Balacera en una comunidad de Chilapa deja cinco muertos y 10 heridos

*Los atacaron sicarios cuando llegaban a la comisaría de San Jerónimo Palantla, informa la Policía Comunitaria de Rincón de Chautla

*Fue un enfrentamiento con criminales, según Alejandro Rubido

*Los comunitarios atacaron, sostiene el Ayuntamiento

*Un conflicto de tierras detonó la confrontación

*Sigue la búsqueda de La Burra por vecinos armados en Cocula; se quedará el Ejército en el municipio

*No aparecen cuatro jóvenes de Chilacachapa, Cuetzala, que salieron a cazar hace seis días

Deja cinco muertos y 10 heridos el ataque de sicarios a policías comunitarios en San Jerónimo Palantla, Chilapa

*La corporación indígena informa que miembros del crimen organizado dispararon a la comisaría de esa población. Fue un enfrentamiento con criminales, dice Alejandro Rubido. Los comunitarios comenzaron la agresión, sostiene el Ayuntamiento. Un conflicto de tierras detonó la confrontación

Redacción

Un enfrentamiento a balazos entre policías comunitarios y vecinos de San Jerónimo Palantla, municipio de Chilapa, dejó cinco muertos (entre ellos una mujer) y 10 heridos, la noche del domingo.
Tras la refriega originada debido a la detención de un vecino de San Jerónimo que presuntamente pretendía apropiarse de un terreno, la Policía Comunitaria cuya comandancia está en la comunidad vecina de Rincón de Chautla detuvo a 26 personas, de las cuales ya fueron liberadas siete tras la llegada de corporaciones policiacas.
La versión de la Policía Comunitaria dice que el sábado detuvieron a Antonio Bolaños Calvario y lo llevaron a la vecina comunidad de Rincón de Chautla, porque tenía una orden de aprehensión debido a que intentó apropiarse de un terreno.
Más tarde el comisario de San Jerónimo Palantla, Alfonso Olguín Castro, un ex comandante y algunos vecinos intentaron rescatar a su vecino sin conseguirlo, pero se llevaron a dos policías comunitarios a su comisaría.
El domingo en la noche se celebraba una reunión en la comisaría de San Jerónimo para definir la situación de Antonio Bolaños y los policías comunitarios.
Cuando llegó la Policía Comunitaria a ese lugar, personas armadas que se encontraban afuera y en la azotea de la comisaría, presuntamente vinculados al crimen organizado, los recibieron a balazos.
En la refriega murieron cinco personas, una mujer y cuatro hombres: Ana Candelaria Pablo de 45 años, Juan Bolaños Rodríguez de 22, Ángel Calvario Tlatempa de 49, Agustín Hilario Cortez de 50 y Tomás Chepillo Villanueva de 48.
Según integrantes de la Policía Comunitaria, las personas asesinadas fueron confundidas por los pistoleros que se encontraban en la comunidad y debido al tumulto creado por los asistentes a la comisaría.
La Policía Comunitaria detuvo a 26 personas y ayer la llegada de la Policía Ministerial, las Fuerzas Estatales y el Ejército liberaron a siete. Anoche aún tenía a 19.
En la tarde en entrevista de radio con Joaquín López Doriga, el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido informó del enfrentamiento en la comunidad de San Jerónimo Palantla entre integrantes de la Policía Comunitaria y un grupo delincuencial que opera en la zona, con un saldo preliminar de tres muertos y siete heridos.
El enfrentamiento fue en la comisaría de San Jerónimo Palantla, localidad indígena de unos 500 habitantes localizada a una hora de la cabecera municipal, en los límites con el municipio de José Joaquín de Herrera (Hueycantenango) y a la cual se accede por un camino de terracería.
“Tengo el registro de que (el enfrentamiento) fue entre comunitarios y un grupo delincuencial que opera en la zona, hasta donde tengo entendido eran tres el número de muertos, siete heridos por parte del grupo delincuencial y tres heridos de parte de la Policía Comunitaria”, dijo el funcionario.
En la noche el gobierno municipal encabezado por el priista Francisco García González emitió un comunicado en el que señaló que los acontecimientos fueron generados, “presuntamente por el ataque armado de policías comunitarios a pobladores que se encontraban reunidos en la comisaría municipal”.
Reprobó ese tipo de actos que “rebasan el diálogo y el acuerdo” y ante la situación pidió la intervención del gobierno del Estado y de la República para evitar que el conflicto crezca y “no se vuelvan a detonar hechos donde se aplique justicia por propia mano, cuando esto es sólo competencia de las instituciones que imparten justicia”.

