Señalan urbanistas poco interés de las autoridades y acapulqueños sobre su entorno

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con lamentaciones por el poco interés de las autoridades y de los propios acapulqueños por su entorno, así como la invitación a participar en proyectos que ayuden a la sustentabilidad del puerto como ciudad, fueron algunos de los comentarios dentro de la primera mesa redonda de Ambulante Gira de documentales en la Universidad Loyola del Pacífico ayer.
Antes, se proyectó la cinta Urbanizado, que explora diversos proyectos urbanos en decenas de ciudades alrededor del mundo y que presenta entrevistas con numerosos arquitectos, políticos, artistas y urbanistas quienes opinan sobre el futuro de las ciudades.
Ante unos 50 estudiantes que se reunieron en la universidad, el ingeniero ambiental Ramiro S. Gómez y el arquitecto Humberto Díaz Díaz, realizaron diversos comentarios sobre el entorno urbano de Acapulco, los retos y las perspectivas, y de entre ellos destacó el lamento por la falta de estima de los porteños para con Acapulco.
Así también afirmaron que sus vialidades las que más comprometen la sustentabilidad del puerto.
En ese sentido, Ramiro Gómez destacó que por ejemplo la avenida Costera se diseñó con la idea de mostrar a quienes por sobre de ella rodaban, el paisaje del mar, las olas, la arena, y que ahora eso no se puede ver, al igual que la avenida Escénica que cada vez tanto casas como comercios le roban la vista de la bahía.
Por su parte, el arquitecto Humberto Díaz recordó que el puerto tiene diferentes paisajes, situación que es propia del Anfiteatro, pero lamentó que la gente lo da por sentado y no lo disfruta.
“Yo creo que todos los acapulqueños debemos tener amor por Acapulco, por el paisaje, por el medio ambiente, que es lo que al puerto le ha dado mucha fama”, agregó, para luego indicar que las construcciones, las obras públicas que se lleven a cabo no deben romper con el paisaje.
No obstante, y tras recordar que actualmente se encuentra bajo estudio el Plan Director de Desarrollo Urbano, anticipó que de no crear conciencia de lo que nos va a pasar en los próximos 30 años, “vamos a tener más comunicación entre las personas, la movilidad tendría que ser a pie, en bicicletas o motocicletas”, bajo el argumento de que habrá más automóviles por sobre las mismas avenidas.
Por ello es que se propuso por ejemplo, el desarrollo de ciudades compactas, que retomen el hecho de que los barrios son los que en verdad sustentan a las ciudades.
“Se crean lazos fuertes con la comunidad, obtienes recuerdos, memorias, los recursos para mantenimiento son menores, se crea un clima de paz…”, argumentó Gómez quien agregó: “la gente debe vivir, trabajar y disfrutar en el mismo lugar donde vive y no tenga que trasportarse tanto de un lado a otro…”.