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Triunfa la cinta Birdman de González Iñárritu en la entrega de los Oscares; se lleva cuatro

*Dedica el galardón a “mis compañeros mexicanos” y desea que “podamos construir el gobierno que nos merecemos”. Reza porque los inmigrantes de ahora “puedan ser tratados con la misma dignidad y respeto como aquellos que llegaron antes” a lo que hoy es Estados Unidos. Obtiene la cinta los premios a mejor película, mejor director, mejor guión original y mejor fotografía

DPA

Los Ángeles / Madrid / Ciudad de México

Birdman logró ayer el Oscar a la mejor película y se confirmó como la gran triunfadora de la gran gala del cine al sumar también los premios a mejor director para el mexicano Alejandro González Iñárritu, a mejor guión original y a mejor fotografía.
“Creo que van a establecer normas migratorias. Dos mexicanos seguidos es sospechoso”, bromeó Iñárritu al recibir el galardón de mejor película en referencia a que el año pasado su compatriota Alfonso Cuarón también triunfó en varias categorías con Gravity, aunque sin llevarse el premio mayor.
“¿Quién le dio una tarjeta verde a este hijo de puta?”, dijo el actor Sean Penn al revelar que la comedia negra Birdman ganaba el principal galardón de la noche.
El también mexicano Emmanuel Lubezki obtuvo el Oscar a la mejor fotografía, el segundo consecutivo tras el del año pasado por Gravity.
“Un saludo a todos mis compatriotas mexicanos”, dijo en español Iñárritu tras agradecer en inglés al equipo de Birdman, entre ellos al actor Michael Keaton, el premio de mejor director.
Además de agradecer, Iñárritu, de 51 años, fue más allá.
“Quiero dedicar este premio a mis compañeros mexicanos, a aquellos que viven en México, espero que podamos construir el gobierno que nos merecemos. Y a aquellos que están viviendo en este país (Estados Unidos) que son parte de esa última generación de inmigrantes, yo sólo rezo para que puedan ser tratados con la misma dignidad y respeto como aquellos que llegaron antes aquí”.
“Buenas noches, everyone”, cerró el presentador, Neil Patrick Harris, una gala de más de tres horas y media en el teatro Kodak de Los Angeles que tuvo acento hispano.
El premio a mejor guión original lo compartió Iñárritu con los argentinos Armando Bo y Nicolás Giacobone y con el estadunidense Alexander Dinelaris Jr.
El mismo equipo ya había ganado el Globo de Oro. “Cuando les pedí que me acompañaran en esta locura, aceptaron, porque son locos”, dijo el mexicano al recibir la estatuilla dorada que agradeció a todos los actores por “hacer volar” la historia.
El director mexicano ya había trabajado con los argentinos Bo y Giacobone en el guión de su anterior película, Biutiful.
Bo dedicó al premio “a toda la Argentina”, país que competía por el Oscar a la mejor película extranjera con Relatos salvajes, pero que perdió ante la polaca Ida.
Gran hotel Budapest con cuatro premios técnicos fue junto a Birdman la cinta más premiada de una noche que celebró las interpretaciones de Julianne Moore como una enferma de Alzheimer en Siempre Alice y de Eddie Redmayne por dar vida en la pantalla al científico Stephen Hawking en La teoría del todo.
Boyhood, una de las grandes favoritas, sólo logró la estatuilla de Patricia Arquette como mejor actriz secundaria.
The imitation game también se consoló con el reconocimiento al mejor guión adaptado, y Whiplash celebró tres Oscares –entre ellos el de mejor actor de reparto para J.K. Simmons– en una gala con reparto de premios y de alto contenido político.
A las reivindicaciones de Iñárritu se sumaron las de Arquette por la igualdad de derechos y de salarios para las mujeres y los cantantes John Legend y Common aprovecharon que Glory, el tema principal de la película Selma, ganó el Oscar a mejor canción para reclamar la continua lucha por los derechos de la población negra en Estados Unidos.
“Selma es ahora porque continúa la lucha por la justicia, el derecho al voto está comprometido, porque estamos en el país del mundo con más encarcelados y por la población negra que está bajo control correccional”, criticó Legend, que escasos minutos antes había arrancado las lágrimas a varios asistentes con su poderosa voz cantando en directo Glory junto a Common.
La directora del documental CitizenFour, Laura Poitras, ganadora del Oscar, elogió al informante Edward Snowden, objeto de su cinta. “Lo revelado no sólo expone un ataque a la privacidad, sino a la democracia”, denunció a la vez que reconoció la “valentía” de las organizaciones y cines que han dado apoyo y han exhibido el film.
Snowden, refugiado ahora en Rusia, destapó en 2013 el sistema de vigilancia a los ciudadanos que realizaba la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadunidense.
“Edward Snowden, el objeto del documental, no pudo estar aquí por alguna razón”, dijo con sarcasmo Neil Patrick Harris, uno de los mejores momentos de un presentador que se estrenó sin brillo en la gala de los Oscar tras haber sido ya el maestro de ceremonias de los Emmy y los Tony.
Quizás su mejor momento fue cuando apareció en calzones en el escenario parodiando a Michael Keaton en una de las escenas de Birdman.
Neil Patrick Harris mostró también de inicio su talento musical en una gala sonora en la que sobresalió la actuación de Lady Gaga, que cantó The hills are alive para conmemorar el 50 aniversario de The sound of music y se fundió en un abrazo con la “incomparable” Julie Andrews.