Declaran 10 familiares de los asesinados

Por su parte, el director de Seguridad Pública de Chilapa, el capitán retirado del Ejército, Job Encarnación Cuenca informó que se trasladaron a la cabecera municipal 10 personas, la mayoría familiares de los asesinados.
Hasta las 7:30 de la noche el funcionario municipal dijo que no tenía certeza de lo ocurrido en San Jerónimo y que esperaría a conocer las versiones de los testigos del “ataque” y familiares de las víctimas “para saber qué es lo que pasó realmente”.
Las 10 personas que llevaron a declarar estaban anoche en la agencia del Ministerio Público del fuero común “por lo pronto”.
Job Encarnación dijo que fue un grupo armado que se “autonombra policía comunitaria” y que ese grupo dice pertenecer a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), pero aseguró que no están reconocidos por ese sistema de seguridad y justicia.
“No tienen ningún documento que los avale como tal, entonces están totalmente fuera de la ley” insistió.
Dijo que las armas utilizadas fueron de diversos calibres, entre ellos de 22, 23 y escopetas. ?También informó que en la comunidad se quedó el Ejército y la Policía Estatal.
El 3 de febrero en estas páginas se informó que la Policía Comunitaria -conformada por una docena de pueblos de Chilapa, entre ellos Rincón de Chautla y San Jerónimo Palantla, y del municipio José Joaquín de Herrera- denunció la inseguridad que se vive en la cabecera municipal de Chilapa, a pesar de la aparatosa presencia policiaca y militar.
Reveló que un vecino de la comunidad de Ahuixtla había sido secuestrado y que estaban dispuestos a entrar a la cabecera si la inseguridad continuaba.
La organización comunitaria informó que a partir de que comenzó a operar, el 27 de agosto del año pasado, ha detenido a 21 presuntos delincuentes de la zona y de manera gradual regresó la seguridad a sus pueblos.

Continúa la búsqueda de La Burra en Cocula; comunitarios lo siguen hasta Coacoyula, Iguala

*Reclaman el nulo apoyo de la Gendarmería y del Ejército que prometieron un helicóptero para localizar a los secuestrados. Cumple tres días cerrada la minera Media Luna

