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No saben qué hacer en Tierra Caliente con 300 policías evaluados que volvieron

Israel Flores

Ciudad Altamirano

Afuera de los ayuntamientos de los nueve municipios de la Tierra Caliente, sentados en las banquetas y en las escalinatas, los policías municipales no están haciendo nada, pues una vez que concluyeron sus cursos y exámenes, y retornaron, las autoridades locales no saben qué hacer con ellos.
Son cerca de 300 policías que no tienen actividad; en cuatro municipios de la Tierra Caliente fueron desarmados desde septiembre del año pasado, y en otros cinco en diciembre, cuando comenzó el operativo Tierra Caliente, y la Policía Federal y el Ejército tomaron el control de la seguridad en la región.
La primera sección de policías, cerca de 150, regresó el 27 de diciembre, y el segundo bloque regresó la semana pasada. Los mandaron de vacaciones, de una a dos semanas, mientras los ayuntamientos recibían alguna orden para reacomodarlos.
En el Ayuntamiento de Pungarabato reacomodaron sólo a cinco policías, de Tránsito y otras oficinas, el resto iba a ocuparse en campañas de limpieza, pero los mismos policías se opusieron.
Actualmente se les ve en las cantinas, o en las tienditas en colonias populares tomando bebidas alcohólicas a pleno día. Siguen cobrando de manera normal.
En Cutzamala y Coyuca de Catalán, los policías se quedan afuera del Palacio municipal y no tienen funciones, igual que los demás ayuntamientos, con los policías en las entradas, sentados en espera de alguna orden.
Los presidentes municipales tampoco saben qué harán con los policías desarmados. No saben si los van a incorporar a la policía del estado o a la Policía Federal. No saben quién pagará los finiquitos de los que serán despedidos.
De los policías que estuvieron en el curso en Tlaxcala, y que supuestamente fueron investigados por el Ejército y la Subsecretaría Especializada en Delincuencia Organizada (Seido), un policía de Coyuca de Catalán regresó y fue aprehendido por la Policía Federal con un arma larga y drogas. A otro más, de San Miguel Totolapan, lo detuvieron en Arcelia manejando una moto con reporte de robo.
Los policías municipales están en espera de que los reacomoden o los despidan, pero nadie les ha dicho lo que pasará con su situación.

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