Marchan en la capital contra la presencia de la Policía Federal y del Ejército en la sierra

*Los acusan de detenciones arbitrarias y de plantarles pruebas falsas a los detenidos

María Avilez

Chilpancingo

Vecinos de la sierra provenientes de la comunidad de Filo de Caballos, y de los municipios de Heliodoro Castillo y Eduardo Neri, marcharon en las calles de la capital para demandar la salida de la Gendarmería, de la Policía Federal y del Ejército mexicano, a los que acusaron de abusos de autoridad, porque detienen arbitrariamente a vecinos a quienes acusan de estar vinculados a grupos del crimen organizado.
Alrededor de la 1:30 de la tarde, un poco más de 200 vecinos de diferentes parte de la sierra se congregaron en el parque Margarita Maza de Juárez, la mayoría con el rostro con paliacates, máscaras y playeras, y con tubos, varillas y piedras.
Antes de iniciar la marcha, los manifestantes advirtieron no tomar fotos a quienes veían con cámaras o teléfonos celulares, y los amenazaban con quitarles los aparatos.
Los inconformes marcharon en las principales calles de la capital. En el trayecto gritaban, “La sierra unida jamás será vencida”, “dónde está la Gendarmería” y “no más abuso de autoridad”, entre otras consignas.
A las 2:56 de la tarde llegaron a la Comisión de Defensa de Derechos Humanos de Guerrero (Codehum), donde pidieron hablar con el ombudsman guerrerense, Ramón Navarrete Magdaleno, quien salió para hablar con una de mujer que le dio a conocer las inconformidades.
La mujer quien dijo ser comisaria, pero no especificó de qué comunidad, dijo a Navarrete Magdaleno, “estamos cansados de tantos atropellos de tanto que están violando nuestros derecho, los de la Gendarmería, federales y militares, no los queremos en nuestros pueblos porque ellos van, traen a gente inocente de allá, los agarran sin nada y cuando llegamos aquí (a Chilpancingo) a ver a nuestros familiares, nos encontramos con muchas sorpresas, de que los acusan de portación de drogas y armas”.
“Queremos que las autoridades investiguen a los federales, de donde sacan eso para ponérselos a los campesinos, ya no estamos dispuestos a tolerar los abusos”, abundó y advirtió que, de ser necesario cerrarán todas las carreteras que tienen acceso a la sierra para evitar el paso, porque hasta el momento su presencia sólo les ha generado males.
El ombudsman los escuchó y respondió que integrarán una comisión para levantar un acta, y que el organismo actuará conforme a derecho, también les explicó que la Coddehum está para escuchar las inconformidades y que ellos procederán dependiendo de las pruebas y declaraciones que presenten.
Adelantó que podría brindarles medidas cautelares para que no sigan sufriendo estos atropellos, pero enfatizó que deberán levantar una queja para que ellos procedan y se dirijan a las estancias que están violando los derechos de los pobladores.
Ahí se acordó que hoy, a las 10:30 de la mañana irá la comisión de vecinos a la Coddehum para presentar pruebas y dar sus declaraciones. Alrededor de las 3:20 terminó el diálogo, los manifestantes se trasladaron a la comandancia de la Policía Federal, en donde pidieron audiencia con mandos de la corporación, pero su petición fue rechazada.
En la comandancia de la Policía Federal arrojaron piedras, botellas y palos, y gritaron “salgan de ahí, queremos dialogar”, tras unos minutos llegaron los policías antimotines federales encabezados por el comandante José Luis Solís, Espartaco, quien pidió a los inconformes exponer sus peticiones.
La mujer que encabezaba el movimiento fue la encargada de comunicar al comandante sus demandas; asimismo, explicó que su protesta era pacifica.
El comandante y 10 policías antimotines resguardaron a los manifestantes hasta la PGR, pero los inconformes se detuvieron enfrente al Tecnológico de Chilpancingo, donde bloquearon un carril, no quisieron continuar por temor a una trampa, creían que los antimotines los iban a rodear y a detener.
Espartaco se dirigió nuevamente a la mujer y le dijo que él podía comunicarse con el delegado de la PGR, para que los atendiera en el lugar.
Unos 20 minutos después llegó el delegado de la PGR, Miguel Amelio Gómez, quien les dijo que él se haría cargo de llevar sus demandas a sus jefes. “Me llevo sus demandas, y es lo único que les puedo ofrecer, si se está cometiendo una injusticia ya lo veremos”, enfatizó.
Con el delegado acordaron reunirse este lunes para aportar pruebas e interponer la denuncia.
Durante el trayecto de la marcha, se observó que frecuentemente la mujer que la encabezaba se dirigía al ex director de gobernación municipal, Inocencio Mojica Peña, quien le decía a dónde ir y qué hacer.
La movilización finalizó luego de que dialogaron con Amelio Gómez, con quien acordaron que se retirarían del lugar. Los inconformes ya no regresaron caminando, se fueron a bordo de unos 18 carros, la mayoría aparentemente nuevos.