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Marchan vecinos de Mochitlán y Quechultenango en la capital contra la Comunitaria de Petaquillas

*Pasan de ida y vuelta por esa comunidad de Chilpancingo, en donde se gritan y retan con quienes apoyan al movimiento contra la delicuencia agrupado en el FUSDEG. Son ardillos, gritan los locales. Unos mil  manifestantes acuden al Palacio de Gobierno. “Sufrimos maltrato, nos cortan cartucho cada vez que pasamos, nos dicen que nos paremos”, acusa el alcalde de Mochitlán Severo Espíritu

Carlos Navarrete Romero y Lourdes Chávez

Petaquillas y Chilpancingo

Vecinos de Mochitlán y Quechultenango confrontaron durante su paso a Chilpancingo (que es obligado) a los pobladores de Petaquillas, y exigieron la salida de la Policía Comunitaria del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) que se instaló en la última comunidad, de Chilpancingo.
Ante amagos de pedradas, palos y machetes, unas mil personas exigieron el paso libre en Petaquillas, es decir, que no sean sometidos a revisión en los retenes de los comunitarios, que el primer día de operaciones, el 31 de enero, decomisaron 39 kilogramos de mariguana en maletas en el transporte público.
El grupo de autodefensa ciudadano también desmanteló al grupo criminal que operaba en el lugar, de acuerdo con el comisario Arquímides Vargas Encarnación.
Ayer en la mañana la población de Petaquillas hizo una valla humana en la calle principal para resguardar a los comunitarios, mientras los que se manifestaron cruzaron el pueblo con rumbo a Chilpancingo.
En ese momento hubo una confrontación verbal y los vecinos de Petaquillas acusaron de ser ardillos a los manifestantes, en alusión a una banda de narcotraficantes de aquella zona que lideran Celso y Antonio Ortega Jiménez, hermanos del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega, y que usa esta ruta para el trasiego de droga. Los otros decían “fuera los comunitarios”.
A las 4:40 de la tarde cuando los vecinos de Quechultenango y de Mochitlán regresaron después de una protesta en el Palacio de Gobierno en Chilpancingo y de dejar un documento en contra del FUSDEG en la Fiscalía General del Estado (FGE), la confrontación fue más acalorada, porque los manifestantes bajaron de sus vehículos y cruzaron caminando la población.
En el lugar ya los esperaban los pobladores que están en contra de la delincuencia, y cuando terminó de pasar el contingente, más vecinos se concentraron para seguirlos hasta las afueras del pueblo.
Alguien golpeó los autobuses que iban al final del contingente y los grupos que iban al frente se regresaron corriendo y confrontaron a los de Petaquillas, lo que suscitó un conato de enfrentamiento durante más de media hora.
El coordinador de la Policía Comunitaria del FUSDEG, Salvador Alanís dijo que en otras comunidades han sido hostigados por policías municipales pero nunca les habían enviado a la población civil a una confrontación, como ocurrió ayer en Petaquillas y hace dos días en Tierra Colorada, donde hubo otro desencuentro con el también grupo de autodefensa de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que encabeza Bruno Plácido Valerio.
Denunció que hay líderes políticos y alcaldes vinculados a la delincuencia organizada, que deben ser investigados por la federación.