Alejandro Guerrero

Iguala

Policías comunitarios de Nuevo Balsas, Real de Limón, La Fundición y Las Mezas continuaron la búsqueda del jefe de plaza de la organización delictiva La Familia Michoacana, Uriel Vences Salgado, La Burra o El 50, a quien rastrearon hasta Coacoyula, municipio de Iguala.
Ayer la empresa minera de inversión canadiense Media Luna cumplió tres días cerrada, ante la exigencia de garantías de seguridad de los pobladores para las comunidades vecinas.
El viernes una célula de la organización delictiva La Familia Michoacana secuestró al menos a 18 personas en diferentes hechos, entre los plagiados iban trabajadores y contratistas de Media Luna, e incluso una camioneta de un contratista raptado fue usada por los sicarios para llevarse a la gente.
“Estamos dispuestos a parar los trabajos de la mina hasta hallar a nuestros compañeros, no estamos en contra del trabajo ni del progreso de nuestro pueblo pero que el gobierno federal voltee a ver a nuestros pueblos”, dijo vía telefónica la tarde de ayer un mando de la Policía Comunitaria identificado con el nombre de David.
Reclamó el nulo apoyo de la Gendarmería y del Ejército en la búsqueda de los secuestrados, y repudió la falta de apoyo con un helicóptero que les prometieron el domingo para hacer la búsqueda por aire.
Mencionó que la búsqueda de sus compañeros seguirá hasta encontrarlos y dijo que ayer iniciaron sus recorridos a las 6:00 de la mañana, pero el Ejército llegó después de las 10.
El mando de la Policía Comunitaria desmintió que haya sido el Ejército el que rescató a los secuestrados, y aclaró que los liberaron policías comunitarios de Real de Limón, Nuevo Balsas y La Fundición, y otros más se liberaron solos al huir de sus plagiarios, como los cuatro que escaparon al enfrentarse a uno de los secuestradores tras un forcejeo en el que un sicario murió y uno de los secuestrados, Mario Bahena Aguilar, salió herido de dos balazos.
Dijo que ofrecieron quien guiara al Ejército, porque los vecinos conocen las brechas, para hacer la búsqueda a pie, “pero ellos no se quieren bajar de sus camionetas, nos dicen que están cansados y que mejor mañana”.
Ayer los vecinos continuaron los retenes en las entradas y salidas del pueblo armados con escopetas, rifles y pistolas de bajo calibre.
También se instalaron en puntos estratégicos en puentes, la ribera del río Balsas que recorren a pie y en lanchas, en cerros y barrancas para rescatar a los que secuestró La Burra, entre ellos Neri Flores Adame de La Fundición y Pedro Villalobos de Nuevo Balsas.
Hasta la noche de ayer no habían logrado el rescate de más de sus compañeros ni la detención del jefe criminal, pero la fuente estimó que podría llevar a unos cinco secuestrados.
Casi a las 7:00 de la noche de ayer un grupo de la Policía Comunitaria de Balsas y La Fundición se movilizó entre las brechas y carreteras de terracería hasta la comunidad de Coacoyula, municipio de Iguala, donde les reportaron la presencia de un grupo de hombres armados.
Según informes de un policía comunitario del grupo que se desplazó a Coacoyula, una comunidad conectada con la carretera federal Iguala-Chilpancingo, llegaron a ese punto persiguiendo pistas de Uriel Vences y la gente secuestrada que lleva con él.
Ayer se informó que se sumaron también los policías comunitario de La Mezas a los trabajos de búsqueda, por lo que ya son unos 150 ciudadanos.
El mando de la Policía Comunitaria dijo que solicitaron la presencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que sea testigo del trabajo de los comunitarios, y dé garantías y apoyo a las personas que han sido víctimas de secuestro.

Reportan ante el MP?que no aparecen cuatro jóvenes de Chilacachapa, Cuetzala, que salieron a cazar hace seis días

Alejandro Guerrero

Iguala

Tres vecinos de la comunidad de Chilacachapa, municipio de Cuetzala, fueron reportados ante el Ministerio Público en la zona Norte como desaparecidos, pues no se sabe de ellos desde el 4 de febrero, cuando salieron de cacería.
Los desaparecidos son Sergio Pineda del Pilar, Valentín Montes Ferrer e Indalecio Nájera Villegas, quienes la noche del 4 de febrero fueron de cacería y hasta ayer no habían sido localizados, sólo fueron halladas algunas pertenencias y los tres caballos en los que salieron, informó una fuente policiaca.
Se informó que entre el sábado y el domingo, con el apoyo de los comisarios y unos 200 policías comunitarios de Chilacachapa y de la cabecera municipal de Cuetzala se organizó la búsqueda de los desaparecidos, sin que hasta ayer hubieran sido localizadas.
Se dio a conocer que, cerca de las 3 de la tarde del domingo en un callejón empedrado en el paraje Tepeliztau, hallaron a los tres caballos de los jóvenes, así como sus pañuelos, bolsas, mochilas, monturas y botellas de agua.
Se cree que los tres jóvenes pudieron ser secuestrados por algún grupo de la delincuencia organizada de los que operan en la zona e instalan sus campamentos en los cerros.
Hasta ayer, según los reportes no se había pedido algún rescate por la liberación de los tres jóvenes.
Esta desaparición se da en el contexto del secuestro de unas 18 personas en distintos puntos de la comunidad de Nuevo Balsas, en el crucero de la comunidad de Olea en la carretera a Cocula, municipio que colinda con Cuetzala y que también han sido azotados por el crimen organizado.