Impide el FUSDEG reunión con Bruno Plácido en Tierra Colorada y se confronta con la UPOEG

*Se acusan mutuamente de vínculos con la delincuencia organizada, malos manejos del dinero y decomisos, arbitrariedades en detenciones y amenazas

Lourdes Chávez

Tierra Colorada

Unos 200 integrantes de las dos organizaciones de policías ciudadanos y policías comunitarios que operan en el municipio de Juan R. Escudero (Tierra Colorada), se confrontaron durante cuatro horas para impedir una reunión informativa del dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio.
Entre agresiones verbales, lanzamientos de frutas y bolsas de agua contra los representantes de la UPOEG, además de conatos de pelea entre contrarios, la organización que encabeza el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC), y el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG, escisión de la anterior), se acusaron mutuamente de vínculos con la delincuencia organizada, malos manejos del dinero y decomisos, arbitrariedades en detenciones y amenazas.
En medio de gritos a favor y en contra ?la mayoría de “¡Fuera Bruno!”?, en el tercer intento por tomar la palabra, Plácido Valerio declaró: “aquí es (territorio) UPOEG”, y advirtió que se van “a arrepentir” quienes lo acusan porque él sí tiene pruebas para llevarlas ante un Ministerio Público para que deslinde responsabilidades.
Por el FUSDEG, Silvestre Plancarte declaró que los integrantes de esta organización están dispuestos a ser investigados por el gobierno federal, pero añadió que pidieron que “se investigue a todos”, incluida la UPOEG, “caiga quien caiga”.
Este enfrentamiento ocurre mientras se desarrollan los diálogos del FUSDEG con la Secretaría de Gobernación (Segob) ?después de la entrada de su Policía Comunitaria al poblado de Petaquillas, muy cerca de Chilpancingo? donde se acordó que la nueva organización puede hacerse cargo de acciones de seguridad y va a colaborar en el combate de la delincuencia organizada. La siguiente reunión se preveía para este martes, en Tierra Colorada.
Mientras la UPOEG firmó un convenio con el gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez, para reconocer al sistema de seguridad que surgió en 2013 en municipios de Costa Chica y se extendió a la zona Centro; Tierra Colorada, el Valle del Ocotito en Chilpancingo, y Xaltianguis de Acapulco.
Aunque los conflictos internos se evidenciaron desde mayo pasado, cuando se dividió la comandancia de la UPOEG en el Valle de Ocotito; una presidida por los vecinos de los pueblos y la segunda por los grupos de la Policía Ciudadana de Costa Chica.
El 5 de enero, en el primer aniversario de la entrada de la UPOEG al valle de Ocotito, se hizo pública la conformación de la nueva organización de seguridad, con pueblos del corredor Xaltianguis, Tierra Colorada y Petaquillas; se llaman así, porque se encuentra en comunidades cruzadas por la carretera federal México-Acapulco.
La UPOEG tiene influencia en varias comunidades de este territorio, y hay casos donde operan las dos policías, ciudadana y comunitaria, en una misma población.

Impiden paso de camionetas

Por la mañana, vecinos de Tierra Colorada y El Ocotito llegaron al sur de la población, sobre la carretera federal, frente a la comandancia del FUSDEG, para impedir el paso de los grupos de la UPOEG que se decía iban a llegar de Ayutla de los libres.
Alrededor de las 10:40 de la mañana, cerraron el paso a tres camionetas que luego de discutir y empujarse con los pasajeros durante unos minutos, quienes iban en las camionetas se replegaron.
Luego, unos 100 manifestantes del FUSDEG marcharon hacia el centro de la cabecera municipal, donde ya había anunciado que Plácido Valerio llegaría en unos momentos.
Llevaban mantas y pancartas contra la UPOEG, Bruno y la ex panista, ahora perredista, Nelly Pastrana Santaella, que encabezó la actividad frustrada en el centro de la ciudad.

