Carlos Pérez Aguirre

Corrupción sin límite

No alcanza la capacidad de asombro al conocerse el tamaño y características de las diversas rapacidades que se realizaron en la administración del gobernador con licencia Ángel Aguirre. Como muestra están los casos de Elpidio Pacheco –hoy buscado por la justicia–, quien fungía como subsecretario de Egresos de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal, y de su hijo, quien funge aún ¡nada menos que como auditor especial para los ayuntamientos!, una irregularidad evidente; papá autoriza recursos y el hijo los audita; esto, además de ser un evidente conflicto de interés, conlleva un sinfin de implicaciones y juegos sucios según los informes de los muchos frentes que investiga la PGR.
Como esta relación familiar para beneficio del grupo en ese momento en el poder se entretejieron, entre amigos y compadres, muchos negocios lucrativos utilizando el erario público, y es muestra de todo lo que existía dentro de esa caja de corrupción en que se convirtió la Secretaría de Finanzas del gobierno defenestrado por la desaparición y asesinato de 43 normalistas. Hoy, una buena parte de los funcionarios de esa dependencia están sujetos a proceso o con órdenes de aprehensión. Padres, hijos, hermanos, primos, todos danzando alrededor de los recursos y prebendas que otorga el poder y los recursos que debieran ser para del desarrollo de Guerrero.
Una gran tragedia han sido para los guerrerenses los distintos gobiernos, se recuerda con molestia y desconsuelo a los Figueroa, a René Juárez, a Zeferino Torreblanca y, por su puesto, a Ángel Aguirre, quienes se sirvieron del poder para amasar fortunas y reprimir duramente toda voz de inconformidad. Unos, priistas completos como Figueroa y Rene Juárez, otro, fue y es un panista vergonzante y mendaz, evidentemente me refiero a Zeferino, y por último Ángel Aguirre, perredista sólo por conveniencia. Del actual, Rogelio Ortega, podemos decir que es un sujeto sin decisión ni acción, que como títere responde a los intereses de coyuntura, sin voz ni visión propia. El gobierno federal no dejó pasar, y trata de aprovechar al máximo, la evidente e insultante corrupción de la clase política en Guerrero, una jugada de varias bandas, por un lado distrae la atención respecto al problema principal, que aún no se resuelve, de la desaparición de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa, distrae al país respecto de los conflictos de interés y corrupción de su entorno, así también disminuye o casi anula toda posibilidad de triunfo del perredismo en Guerrero y lo desprestigia grandemente en todo el país, además le suministra oxígeno a una desprestigiada Procuraduría que ahora “sí cumple” con su papel de perseguir la corrupción.
En estas páginas había señalado en distintas ocasiones los excesos del gobernante en el poder, se observaron con puntualidad los desatinos evidentes y los riesgos que vendrían, los textos cayeron en el vacío, nadie ni nada los contuvo, los resultados están a la vista. Hoy la tragedia que construyeron contra el pueblo de Guerrero, se les revirtió y fueron muchos capítulos, indolencia en la atención de los desastres, insensibilidad en la atención de las demandas sociales, nepotismo e ineficiencia en la administración, barbarie y represión a demandas, colusión con delincuentes de todas las calañas en contra de la ciudadanía, desprecio y corrupción en la actividad de gobierno. Pero los negativos descritos son comunes en los gobiernos de los personajes ya mencionados, sus debacles aun concluidos sus periodos de gobierno existen por el desprecio ciudadano a sus personas y gestiones. Y por cierto, los negativos no sólo se aplican a los ex gobernadores, también a varios presidentes municipales, empecemos por Héctor Astudillo, Manuel Añorve, Mario Moreno, sólo por mencionar a los que actualmente pretenden posiciones políticas o administrativas. Del actual candidato del PRI sólo mencionaremos que su entorno está colmado de maestros que son aviadores en la nómina del saturado presupuesto de la SEG, y cabría preguntar por qué habiendo sido dos veces presidente municipal de Chilpancingo, esa capital es la mas atrasada del país en cuanto a infraestructura, equipamiento y servicios urbanos. Hoy, transitar por Chilpancingo resulta peligroso y caótico, eso pretende también para toda la entidad.

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