Aún no reconoce la federación las plazas estatales; sigue el movimiento, dicen maestros del SUSPEG

*Critican la sumisión al gobierno del estado de su líder, Adolfo Calderón Nava, y señalan que no ha reclamado la seguridad laboral, que es lo que actualmente más interesa a los docentes

Redacción

Chilpancingo

Profesores afiliados al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg) informaron que seguirán en movilizaciones hasta que el gobierno federal y estatal les brinden certeza laboral, debido a que las plazas estatales en su totalidad aún no son reconocidas por la federación, además exigieron el pago de sus quincenas y bonos.
En conferencia de prensa en el Ayuntamiento de Chilpancingo, los maestros del SUSPEG dijeron que no están de acuerdo con las decisiones que ha tomado el secretario general del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, puesto que no les garantiza sus derechos laborales.
El delegado seccional del SUSPEG región Chilapa, Juan Luis Hernández Flores, recordó que el secretario del SUSPEG los convocó el martes 3 de febrero a una movilización a la cual asistieron, porque les habían suspendido sus pagos que hasta ese momento tenían.
Dijo que cuando inició el mitin en el Palacio de Gobierno, el secretario entró a una mesa de negociación con el gobierno del estado, cuando salió se les informó que el gobierno se declaraba incompetente para resolver el problema de la suspensión de pagos, además la certeza laboral no se las garantizaban.
En ese momento se declaró paro indefinido de labores, recordó Hernández Flores, y reprochó que el secretario general ya tenía antecedentes de lo que le iba a ocurrir al magisterio guerrerense, “jamás nos convocó a una asamblea general para que se nos informara, a pesar de que algunos de los compañeros le solicitaron una reunión del magisterio para que les informara de la situación que prevalecía en el magisterio”.
Hernández Flores dijo que Calderón Nava pretende que el magisterio se mantenga pasivo ante la suspensión de salarios que han tenido, no obstante que se les informó que los pagos ya se los estaban realizando, sin embargo no se ha tocado el punto de la certeza laboral, por lo que la postura del magisterio es insistir ante las instancias federales y estales.
Los maestros rechazaron enérgicamente la sumisión ante el gobierno del líder del SUSPEG, y la nula disposición para velar por los intereses de la base trabajadora.
El delegado seccional de Chilapa anunció que deberán de unir esfuerzos para luchar por los derechos labores, sin dejar a un lado la presentación con vida de los 43 normalistas, lucha de la cual también han ido solos sin el acompañamiento de su líder sindical.
Reprocharon que la minuta de acuerdos que se firmó con el gobierno del estado no les garantice la permanencia laboral. Recordaron que el día 7 de febrero se tuvo una reunión en Acapulco con los representantes de cada sección, derivado de eso tienen una minuta de acuerdos, donde se ve una sumisión absoluta al gobierno del estado.
Además en la parte legal no les garantiza certeza laboral, el acuerdo dice que el gobierno del estado reconoce al SUSPEG, y que les asegura el pago de sus quincenas puntualmente, pero jamás mencionan seguridad laboral y es lo que más les preocupa.
“Al secretario no le interesa la situación financiera y económica de los trabajadores del estado, ya que el primer día de la marcha se sorprendieron porque el secretario marchó, pero lo hizo debido a que a él también le quitaron su sueldo por eso salió a la calle y en estos momentos nos está dejando desamparados”, recriminó Hernández Flores.
En la minuta de acuerdo también se acordó que los encargados van a llevar la minuta ante la Junta de Conciliación y Arbitraje del estado, “nosotros nos preguntamos puede ser juez y parte de un problema, definitivamente no”, añadió.
Convocaron a todos los maestros del SUSPEG para que se concentren el 17 de febrero en Chilpancingo, en la gasolinera del DIF a las 10 de la mañana para manifestarse y exigir sus derechos.
La marcha tendrá como propósito exigir la seguridad laboral definitiva y la conciliación de las plazas al gobierno federal, así como la aparición inmediata de los 43 normalistas desparecidos el 26 y 27 de septiembre en Iguala.