La discusión

Transcurrió una hora de descalificaciones entre vecinos, y algunos conatos de peleas, antes de que los inconformes permitieran el uso de la palabra. Plácido Valerio y cuatro acompañantes pudieron mantenerse en pie por una valla que se puso frente a ellos, pese a las naranjas, jitomates y bolsas de agua que les lanzaron.
Hablaron primero integrantes del FUSDEG que reclamaron a Plácido Valerio que no haya ido antes a resolver estos problemas, para evitar el enfrentamiento. Se dijo que los dejó plantados en 12 ocasiones.
La esposa del comandante Maximino Moreno del FUSDEG, aseguró que Bruno Plácido Valerio, autorizó a grupos de la Costa Chica la detención arbitraria de su marido, con violencia y armados con fusiles de alto poder frente a sus hijos, pese a que pertenecían al mismo grupo. A ella también se la llevaron con amenazas y la bajaron en un pueblo rumbo a Ayutla.
En respuesta, otra mujer denunció que fue amenazada y agredida por los policías de la nueva organización.
El vecino Pedro Vázquez, reclamó: “te invité muchas veces a la no confrontación, y te dije, tienes gente que te va a echar a perder el movimiento; Bruno, soy el último de tus amigos, pero cabal y derecho, perdiste mi confianza… quería decirte a verdad, pero jamás me escuchó, esta es la consecuencia de tu error, que tú provocaste”.
Añadió: “me extraña que me digas que necesitamos el diálogo, demasiado tarde, en su momento pudimos haber evitado todo esto, tú lo pudiste haber evitado… Bruno, gracias por habernos traído a la Policía Comunitaria pero ya no necesitamos tu presencia, y debemos seguir siendo amigos en la trinchera que estemos”.
Bruno Plácido advirtió que los líderes del FUSDEG “no son blancas palomas”. En medio de abucheos, denunció que hay droga en el Valle del Ocotito, que en dos meses se han cometido nueve asesinatos en Xaltianguis, prácticamente los acusó del secuestro y homicidio de un médico de Ayutla.
Además, denunció que en Tierra Colorada ninguna policía intervino en el asesinato del escolta de la alcaldesa, por eso tuvo que pedirle a los grupos de Tecoanapa que regresaran a Tierra Colorada.
Recriminó que la Policía Ciudadana de Tierra Colorada permitió que la policía municipal persiguiera al coordinador de la Policía Ciudadana de la UPOEG, Ernesto Gallardo Grande, en la cabecera municipal para detenerlo, aunque no lo consiguieron.
Por este evento, también a Plácido Valerio le cuestionaron, porque en respuesta mandó a policías ciudadanos de Costa Chica para detener al comandante Maximino, del mismo sistema, frente a su esposa, provocando una confrontación entre los grupos armados que pudo terminar en tragedia.
El líder de la UPOEG explicó que desde el 26 de marzo de 2013 que entró la Policía Ciudadana a Tierra Colorada, se permitió traer armas a todos, porque los ciudadanos tenían miedo, ni siquiera se atrevían a hablar de la inseguridad.
Sin embargo, aceptó que perdieron la ruta, “le pedí a don Romualdo (Santiago Díaz, el coordinador) que me diera el acta de asamblea porque no podíamos a andar como al inicio, con todos armados. Entregó las actas y se vino 23 de enero, (cuando) entramos a Ocotito”.
Señaló que ahí se agravó el problema, porque la gente del lugar hacía detenciones por “venganza política” y para cobrar, así que comisionó al coordinador del SSJC de Tierra Colorada, para que los acompañara.
“Sin embargo, tuvimos señalamientos de muchos errores, y yo pedí que en asamblea se nombraran los policías, pero en Ocotito nunca quisieron someterse a la asamblea”.
Dijo que la UPOEG trabaja bajo el formato de asambleas, pero si no cumplen con las reglas, “no voy a ir (a los llamados que hicieron los inconformes), porque había muchas cosas por hacer… el nombramiento de policías, la integración de consejos municipales, quienes tienen que decidir son la mayoría de comisarios y comisariados de cada municipio”.
