucha rabia frente a la injusticia, frente al hecho que no sabemos dónde ir. Hasta la pobreza, cuando una persona vive en extrema pobreza no sabe qué hacer porque no tiene suficiente para sus hijos”.
La celebración donde participó fue promovida por el Movimiento católico Comunión y Liberación, quienes realizaron una serie de conferencias religiosas denominadas Encuentro DF.
Christophe Pierre aseguró que en México existen casi 100 casas de migrantes donde la Iglesia católica acompaña de manera discreta a las personas que cruzan territorio nacional para llegar a Estados Unidos.
“Los migrantes son recibidos en su sufrimiento y atendidos. No pretendemos resolver el problema porque el problema es más grande que nosotros”, enfatizó.
A las víctimas el nuncio les pidió no desanimarse o aislarse y buscar refugio en la familia para renacer del dolor.
“Que busquen la compañía de las personas que les pueden ayudar (.) antes de todo la familia es el lugar esencial para poder renacer. Nacemos todos en una familia, pero la familia es también para renacer permanentemente cuando vivimos situaciones de muerte”, comentó.
Afirmó que los problemas de nuestro País provienen de las injusticias y de la falta de atención a las personas, quienes deben ser el centro de la sociedad.
“Hay que resolver muchos problemas de nuestros país en el sentido de más justicia, luchar contra la corrupción, luchar contra la pobreza y establecer un país más justo, más transparente”, enfatizó.
En su homilía, el religiosos habló del aborto al exponer que es una ilusión pensar que los problemas del mundo se terminarán promoviendo una política de no aceptar a los niños que no son deseados.