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Compraron los hemanos Hughes Acosta cinco predios a Fideaca en 2007 y 2008 que después vendieron

Karla Galarce Sosa

Los hermanos Jorge Eduardo, Paulo Ignacio y Mauricio Francisco Hughes Acosta compraron al menos cinco terrenos al Fideicomiso Acapulco entre 2007 y 2008, que después vendieron a Luis Rafael Bueno Huerta.
En los lotes número 29 y 49 de Jorge Eduardo y Paulo Ignacio respectivamente, fueron edificados condominios residenciales cuyo acceso principal es la avenida Heroico Colegio Militar, aunque también se tiene acceso por la calle Palmas, brecha que fue abierta a pesar de las denuncias de ambientalistas y de integrantes del Jardín Botánico de Acapulco el año pasado.
En el predio que Jorge Eduardo adquirió en 2007, se observa un edificio de seis pisos color blanco; el primero que comenzó a edificarse en un área de cañada donde se observa vegetación de selva baja caducifolia, muy cerca de los jardines de la Universidad Loyola.
El edificio cuenta con bardas que superan los tres metros de altura y alambres de alto voltaje en la cima de éstas. En la entrada principal hay cajones con capacidad para una decena de vehículos y es vigilada por dos cámaras de seguridad, una en cada esquina. Por un lado, el lote 29 de la avenida Heroico Colegio Militar colinda con un “lote baldío”, según se lee en el Registro Público de la Propiedad bajo el folio electrónico número 163987, y por la parte sur y este del predio de 200 metros cuadrados de superficie colinda con los lotes número 47 y 30 respectivamente.
En los predios del fraccionamiento Nuevo Cumbres de Llano Largo, y para llegar a las nuevas edificaciones, fue abierta la calle Palmas, en cuyo arranque fueron derribados árboles de palo morado. La denuncia fue realizada por integrantes del Jardín Botánico de Acapulco y ésta fue atendida por inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en 2012. Sin embargo la brecha fue reabierta y hoy está plenamente identificada al subir por la avenida que conduce al poblado Cumbres de Llano Largo.
El 12 de noviembre de 2010, durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo fue publicado el decreto por el que se declaró área natural protegida, con “carácter de parque estatal, una superficie de 304 mil 918.02 metros cuadrados” de selva baja caducifolia.
De acuerdo con el decreto publicado en el portal del gobierno estatal, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero (Semaren), en coordinación con la Dirección General del Fideicomiso de Acapulco, se realizarían los estudios y evaluaciones para “proteger y conservar con criterios de sustentabilidad” el área a preservar. Sin embargo a la fecha no se han efectuado.
Tres villas localizadas en el fraccionamiento Granjas del Marqués se localizan en cerrada Copacabana, frente a las canchas de tenis del hotel Princess. En la entrada a la pequeña cerrada hay una pluma que está levantada desde que Ángel Aguirre pidió licencia como gobernador, según comentaron vecinos del lugar, quienes comentaron que las villas que los Hughes poseen fueron construidas por sus propias empresas constructoras, de las cuales no supieron dar los nombres.
En una visita en esa zona se observaron las propiedades contiguas, dos de ellas lucen solitarias, aunque no abandonadas, pues existen objetos como mesas de jardín, sillas y objetos fuera de ellas.
Las casas son de dos plantas y como el resto de las casas contiguas, están pintadas de color blanco. Las villas son de Jorge Eduardo, Paulo Ignacio y de Mauricio Francisco.
Otro inmueble identificado como de la familia Hughes Acosta se localiza en la calle Damián Churrica número 19, en el fraccionamiento Costa Azul. Se localiza a una cuadra del Centro Internacional Acapulco y a dos de la glorieta de ese fraccionamiento. Desde fuera, se observa una casa con más de 100 metros cuadrados de construcción, bardeada y con cámaras de vigilancia.
Los vecinos comentaron que es “la casa de la discoteca” pues cuenta con instalaciones de luz y sonido en la planta alta. E indicaron que fue allí donde la Policía Federal desarrolló una operación el lunes por la mañana para aprender a dos miembros de la familia, aunque no dijeron quiénes.
La casa es de dos plantas y en la entrada principal se alcanza a observar una alberca que da la bienvenida a los visitantes, sobre el lado derecho del inmueble, añadieron los vecinos, había una casa que fue derribada “hace algunos años” y donde ahora se conecta la “casa de la discoteca” para servir como estacionamiento.

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