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Jorge G. Castañeda

Las candidaturas independientes en Nuevo León

A mediados de mes vence el plazo para entregar las firmas necesarias para postularse como candidato independiente en las elecciones federales, estatales y municipales. La mayor parte de las legislaciones estatales siguen de un modo u otro una legislación federal que se ha convertido en una pesadilla menor, aunque no insignificante para quienes buscan cargos de elección popular sin pasar por la burocracia y la corrupción de los partidos políticos en México. Uno de los casos interesantes es el de Lorenia Canavati en el municipio de San Pedro Garza García, de Nuevo León. Se trata de lo que se suele llamar “el municipio más rico de México”, ya que ahí residen, entre otros, muchos de los grandes magnates y buena parte de la amplia clase media de la ciudad de Monterrey.
Lorenia se encuentra en estos días finalizando el proceso de entrega del 7 por ciento de los 95 mil 589 electores necesarios para ser registrada: 6 mil 960 firmas que deben ser repartidas, de acuerdo con la ley estatal, en más de la mitad de las secciones electorales del municipio. Para lograr esa cantidad de firmas no podía gastar más de 129 mil 439 pesos, es decir, más o menos 20 pesos por firma. Todo indica que Lorenia, junto con el candidato independiente a la gubernatura del estado, Jaime Rodríguez Calderón, conocido como El Bronco, rebasarán el número necesario. El Bronco dice que ha juntado más de 200 mil firmas, y Lorenia espera contar con más de 10 mil antes de celebrar una serie de eventos este martes en San Pedro, a los que me ha invitado a acompañarla.
El Bronco ha anunciado que va a rechazar el financiamiento público que otorga la ley para su candidatura independiente, ya que es una cantidad miserable de recursos; a través de las redes sociales espera darle la vuelta a las exigencias de la draconiana legislación electoral existente. Quizás Lorenia pueda hacer lo mismo, y utilizar la altísima conectividad que impera en su municipio para sustituir con trabajo voluntario y redes sociales la suma irrisoria de recursos que impusieron los partidos para inviabilizar las candidaturas independientes. Veremos si las firmas se juntan; veremos si la autoridad las acepta; veremos si en efecto Lorenia y El Bronco pueden reunir los recursos de la sociedad civil para esquivar la legislación existente; y veremos si los electores de Nuevo León y, sobre todo de San Pedro, prefieren a una candidata independiente, sin ataduras de partido, que a los políticos de siempre, unos sin duda mejores que otros.

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