Hará un censo de desaparecidos en el estado, informa el gobernador

*No se puede olvidar que el gobierno mate a sus hijos, le reclaman en comunidad de Chilapa por el caso de los 43 normalistas

Luis Daniel Nava

Chilapa

Tras el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el que indica que el Estado mexicano incumplió el protocolo de búsqueda de los normalistas desaparecidos en Iguala y que urge un registro nacional de personas desaparecidas, el gobernador interino Rogelio Ortega Martínez, escueto, declaró que su gobierno hará un censo completo a nivel estatal de personas desaparecidas.
En ese contexto, en su visita a la comunidad de Acatlán, un orador le reclamó: “tal vez el pueblo olvide el saqueo de nuestras riquezas pero no puede olvidar que el gobierno mate a sus hijos, a 43 estudiantes desaparecidos y miles de asesinatos. Quién sigue o qué sigue, ¿realmente espera que se olvide todo esto?”
Acerca de las observaciones del Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada sobre el informe del gobierno federal en esa materia, el gobernador, consultado al final del acto, achacó que la desaparición es un “drama” producto del empoderamiento de la delincuencia organizada.
“El choque entre bandas delincuenciales nos ha dejado dolor y luto con una gran cantidad de personas desaparecidas, pero hoy estamos en condiciones de poder hacer un gran censo”, dijo.
Pidió a las familias que han padecido ese “flagelo” acercarse a las instancias gubernamentales para que contribuyan a realizar el censo completo de las personas desaparecidas en el estado.
Sin precisar, refirió que en el estado de Guerrero existe una cifra muy alta de personas desaparecidas por la fuerza, y ejemplificó que tan sólo en el municipio de Iguala, donde hay dos grupos de familiares de las victimas organizados, hay más de 300 personas desaparecidas.
Tampoco dijo tener la cifra de cuántas personas están desaparecidas en Chilapa, uno de los municipios que están padeciendo una de las peores crisis de inseguridad a consecuencia de la disputa de los grupos del crimen organizado.
Respecto al conflicto armado entre la Policía Comunitaria de Chilapa y Hueycantenango con pobladores de San Jerónimo Palantla, que ha dejado como saldo cinco personas muertas y una decena de heridos, Ortega Martínez dijo que el gobierno del estado ya intervino de manera inmediata para “armonizar” la zona con una operativo coordinado entre el Ejército y la policía estatal.
“El pueblo no puede olvidar que maten a sus hijos”
Antes, en el acto oficial en la explanada principal del pueblo de Acatlán, del municipio de Chilapa, el orador Genaro Tiburcio reclamó al gobernador interino: “Nosotros decimos que el pueblo tal vez olvide el saqueo de nuestras riquezas pero no puede olvidar que el gobierno mate a sus hijos, hay 43 estudiantes desaparecidos y miles de asesinatos”.
Agregó que hay muchos maestros en huelga exigiendo el pago de su salario hay un presidente de la República, diputados y senadores ganando grandes salarios.
“Los gobiernos siguen utilizando carros de lujo, aviones pero al maestro que educa al pueblo le retienen su pago o lo desaparecen. ¡Exigir educación es un delito, gobernador!”, dijo.
“¡Quien sigue o qué sigue!, ¿realmente espera que se olvide todo esto?, hay que voltear a ver al pueblo”, dijo frente a cientos de pobladores y burocracia que acompañaba a Rogelio Ortega.
En su segunda visita a este municipio –la primera semanas atrás en la cabecera la convirtió en un acto proselitista para los precandidatos perredistas Jorge Casarrubias y Emperatriz Basilio en la que entregó miles de dadivas y aparatos electrodomésticos–, el mandatario estatal visitó a productores y trabajadores del mezcal e intentó sin éxito llegar a las pinturas rupestres ubicadas a dos kilómetros de la población de Acatlán.
En Acatlán, Ortega Martínez, acompañado de su esposa Rosa Icela Ojeda Rivera, entregó equipo de bombeo de agua, cinco bolsas con material y medicamento para la clínica de salud, inauguró una sala de cómputo con internet y recibió de parte de las autoridades comunitarias una ofrenda de comida, ropa típica y danzas.
En su discurso insistió en la versión del gobierno federal sobre toda la responsabilidad de la delincuencia organizada en la masacre y desaparición de los normalistas de Ayotzinapa el pasado 26 de septiembre en Iguala.
Asimismo llamó a los pobladores a votar en la siguiente elección para no permitir que lleguen al poder políticos corruptos o familias como los Abarca en Iguala.
Reiteró que desde el gobierno estatal del priista René Juárez se crearon unas 11 mil 500 plazas en el magisterio sin que tuvieran techo presupuestal y que éstas se pagaban con impuestos que el gobierno del estado no reportaba a la federación.
En esta visita el gobernador fue abordado por habitantes de la desplazada comunidad de San Marcos Majada de Toro, a quienes el gobierno federal en coordinación con el gobierno del estado a un año con cuatro meses sólo les ha construidos 50 viviendas de más de 300 programadas inicialmente; así como por los coordinadores de la Policía Comunitaria de Chilapa y José Joaquín de Herrera, que le solicitaron una audiencia.