Justifica el secretario de Gobierno el envío de policías armados contra normalistas

“Iban persiguiendo a sujetos que habían secuestrado a dos trabajadores de Cocacola”, dice David Cienfuegos en referencia a maestros de la CETEG

Carlos Navarrete Romero

Chilpancingo

El secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado, manifestó que en la confrontación del miércoles en la noche entre policías estatales y miembros de la Asamblea Nacional Popular (ANP) en pleno zócalo de Chilpancingo, había uniformados con armas de fuego porque “iban persiguiendo a sujetos que habían secuestrado a dos trabajadores de Cocacola”.
Consultado ayer al concluir la ceremonia del 102 aniversario del Ejército, que se celebró en las instalaciones del Sexto Batallón de Ingenieros de Combate, dijo que con lo sucedido espera que “las autoridades hayan mandado un mensaje claro”.
El miércoles en la noche integrantes de la ANP que mantienen un plantón en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, intercambiaron pedradas y golpes con policías estatales en las calles aledañas al zócalo.
El conflicto lo detonó la aprehensión de tres normalistas de la Normal Viguri, y en represalia los manifestantes retuvieron a dos trabajadores de Cocacola. A la 1:30 de la madrugada de este jueves los cinco fueron liberados junto a dos maestros que ayer fueron detenidos. En el hecho participaron policías armados.
Al respecto, Cienfuegos Salgado aclaró que no se trató de un intento de desalojo como se rumoraba, sino de una persecución de policías estatales en contra de personas embozadas.
“No se trataba de una manifestación, sino de un ilícito que estaban siguiendo las fuerzas armadas, es por eso que portaban armas, iban persiguiendo a sujetos que habían secuestrado a dos trabajadores de Cocacola”, dijo.
Un reportero preguntó por qué el gobierno estatal actuó de esa forma en contra de los manifestantes por “el secuestro” de dos trabajadores de una trasnacional y no así cuando son retenidos agentes de Gobernación o destruidos edificios públicos, y al respecto dijo que no pueden permitir que civiles sean víctimas de ese tipo de situaciones.
“Los funcionarios, servidores públicos, de la policía, del propio Ejército asumen que tienen un mayor riesgo, pero cuando están en juego civiles que nada tienen que ver con fuerzas del estado me parece que se debe de actuar con mucho mayor rigor”, dijo.
Se le preguntó también si no fue irresponsable que los policías, además de ir armados, lanzaran gas lacrimógeno en pleno centro de la ciudad, donde había estudiantes, mujeres y niños que no participan en el plantón y que se vieron afectados por el químico, pero aseguró que los uniformados actuaron correctamente.
“Los ciudadanos tuvieron que apartarse de esa zona, de hecho precisamente como un primer paso para que se demostrara mesura y prudencia de la autoridad estatal, se replegaron las fuerzas para evitar un incidente mayor contra estos sujetos que habían actuado de manera ilegal”, señaló.
Pese a lo acontecido el miércoles por la noche, aseguró que el gobierno del estado, que encabeza Rogelio Ortega Martínez, seguirá priorizando el diálogo con las organizaciones sociales.
“Se ha priorizado en este gobierno el diálogo aún incluso en este caso que fue evidente, el actuar ilegal de quienes dicen están defendiendo derechos de una colectividad, me parece que eso la ciudadanía lo vio y lo percibió y eso es algo en lo que debe hacer eco los medios”, agregó.
También dijo que no hay intención del gobierno estatal de desalojar el zócalo capitalino.
-¿Ya no vamos a ver actos vandálicos? -fue la última pregunta que permitió a un reportero.
-Yo espero que las autoridades hayan mandado un mensaje claro y sobre todo que haya mesura entre los presuntos manifestantes -respondió.