Vuelan Iñárritu y su equipo con Birdman

El salto sin red a la comedia amarga que Alejandro González Iñárritu dio con Birdman le reportó muchas alegrías al director mexicano, que culminaron ayer en forma de cuatro premios Oscar: mejor película, mejor director, mejor guión original y mejor fotografía.
Tras haber desarrollado una carrera marcada por el drama, Iñárritu decidió desafiarse a sí mismo con una sátira sin contemplaciones sobre la fama y el ego de un actor (Michael Keaton) que busca desesperadamente el prestigio en los escenarios de Broadway en Nueva York y poder arrancarse de la piel esa fama que le dio haber sido un superhéroe en el cine.
Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia), que cuenta también con las actuaciones de Emma Stone (una hija drogadicta), Edward Norton (un actor engreído), Naomi Watts (una actriz insegura) y Zach Galifianakis (un productor calculador), es también una ácida reflexión sobre el ego, la sobredimensionada importancia de las redes sociales, así como de la crítica.
Y todo ello se presenta con el baterista Antonio Sánchez, también mexicano, que marca a ritmo de jazz los compases frenéticos y en ocasiones delirantes de una historia filmada como si fuera un plano secuencia, mérito del mexicano Emmanuel Lubezki, quien se llevó su segunda estatuilla después de la de Gravity, del también mexicano Alfonso Cuarón, el año pasado.
La noche de los Oscar concluyó con cuatro galardones para el trabajo de El Negro, como llaman sus amigos al realizador mexicano, que pescó poco en los Bafta del cine británico y sólo se llevó dos Globo de Oro, pero sí consiguió el premio al mejor director del Sindicato de Directores y dos Independent Spirit Awards (mejor película y mejor actor).
Iñárritu, que hace un año ya cumplió los 50, llegó al cine tras hacerse un nombre en otras profesiones. Durante años tuvo un exitoso programa de radio y también conoció los aplausos con sus campañas publicitarias. Tan sólo ha rodado cinco largometrajes, pero todos han sido premiados en grandes festivales y han llegado a los Oscar de alguna forma.
Su debut, Amores perros –con el que descubrió para el gran público a Gael García Bernal– fue candidata a la estatuilla dorada como mejor película extranjera. El éxito de aquel desgarrador retrato de la ciudad de México hizo que las estrellas de Hollywood no dudaran en ponerse a sus órdenes, y así Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro se sumaron a 21 gramos, su segundo trabajo que también concurrió a los Oscar.
Babel, su tercer filme, optó a siete estatuillas, pero sólo Gustavo Santaolalla alzó una por la banda sonora. La película, ganadora en 2007 del Globo de Oro al mejor drama y con la que Iñárritu fue distiguido como director en Cannes, supuso el fin de su colaboración con Guillermo Arriaga, el escritor, guionista (y ahora también director) con quien había construido hasta entonces su cine a base de historias interconectadas.
La separación fue traumática, al menos así se aireó en público, pero Iñárritu siguió ahondando en el drama y se envolvió de puro dolor con una historia sin saltos espaciales: Biutiful, con la que Javier Bardem se alzó como mejor actor en Cannes y consiguió otra nominación a los Oscar como mejor protagonista.
En esa ocasión Iñárritu comenzó a colaborar con los guionistas argentinos Armando Bo y Nicolás Giacobone, con quienes repite ahora. A ellos se suma también en Birdman el estadunidense de origen cubano-puertorriqueño Alexander Dinelaris.
Si el año pasado en la ceremonia de los Oscar Alfonso Cuarón y su Gravity fueron los protagonistas, este año le tocó el turno a su “cuate” Alejandro González Iñárritu. A estas alturas Hollywood ya casi habla mexicano.

Felicita Enrique Peña Nieto a Alejando González Iñárritu y a Emmanuel Lubezki

El mexicano Alejandro González Iñárritu, quien ganó el Oscar a mejor director, mejor guión y mejor película por Birdman acaparó reconocimientos en su país, por su “merecido reconocimiento a su talento”.
“Alejandro González Iñárritu, qué merecido reconocimiento a tu trabajo, entrega y talento. ¡Felicidades! México lo celebra junto contigo”, escribió el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en su cuenta de Twitter.
Birdman logró el Oscar a la mejor película que se confirmó como la gran triunfadora de la noche al sumar los premios a mejor director, para Iñárritu, a mejor guión original y a mejor fotografía.
Iñárritu se une a su compatriota Alfonso Cuarón, que consiguió la estatuilla dorada el año pasado por Gravity.
Momentos antes, Peña Nieto también felicitó a Emmanuel Lubezki por mejor fotografía por Birdman. “¡Felicidades a Emmanuel Lubezki por ese merecido Óscar! Su trabajo de fotografía en Birdman es extraordinario”.

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