PERISCOPIO

Aguirrismo sin Aguirre. El mediodía del domingo no sólo se decidió presentar a Beatriz Mojica Morga como la candidata del PRD al gobierno del estado, sino que también fue echado adelante el plan B del aguirrismo: retirar como aspirante a la presidencia municipal de Acapulco a Ángel Aguirre Herrera, el hijo del gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero, la figura más prominente hasta ese día del grupo de priistas que llegaron al perredismo hace cuatro años, y apostar sus ultimas cartas por Jorge Salgado Parra y asegurarle la candidatura a la presidencia municipal de Chilpancingo.
Fue en el restaurante La Granja, por los rumbos del aeropuerto, donde el presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete, recibió al enviado del aguirrismo, el diputado federal Salgado Parra, con el mensaje de que ese grupo aceptaría la decisión –basada en una encuesta de uso interno– que resolvía que la candidata sería Mojica Morga.
Conocida ya esa decisión de antemano, a esa reunión ni siquiera fue invitado el senador aguirrista Sofío Ramírez, aspirante de ese grupo a la candidatura, quien insistía días antes que por ser cercano al defenestrado gobernador con licencia, Aguirre Rivero, estaba vetado en el PRD. En realidad, fue el mismo aguirrismo el que entregó su cabeza a cambio de preservar siquiera un coto de poder a través de un representante que parece no tocado por los escándalos de corrupción en el entorno del ahora gobernador con licencia.
Jorge Salgado, hijo de Jorge Salgado Leyva, el secretario de Finanzas de Aguirre, de quien aún no se tiene claro si está indiciado en las investigaciones que por corrupción y desvío de recursos tienen por ahora al hermano Mateo Aguirre en la cárcel, recibió ese domingo la venia de Carlos Navarrete para ser el candidato de ese partido a la alcaldía de Chilpancingo. Ya le allanarán el camino.
A cambio, el aguirrismo ofreció el respaldo de lo que le queda de estructura y recursos a favor de Beatriz Mojica, quien ese día aguardaba en una mesa de restaurante aledaña al salón privado donde se amarraban los acuerdos, el final de la reunión.
–Permítanme ir a agradecer –dijo a unos cercanos, cuando desde el salón privado le indicaron que ya se habían dado los acuerdos.
En esa reunión de La Granja estuvieron el ex alcalde de Acapulco Félix Salgado Macedonio, el candidato Chucho a la presidencia municipal de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, y el dirigente de la corriente Nuevo Guerrero, David Jiménez Rumbo. Ahí, se consideró que Aguirre hijo debía salir de la contienda interna, tanto como que sería un candidato indefendible en las elecciones, como para no seguir haciendo enojar más al presidente Enrique Peña Nieto, quien más que un juicio anticorrupción en Guerrero, parece haber desplegado un ajuste de cuentas contra su ex amigo Aguirre Rivero, cuya indolencia como gobernante habrían permitido que se dieran los hechos de Iguala, y con ello, el derrumbe de los programas de reformas financieras y políticas del jefe del Ejecutivo federal. Y la más grave crisis que haya enfrentado un presidente de la República apenas en su segundo añode gobierno.
Después de planchados los arreglos, el grupo se trasladó a un salón del hotel Holiday Inn del bulevar de Las Naciones a informar de la decisión y a presentar a Mojica al Consejo Estatal (no) Electivo como candidata del PRD a la gubernatura.
Y así como el gobierno de Enrique Peña Nieto no se está “ensañando” con el aguirrismo –no parece que vaya a ir contra el jefe de esa corriente, y como se ve tampoco contra su secretario de Finanzas Jorge Salgado Leyva– Los Chuchos tampoco se ensañaron y creen ya salvado el lastre que este grupo pueda significar en términos electorales y por eso no fueron a un rompimiento total con Aguirre Rivero. Incluso se dice que este acuerdo de sostener a Salgado Parra para Chilpancingo lo avaló el ex aspirante a la gubernatura, Armando Ríos Piter. Falta ver si la estructura aguirrista realmente es tal, después de que fue arrinconado su líder, y si efectivamente respalda a Beatriz Mojica en todo el estado.
Salvado el cisma con el aguirrismo, ahora en el PRD creen incluso que podrían ir a la contienda de gobernador solos, y prescindir de una alianza de las izquierdas con el candidato del partido Movimiento Ciudadano, Luis Walton.
Se repetiría así la experiencia de 2008 en Acapulco, cuando ganó la alcaldía el priista Manuel Añorve a la perredista Gloria Sierra y al mismo Walton.