Parte de la tragedia de Guerrero, lo de Cocula y el crematorio, dice el gobernador

*En Zihuatanejo, Rogelio Ortega participa en la ceremonia de certificación del puerto como Ciudad de Paz Internacional, que se llevó a cabo en la plaza principal en medio de protestas diversas

Brenda Escobar

Zihuatanejo

El gobernador Rogelio Ortega Martínez dijo que el caso de las 19 personas levantadas en la carretera Cocula-Nuevo Balsas, por hombres armados vestidos de militar, “es parte de la tragedia, nos llueve sobre mojado, ya ven lo que sucedió con el fraude de la incineradora de Acapulco, y este evento desagradable en el que afortunadamente intervinieron los elementos de seguridad, para poder encarar y resolver positivamente este evento de Cocula”.
Ortega Martínez participó ayer en la ceremonia de certificación de Zihuatanejo como Ciudad de Paz Internacional, por parte de la organización civil extranjera Ciudades Internacionales de Paz, que se llevó a cabo en la plaza principal de este puerto.
El gobernador llegó a este acto con un reforzado equipo de seguridad personal, integrado por 10 escoltas. En las inmediaciones de la plaza hubo decenas de policías estatales, uniformados y de civil, así como marinos y militares, quienes también resguardaron la zona, debido a que en esa ceremonia también estuvieron presentes el comandante del 75 Batallón de Infantería, con sede en Petatlán, y el comandante del Sector Naval.
A su llegada fue recibido por un grupo de trabajadores de la Promotora de Playas, quienes con pancartas en mano denunciaron que desde diciembre pasado no han cobrado sus quincenas, ni tampoco les han pagado el aguinaldo. También una mujer sacó una pancarta, en la que reclamaba el apoyo económico que el gobierno del estado otorga a las madres solteras.
Cuando tocó el turno al gobernador para hablar, integrantes del Movimiento Popular Azuetense extendieron una lona en la que exigían justicia para el caso de los normalistas de Ayotzinapa. Incluso Rogelio Ortega interrumpió su discurso para oír el conteo del 1 al 43 seguido de “¡justicia!”. Asimismo, se escucharon las consignas de “¡Aytozi vive, la lucha sigue!”, “¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!” y “¡no al carpetazo, exigimos la verdad!”.
El gobernador dijo que la paz “no se puede lograr sin justicia y por eso esta manta, que está ahí, alusiva a los 43 normalistas desaparecidos, tiene toda la razón, tenemos que ir en la ruta de la justicia para castigar a los actores y autores intelectuales y materiales de la tragedia de Ayotinapa”.
Hizo un llamado a aprovechar la etapa electoral, “para debatir, para discutir los grandes problemas de Guerrero, para que el día de la elección aprovechemos nuestro voto y lo ejerzamos de manera libre, para premiar y para castigar, para poner a las políticas y los políticos honestos, de trayectoria y de reconocimiento, plena autoridad moral, pero también para castigar a aquellos que no merecen el apoyo del pueblo de Guerrero, de las ciudadanas y los ciudadanos, para que nunca más volvamos a tener un presidente municipal como José Luis Abarca, una policía como la de Iguala y una tragedia que tiene el número de los 43”.
Subrayó que “estos son meses difíciles, hay que reconstruir el tejido social en Guerrero, la delincuencia organizada penetró el tejido social, penetró a las instituciones, pero no dejemos que el pueblo de Guerrero sufra esas consecuencias y se nos vaya nuestro estado como el agua en las manos, si nosotros podemos aprovechar esta crisis para renacer, para salir fortalecidos. Porque las crisis son también oportunidades, la oportunidad para reflexionar, para recomponer, para hacer la justicia del derecho y la justicia social”.
Al término de la ceremonia, entrevistado por los reporteros, opinó sobre el caso de las 19 personas levantadas en Cocula, y dijo que “es parte de la tragedia, nos llueve sobre mojado, ya ven lo que sucedió con el fraude de la incineradora de Acapulco y este evento desagradable, en el que afortunadamente intervinieron los elementos de seguridad, para poder encarar y resolver positivamente este evento de Cocula”.
Ortega Martínez rechazó que vaya a ser demandado por los maestros, por el retraso en los pagos, “no, eso no es real, nosotros ya pagamos la quincena, si alguien no ha cobrado, sé que hay casos aislados, el lunes se paga completamente”.
Luego, se dijo respetuoso del anuncio del magisterio a un paro de labores indefinido, “nosotros somos respetuosos de las decisiones que las ciudadanas y ciudadanos tomen en lo individual y lo colectivo (…) las personas que en lo individual y en lo colectivo violan la ley, hay que aplicarla nada más”.
Cuestionado sobre la excesiva seguridad en este acto, el gobernador atajó: “Ah bueno, porque tiene que ver con la seguridad, usted sabe que la delincuencia se ha empoderado en Guerrero y eso no es de ahora, es de hace muchos años y que nosotros estamos obligados, como autoridades, a proteger a la ciudadanía, por eso el viernes sesionamos aquí, el grupo de coordinación, para darle confianza a la ciudadanía, al presidente municipal, a las autoridades, de que la Marina Armada de México, Ejército, Policía Federal, Policía Estatal, estamos para hacer un blindaje y que le demos seguridad a las autoridades y a la ciudadanía”.
Negó que por ese motivo haya incrementado el número de escoltas que lo resguardan, “no, yo no tengo ningún incremento de seguridad, yo camino solo; es un protocolo al que obedezco, pero no es lo que a mí me agrada, yo podría andar caminando y manejando mi propio auto”.
Luego, sobre el recorte presupuestal anunciado por el gobierno federal, el gobernador sostuvo que apelará “a la generosidad del presidente de la República, para que el caso de Guerrero no se vea afectado con estos recortes, creo que no se puede tratar igual a los desiguales, como el propio presidente de la República lo ha anunciado, los casos de Guerrero, Oaxaca y Chiapas por sus rezagos sociales ancestrales, merecen que en estos recortes no sean afectados, sobre todo para lo que corresponde al gasto social”.
A su salida, fue abordado por los integrantes del MPA quienes le pidieron que en lugar de represiones y carpetazo al caso de los 43 normalistas, se haga justicia, el gobernador les contestó: “No vamos a parar hasta que se esclarezca esto”.