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Chocan padres y alumnos con el director de la normal de de Ayotzinapa en torno al reinicio de clases

Cancelan reunión con director de Ayotzinapa; busca aparentar el fin del movimiento, acusan padres

*José Luis Hernández anuncia que esta semana podrían reanudarse las clases en la escuela mediante un sistema de educación abierta, o en línea. Lo niegan los estudiantes y el abogado Vidulfo Rosales. Acusa éste al funcionario de hacer el trabajo sucio del gobierno dentro de la Normal

Lourdes Chávez

Ayotzinapa, Tixtla

Este lunes se canceló de forma abrupta el acercamiento de los padres de familia con directivos de la Normal Rural de Ayotzinapa, para abrir las áreas administrativas y acordar el método para rescatar el ciclo escolar, sin abandonar el movimiento por la presentación con vida de los 43 alumnos desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala.
Al parecer, la presencia de la prensa provocó suspicacias en alumnos y padres de los desaparecidos sobre las intenciones del director de la Normal Raúl Isidro Burgos, José Luis Hernández Rivera, cuya cercanía con el gobernador Rogelio Ortega Martínez es ampliamente conocida.
A casi cinco meses de los ataques contra estudiantes en Iguala, el director de la Normal Rural, José Luis Hernández anunció que esta semana podrían reanudarse las clases en la escuela mediante un sistema de educación abierta o en línea, que permita rescatar los dos semestres del año y dar continuidad a la institución de educación superior.
Luego de esperar 3 horas al abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, para comenzar la actividad acordada, los directivos se fueron sin explicación aparente de las instalaciones, a las que ni siquiera entraron y esperaron afuera de la entrada principal.
Más tarde en consulta telefónica, Rosales Sierra denunció que el director está haciendo el trabajo sucio dentro de la escuela como operador político del gobierno del estado, e interviene en acciones distintas a la academia, divide a los estudiantes y padres de familia para medrar a la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Añadió que el funcionario difundió la versión, sin sustento, de que se iban a reanudar las clases para provocar confusión y dar la impresión de que el movimiento por la presentación con vida de los normalistas se terminó.
Sin embargo precisó que el acuerdo con el gobierno federal es buscar un mecanismo que permita la recuperación de dos semestres en el menor tiempo posible, pero aún no se define el arranque de las actividades escolares.
Adelantó que se han considerado programas en línea, que acordarán directamente estudiantes y profesores, “eso es lo que ellos irán definiendo, no entendemos porqué citó a los medios el director, porqué se hizo esta circunstancia. Tiene un fin en esta tarea, hacer ver a la sociedad que todo terminó”.
Reconoció que es urgente ponerse de acuerdo en los mecanismos para rescatar el año escolar, pero este lunes sólo se iba a abrir la dirección, para que los directivos comiencen los trabajos administrativos, dirigidos a la recuperación del semestre, “pero no hay regreso a clases”.
Antes, el director declaró que hay un acuerdo con los padres para que los alumnos sigan apoyando a los familiares de los desaparecidos, sin perder el año escolar, “para que la comunidad escolar no esté enfrentada entre sí”.
A la fecha, muchos padres, familiares e integrantes de organizaciones solidarias están viviendo en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, desde los eventos violentos de Iguala, y la convivencia interna es diferente a la del internado de varones, que es como ha operado la escuela.
Hernández Rivera indicó que a estas alturas del año escolar, cuando debía haber terminado el primer semestre, “no queda otra más que adaptarse y tener un plan emergente”, y las clases en internet permitirá a los estudiantes trabajar en sus propios horarios.
Se refirió en particular a los estudiantes de cuarto grado, del último año de la carrera, que al concluir el ciclo escolar deben competir por un empleo en el concurso nacional de plazas docentes.
También son los sobrevivientes del desalojo a balazos en la Autopista del Sol, del 12 de diciembre de 2011, en Chilpancingo, donde fueron asesinados Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echevarría de Jesús. Quienes iban en primer grado cuando ocurrió la agresión.
Indicó que los alumnos de último grado tienen la responsabilidad de apoyar a sus compañeros, pero también a sus propias familias, que tienen puestas sus esperanzas en ellos para mejorar sus condiciones de vida.
Añadió que los estudiantes de Ayotzinapa pertenecen a las familias más “débiles” del estado: “Salen de la escuela y ayudan a sus familias a sobrevivir, tienen esa responsabilidad y están dispuestos a desvelarse y estudiar sábados y domingos para concluir sus estudios”.
Se le recordó que en 2012, tras el desalojo a balazos y de tres meses de movilizaciones por justicia para los estudiantes, hubo un programa adicional al plan académico, con maestros externos, para que los estudiantes concluyeran la carrera con una calidad académica aceptable.
En este caso, el director, reconoció que sólo habrá elementos de apoyo para que los jóvenes salgan preparados, y la Secretaría de Educación Pública (SEP) va a facilitar las estrategias que tiene del sistema abierto, “hay toda una riqueza en esa modalidad, para que los jóvenes aprovechen mejor”.
Señaló que esperan comenzar a trabajar esta misma semana, y entonces también sabrán con certeza cuál es la matrícula escolar.
Confirmó que tras la agresión de Iguala y el movimiento por la presentación con vida de los 43 normalistas, hubo deserción escolar y no tienen con precisión la información de los alumnos en cada grado.
Se negó a hablar de la inscripción de los alumnos de primer año, que el día de los ataques aún no estaban incorporados al sistema educativo. Aunque se sabe que continuaban en la llamada semana de adaptación.
Tampoco confirmó si habrá corrimiento en la lista de aspirantes de primer año, para que se incorporen a este ciclo escolar, como propusieron los alumnos, ni habló del nuevo proyecto de la ciudad normalista, sobre posgrados en Ayotzinapa, que al parecer, plantea la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
Aclaró que la SEG está apoyando el método que sea conveniente, por la situación compleja que atraviesa la normal, pero deben hablar con los padres y los estudiantes, para que se establezcan los lugares comunes de trabajo.
Indicó que la planta docente y administrativa de la escuela se sumó a las acciones de la normal, con la toma del Ayuntamiento de Tixtla, donde mantienen un plantón indefinido, y desde el 15 de enero cerraron la dirección en apoyo a la demanda por la presentación con vida de los 43 desaparecidos.
Sobre la distribución de los espacios, precisó que con la nueva forma de trabajo, no se necesita de tanta infraestructura y hay suficiente tecnología, unas 70 computadoras, para comenzar a trabajar en uno o dos días.
En otro tema, informó que el 4 de febrero entregó un oficio a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), en Chilpancingo, para ponerse a disposición de las autoridades judiciales, después de que dos de los detenidos por los ataques a los estudiantes en Iguala, lo relacionaron con una banda de narcotráfico.
El docente fue acusado de recibir dinero para enviar a los estudiantes a Iguala, donde fueron atacados por policías municipales y sicarios de la banda criminal Guerreros Unidos.
Al respecto, la misma PGR informó en un boletín de prensa que “invitó” al académico a declarar, pero Hernández Rivera reiteró que no recibió ningún aviso, y ahora espera que las autoridades le notifiquen el día y la hora para que se presente a aclarar su posición como director de la normal rural.

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