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No tengo injerencia en lo que ocurre en Filosofía y Letras, dice el ex director

Señor director:
Por medio de la presente le solicito la publicación de la siguiente carta aclaratoria, en respuesta a la nota publicada el 22 de febrero, titulada “Solicita un instituto de investigación peruano que intervenga el rector de la UAG en el conflicto en Filosofía, porque quiero informar que:
No tengo injerencia en las decisiones que se toman dentro de la Unidad Académica de Filosofía y Letras, de la cual fui director en el periodo 2010-2014.
Envío esta carta, además, por una alusión personal que hiciera en días pasados en dos estaciones de radio de la localidad, el delegado sindical y coordinador de la Licenciatura en Historia, Joel Iturio Nava, quien me señala sin sustento de que el conflicto en la escuela es por algún tipo de poder que me confiere. Lo veo perdido o quizá sólo está mal asesorado.
Estoy en el retiro, vivo feliz y la vida política de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) sólo me ocupa para estar enterado, pues es mi obligación como guerrerense.
Si algo está claro, es que el falso problema que vive Filosofía es por el proceso electoral de mayo de 2014, donde Joel Iturio Nava, candidato perdedor y su equipo que lo apoyó no aceptan su derrota. Es decir, el falso problema es inventado por la oposición a la directora Zenaida Cuenca Figueroa y en una clara búsqueda del control de la escuela.
Este es un conflicto político alejado de la esencia de la UAG y particularmente de la escuela de Filosofía y Letras, que se ha caracterizado por la academia, por la búsqueda del conocimiento y la formación de mentes en pro de un mejor tipo de sociedad.
Me da gusto enterarme de que ese falso problema está en las instancias de la UAG, que sin duda lo resolverán.
Rescato, igual que el rector Javier Saldaña Almazán, el respeto a la autonomía universitaria para resolver los asuntos internos, y exijo al mismo tiempo respeto a mi persona y que no me involucren en situaciones que buscan denigrar a la institución a la que serví con compromiso, capacidad y cariño, durante 43 años de manera exclusiva e ininterrumpida.
Los profesores que me implican en el conflicto deben de autovalorarse, hacerse un análisis crítico antes de lanzar infamias que los denigran y demeritan el grado que dicen ostentar, porque actúan desde la oscuridad y en el anonimato, pues no hay argumentos sólidos, sólo planteamientos viscerales y ninguno académico, además de mostrar una total ignorancia de las normas legales que rigen a la institución.
¿Por qué se hacen las víctimas quienes han alimentado el conflicto y ahora piden el apoyo de una instancia externa a la institución?
Justino García Téllez siempre ha dado la cara y no he actuado en la oscuridad, ni en el anonimato, para decir o hacer lo que siento y pienso por lo que seguiré reivindicando los movimientos sociales y democráticos donde quiera que estos se den.
Atentamente
Justino García Téllez

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