Recordó que cuando llegó a Tierra Colorada dijo “cuando ya no seamos necesarios nos retiramos… (pero) no podemos continuar así, la toma de decisión del consejo de autoridades, no tengo el acta del consejo de Tierra Colorada… escúchenme (pidió ante los gritos) no puedo sentarme… no puedo darle armas a cualquiera… no puedo permitir que la UPOEG o FUSDEG sea utilizado para venganzas políticas”.
Propuso ir a una agencia del Ministerio Público para presentar todas las acusaciones, y que cada quien llevara sus pruebas, “hay casos que voy a probar punto por punto, la muerte del hermano Chimino (comandante Maximino), el secuestro del médico. Digan lo que quieran, pero ustedes se van a arrepentir porque tienen que probar…”.
Continuaron las intervenciones, y Silvestre Plancarte, esperó paciente su turno, pero Nelly Pastrana, a cargo del micrófono se lo negó por unos momentos, y cuando finalmente se lo entregó no funcionó.
Plancarte usó otro micrófono y bocina distinta para denunciar que quienes acompañaron a Bruno no están en las acciones de seguridad.
Asimismo, denunció que Plácido Valerio se rodeó de gente pudiente de los pueblos, se resguardó con policías estatales y viaja en una camioneta blindada, mientras “su policía dormía en el piso y comía lo que humildemente el pueblo podía darles”.
Sobre los grupos de Costa Chica en El Ocotito, denunció: “más de una vez les pedimos cuentas de lo decomisado en Coacuyulillo y otros lugares, y en una reunión se comprometió a devolverlo todo. Don Romualdo se comprometió a devolver lo que él tenía, en 15 días, pero Bruno desde esa fecha no regresa nada”.
Exigió que informe del subsidio que recibió del gobernador Ángel Aguirre, o lo que le dio el líder de la Coparmex, Jaime Nava; “para la organización sería una miseria, 25 mil pesos, pero para una persona, ya lo quisiéramos tener de salario”.
Pidió a la población que investigue por qué lo expulsaron de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) (ahora fraccionada) y cuántos grupos de Ayutla lo siguieron cuando se creó la Policía Ciudadana de la UPOEG.
“Había que revisar cada cosa, el error que se cometa que se castigue, y estamos dispuestos a una investigación a fondo caiga quien caiga”.
Aclaró que el Frente, distinto a la UPOEG, no tiene fines políticos, y está revisando no permitir las campañas electorales en su territorio.
Además, señaló que se tienen que revisar las agresiones a los integrantes del Frente, “yo le auguraba a Bruno un porvenir enorme, pero no caer en tentaciones”.
Concluyó, “si la misión de Bruno ya acabó aquí pues que nos dejen trabajar solos, por eso nos separamos de la UPOEG, no es un capricho, no me digas que no nos engañaron cuando viniste con Gallardo Grande a decir a toda la gente hay que desarmarla… por favor guardias retírense, se iba la policía y ellos hacían sus maniobras… ¡caramba! al amigo no se le trata así”.
También cuestionó que acuse al FUSDEG en la prensa de pertenecer al narco, “nos sometemos al juicio que quieran y cuando quieran, que nos investiguen a todos a ahí, no lo rehuimos. No contestamos en ese momento, pero ante el gobierno federal decimos que se nos investiguen a todos”.
Convocó al líder social a no jugar con el pueblo, si hay armas ilegales, que se investigue su procedencia: “es enorme la responsabilidad de la seguridad del pueblo, es hora de revisarla. Nosotros nos equivocamos, el pueblo no se equivoca”.
Luego de esta intervención, los representantes de la UPOEG se retiraron, rodeados de sus simpatizantes, y algunos asistentes les volvieron a aventar bolsas de agua.