Dolor, frustración y culpa, encuentra Médicos sin Fronteras en familiares de los desaparecidos

*El acompañamiento de la organización no pretende la resignación de los padres, sino que descansen un poco, menciona un voluntario

Lourdes Chávez

Ayotzinapa, Tixtla

Ayer fue el cumpleaños del normalista de Ayotzinapa detenido-desaparecido Marco Antonio Gómez Molina. Su hermano Luis, después de sus clases de preparatoria, llevó un collar de flores amarillas y globos a la silla vacía que tiene su rostro en la Normal Rural, para celebrarlo.
Aún con el uniforme de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) aclaró con una sonrisa franca que el regalo se lo dará cuando regrese. El joven desaparecidos cumple 21 años, es el cuarto de seis hermanos, y su novia de Tixtla no está en la ciudad porque estudia en otra Normal, reveló.
Mientras, la madre del joven desaparecido Adán Abraján de la Cruz, Delfina de la Cruz conversaba con el equipo de Médicos sin Fronteras, asociación civil sin fines de lucro que llegó hace cuatro meses a dar acompañamiento a padres de los desaparecidos.
Al parecer, los voluntarios de la organización batallan para tener la confianza de los padres, quienes rehuyen de las terapias sicológicas.
No obstante, una de las voluntarias señaló que han encontrado mucho dolor en los familiares, frustración, incluso culpa, y cada vez explican que este acompañamiento no pretende la resignación, sino que descansen un poco de la carga que llevan encima.
Por ejemplo, comparó esta carga emocional con una bolsa que se lleva a diario a cuestas, y de tanto que se recoge en el camino pesa demasiado, y las conversaciones con los sicólogos son para revisar esa mochila, y quitar lo que no es útil para seguir la lucha.
En el equipo de médicos había un periodista a quien una madre le dijo que en tres ocasiones personas cercanas le ofrecieron dinero que rechazó, porque aceptarlo implicaría dar el permiso a las personas que tienen a su hijo para que lo maten.
Luego cuestionó a la prensa sobre su labor: “¿Ustedes no investigan?, no preguntan en Iguala”, dijo respecto del paradero de los estudiantes, luego que en la mayoría de los medios de comunicación prevalece la versión oficial del gobierno federal, que da por muertos a todos los estudiantes detenidos por policías municipales la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.
Subrayó que esa historia es falsa y que los padres siguen esperando vivos a sus hijos.
Un familiar de los desaparecidos recordó las palabras de otro padre, quien afirmó que nada le debe al gobierno que se llevó a su hijo, porque de las autoridades no aceptó que lo integraran al programa Oportunidades ni despensas. Por lo tanto tampoco tenían que quitárselo.
De manera extraoficial, padres de las víctimas, en diferentes momentos confirmaron que las autoridades estatales han usado a personas cercanas, incluso a familiares, para ofrecerles apoyos para resolver sus problemas, como si ya no hubiera nada qué hacer para rescatar a los estudiantes, pero pidieron discreción.
Ayer la escuela se veía con menos gente que en otras ocasiones. La mayoría de los padres y familiares de los desaparecidos salieron en la madrugada a la ciudad de México a reuniones que guardaron en reserva hasta el último momento, y a promover la Novena Acción Global por Ayotzinapa, que terminará con una marcha en la ciudad de México el 26 de febrero.
En la Normal había principalmente estudiantes y después de casi cinco meses de lucha se volvió a abrir peluquería.
Asimismo estuvo varias horas abierta la dirección de la escuela para los trámites administrativos que permitan el rescate del primer semestre del año, cuyo plazo se agotó a principios de mes, informó el personal.