Encabezan alcaldes de Mochitlán y de Quechultenango

A las 8:40 de la mañana se supo que una caravana de camiones y Urvan del servicio público de la ruta conocida como Río Azul, automóviles y camionetas particulares llevaban a vecinos de los pueblos de los municipios de Mochitlán y Quechultenango a Petaquillas, para desarmar a los comunitarios.
En ese momento se tocaron las campanas de la iglesia para llamar a la población a defender a la nueva organización que asumió las funciones de seguridad ante la falta de garantías del gobierno.
Los manifestantes llegaron a Petaquillas y siguieron su camino hacia Chilpancingo, resguardados por cuatro patrullas de la policía municipal de Mochitlán y Quechultenango.
En la capital, las protestas estuvieron encabezadas por los alcaldes de Mochitlán, Severo Espíritu, del PRD y el de Quechultenango, Antonio Navarrete Cortés, del PRI, desde el entronque de la carretera federal México-Acapulco y a la Autopista del Sol.
Los manifestantes marcharon por el carril de sur a norte de alta velocidad del bulevar Vicente Guerrero.
El contingente llegó al Palacio de Gobierno donde se concentraron y exigieron ser atendidos por autoridades estatales para exigir la salida del FUSDEG de Petaquillas.
Los pobladores llevaban cartulinas en las que se leían consignas en contra del comisario de ese poblado por permitir el ingreso de la Policía Comunitaria: “Sr. Comisario ¿Usted va a mantener a mi familia? Nosotros vivimos del turismo ¿Y usted de qué?”.
Al frente del contingente donde iban los alcaldes se exhibía una lona con un mensaje al alcalde de Chilpancingo: “Señor presidente municipal, Mario Moreno Arcos, ponga orden en su municipio, destitución inmediata de Arquímides Vargas Encarnación, comisario de Petaquillas, por traición y sabotaje a tu municipio”.
Cuando llegaron al Palacio de Gobierno se encontraron con unos 30 policías antimotines preparados para reaccionar en caso de que los manifestantes quisieran entrar por la fuerza, sin embargo, los líderes aclararon que su protesta era pacífica.
El alcalde de Mochitlán Severo Espíritu dijo que los choferes del transporte público del circuito Río Azul que pasan por Petaquillas para llegar a la capital han denunciado que la Policía Comunitaria exige cooperaciones económicas.
“Sufrimos maltrato, nos cortan cartucho cada vez que pasamos, nos dicen que nos paremos, nos están cerrojeando, aparte creo que ese movimiento trae armas de grueso calibre, traen AR-15 y cuernos de chivo, una policía que es del pueblo no tiene eso, entonces yo creo que ahí es otro asunto”.
Aseguró que en los municipios de Mochitlán y Quechultenango hay paz y que no necesitan de la Policía Comunitaria. Afirmó que es gracias a la labor de la Policía Municipal y de los recorridos de la Policía Estatal y Federal en esa zona.
Otra persona que se identificó como Paz Nava Dircio y que dijo ser comisario de San Martín, en Quechultenango –pero que horas después negó ostentar ese cargo y se presentó como líder transportista del circuito Río Azul– manifestó que aunque la Policía Comunitaria tiene presencia en Petaquillas no debe de impedir el paso a los vecinos de Mochitlán y Quechultenango.
“Dice la Constitución que tenemos el libre tránsito garantizado, y estos señores nos han bloqueado el acceso de Petaquillas a nuestros pueblos”.
Dijo que para garantizar la seguridad de Petaquillas está la Policía Estatal, la Federal y el Ejército, “no queremos que otra autoridad nos revise, queremos a la autoridad constitucional”.
Dijo que la exigencia principal es la salida de la Policía Comunitaria de Petaquillas, pero que de no ser posible por lo menos que se garantice el libre tránsito para los choferes, que no sean detenidos por el FUSDEG cuando pasen por ese poblado.
Recordó que los policías comunitarios de Petaquillas no son originarios de esa comunidad, por lo tanto operan bajo la ilegalidad.
Los manifestantes fueron atendidos por el subsecretario de Desarrollo Político, Saúl Barrios Zagal y por el director de Transportes, Juan Larequi Radilla, que salieron al acceso principal de Palacio y autorizaron el ingreso de 10 personas, encabezadas por los dos alcaldes.
El encuentro comenzó a las 11 de la mañana y concluyó 15 minutos antes de las 3 de la tarde. Barrios Zagal explicó que el compromiso del gobierno del estado es que analizarán la exigencia de los pobladores, a quienes volverán a recibir el miércoles a las 6 de la tarde en Palacio de Gobierno para una mesa de trabajo.
Dijo que existe el compromiso del gobernador Rogelio Ortega Martínez de visitar en próximos días Quechultenango.
Por su parte, Nava Dircio explicó que los funcionarios manifestaron que el gobierno estatal no ha tenido mucho acercamiento con el FUSDEG, toda vez que fue con la federación con quien la Policía Comunitaria llegó a acuerdos para que pudieran operar en Petaquillas, sin ser detenidos ni hostigados por la Policía Federal ni el Ejército.
Señaló que el gobierno estatal se comprometió a ser intermediario entre los pobladores y la federación, para que la exigencia sea atendida.
Al concluir la reunión los inconformes se trasladaron en marcha a la Fiscalía General del Estado, en donde fueron recibidos por un representante del titular, Miguel Ángel Godínez Muñoz, durante aproximadamente una hora.
La persona que los recibió se comprometió a informar al fiscal de su planteamiento, y aseguró que Godínez también estará en la mesa de trabajo que sostendrán el miércoles con representantes de gobierno.
A las 4:30 de la tarde todos volvieron a sus vehículos para ir a sus pueblos, sin embargo una persona que venía al frente del contingente dijo que al llegar a Petaquillas todos descenderían para cruzar marchando en esa comunidad.

A punto del enfrentamiento

Los manifestantes entraron a Petaquillas con la consigna “fuera comunitarios”, ante los vecinos que salieron a las calles a observarlos, y algunas voces les contestaban “adentro”, sin confrontaciones mayores.
Mediante una bocina denunciaron “no queremos limosnas”, “que se vayan (los comunitarios) a sus pueblos a trabajar”, “si el comisario no puede con su pueblo que nos llame, nosotros venimos a poner orden”, y amenazaron con que en la siguiente ocasión no vendrán “con las manos vacías”.
Cuando la mayoría de los inconformes cruzó el centro del pueblo rumbo a la salida contraria iban detrás de ellos en caravana sus vehículos, que coincidieron con vecinos de Petaquillas que iban a vigilar la salida de los manifestantes.
Ante algunos golpes a los automóviles comenzaron los reclamos verbales. Tuvieron que intervenir los representantes del FUSDEG en Petaquillas para llamar a la calma pero los ánimos se calentaron.
Los hombres que iban al frente de la marcha volvieron corriendo y retaron a los vecinos de Petaquillas con piedras y palos. Había personas conteniendo a las dos partes para que no se golpearan.
En medio de la confrontación empujaron a un fotógrafo que tomaba sus placas en medio de los dos grupos contrarios, también recibió una patada en su equipo de trabajo que provocó jaloneos entre los manifestantes y reporteros unos instantes. Los comunicadores fueron amagados por uno de los inconformes con un machete.
Los inconformes se mostraban retadores para impedir que los vecinos de Petaquillas los siguieran, pero el enfrentamiento solo quedó en palabras: “cada quien que vaya a mandar a su pueblo”, “el pueblo unido jamás será vencido”, decían los locales.
Los otros respondían, “los comunitarios no dejan pasar las camionetas”, “queremos el paso libre”, “mientras no dejen el paso libre no se va a mover la gente”… “nadie sale ganando en una guerra”, decían los conciliadores, y permitieron irse a los manifestantes sin seguirlos.
A las afueras del pueblo, se supo que destruyeron la casa de madera que se había instalado para el retén de los comunitarios del FUSDEG.

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